Cande Yatche, la activista de Bellamente que desnuda la violencia estética en el libro Consumidas
Candela Yatche, fundadora de Bellamente, desnuda la violencia estética y el mercado de inseguridades en el libro Consumidas. En una conversación revela sus aspiraciones para terminar con prototipos de belleza que condicionan a las mujeres.
6 de enero de 2024
Cande Yatche, la activista de Bellamente que desnuda la violencia estética en el libro Consumidas. - Créditos: Gentileza Candela Yachte
Candela Yatche, fundadora de Bellamente, presentó hace algunas semanas su libro Consumidas, violencia estética y mercado de inseguridades (Editorial Galerna). Fiel a su trayectoria en el activismo de empoderamiento a las mujeres, el libro no solo busca generar una reflexión profunda, sino también sirve como un llamado a la acción para redefinir los estándares de belleza y liberar a las mujeres de las cadenas de la imposición estética.
Consumidas no es solo un título, es una invitación a explorar las complejidades a las que se enfrentan las corporalidades femeninas en una sociedad obsesionada con la perfección de los cuerpos.
¿La belleza tiene un costo?
Candela cuenta que Consumidas nace de las ganas de visibilizar el costo que tiene en la vida de las personas, tanto económico como en la salud, abordando trastornos alimentarios. “Quiero contar en un tono amigable el impacto que tiene en nuestras vidas el consumo para un estereotipo de belleza o bienestar. Hay que comunicar con información, más que nada porque es lo que permite poder elegir con libertad, por ejemplo, qué nos ponemos en nuestro cuerpo.”
Si bien erradicar por completo los estereotipos puede ser un desafío idílico, es posible cambiar la narrativa y promover una cultura que celebre la diversidad y la autenticidad. Consumidas busca inspirar a las mujeres a liberarse de la presión de llegar a estándares irreales y, por lo contrario, abrazar su singularidad desde una mirada realista y vivencial que va desde los aritos al nacer, a las cirugías estéticas o tratamientos preventivos para el paso del tiempo.
El libro expone la insoportable presión estética a través de fragmentos impactantes: "A veces, tener un cuerpo se vuelve insoportable. Maquíllate. Alisate el pelo. Depílate los bigotes. Adelgaza. Broncéate. Tápate los granos..." Estos pasajes reflejan la lucha diaria que enfrentan las mujeres para ajustarse a estándares que menoscaban su identidad.
Consumidas, el último libro de Cande Yachte. - Créditos: Gentileza Candela Yachte
Bellamente: una misión transformadora
Bellamente, la fundación sin fines de lucro fundada por Candela Yatche, trabaja incansablemente en la prevención de la insatisfacción corporal y los trastornos alimentarios. Su objetivo es promover la aceptación social de la diversidad corporal, sexual y de género, marcando un camino hacia una sociedad más inclusiva.
Candela viajó hace algunas semanas a Washington DC para formar parte del último el Continuum de Violencia contra las mujeres, que busca trabajar una Ley Modelo Integral para erradicar la violencia de género en los espacios digitales.
“Hay algo sistemático que se comparte en todos los países, pero todos los países tienen sus propias características. Existe la desigualdad de género en cuanto a la violencia digital. Hay muchas mujeres que sufren acoso, mujeres violentadas en lo digital", dice. Y habla de la importancia de la Ley Olimpia. "Se empieza a incluir la violencia digital dentro de las políticas de violencia de género. En nuestro país, se ha avanzado mucho en políticas y cuidados de género”, apunta. La intención es seguir sumando lo que falta en conquista de derechos, y no dar pasos hacia atrás.
El desafío de erradicar los estereotipos de belleza
En el libro se narran historias reales, testimonios que más de una persona puede sentirse identificada. Cande afirma: "Creo que lo que hay que trabajar es en la violencia estética, en las presiones que sentimos para encajar con nuestros cuerpos en los estereotipos. Yo creo que es difícil erradicarla, pero elijo creer que sí. Hay muchas industrias que se benefician con los estereotipos de belleza. De todas maneras, creo que siempre se puede hablar, trabajar en diversos sectores".
Cande denuncia que la violencia estética está en todos lados: en la educación, en los trabajos. "Hay que pensar nuevos mecanismos para pasar a la acción, el pensamiento y cuestionamiento de la violencia estética". Cree que es importante poder premiar a aquellas que se alinean a esta búsqueda.
Consumidas es un faro que guía hacia una nueva era de aceptación y amor propio. Es un recordatorio de que la verdadera belleza radica en la autenticidad y la diversidad y que, detrás de la búsqueda de lo perfecto, muchas veces hay industrias que sacan beneficios. Este libro le permite a cada mujer verse a sí misma con una perspectiva cálida, empática y da alivio a la presión que muchas sufren, y seguramente, pueda formar parte de las repisas de bibliotecas de hogares cada vez más empoderados y conscientes.