Cristina Sancho: quién es la nueva CEO de Taringa!, la red social sin likes

En este escenario, taringa! quiere recuperar sus mejores valores y convertirse en una nueva ‘vidriera’ para los influencers. A finales de 2022, comenzó su reconversión a una red social Web3 con mayor democratización en la monetización, de la mano de Cristina Sancho, una managing director convencida de que el cambio se hace entre todos, o sea, en comunidad. “Buscamos romper con lo aspiracional y ser un poco más auténticos”, nos cuenta en esta entrevista exclusiva, donde habla del nuevo proyecto, su diferencial y, sobre todo, de la influencia que las redes tienen en nuestras vidas.

 

¿Qué es lo que más te atrajo al momento de sumarte al relanzamiento de taringa!?

Lo que me une a taringa! y me llama la atención es una muy buena conjunción con mi pasión y mi misión personal. Yo quiero ver un mundo regido por valores positivos, y entiendo que para ello la gente tiene que estar plena. Personalmente, quiero contribuir a que la gente pueda ser como quiere ser, se sienta segura de ser cómo quiere ser porque eso es la plenitud que va contagiando al resto de las personas. Con taringa! quería crear un espacio en el que la gente se puede expresar libremente y donde el acceso a oportunidades sea mucho más equitativo.

¿Qué significa una red social como taringa! en el contexto que estamos atravesando hoy en día, sobre todo con la proliferación de nuevas apps como Threads?

Efectivamente, las redes siguen apareciendo, se enfrentan entre ellas, pero ninguna habla del usuario y de los problemas que tienen los creadores, como la falta de reconocimiento a aquellos que realmente aportan valor. Porque estas redes, al final, sobreviven por la publicidad y sus clientes son las marcas, pero quienes generan valor son sus usuarios, los que están ahí todos los días con sus contenidos, aunque hacia ellos no vuelve nada. Esto pone de relieve una de las cosas que también venimos a cambiar.

Hay dos problemas que taringa! quiere resolver: que te puedas expresar libremente y que puedas monetizar. En la parte de expresarte libremente, enfocada en el mercado hispanohablante, entendemos muy bien lo que son las diferentes formas en las que nos expresamos y que no todo lo que decimos se toma de forma literal. Tenemos expresiones y formas de hablar que, si aplicamos un rasero de sensibilidad muy alto, es lógico que puedan caer mal. Por eso vamos a tratar de adaptarnos un poco más a la idiosincrasia y a nuestro contexto. Por otro lado, queremos poner el contenido en el centro. Pretendemos que seas capaz de monetizar sin apenas tener seguidores, porque lo que importa es el contenido.

¿Cómo se diferencian los nuevos valores de la plataforma en contraste a lo que era en sus inicios?

taringa!, en su día, fue pionera; una de las primeras plataformas que empezó a darle voz al usuario. Antes era todo muy unidireccional y estas plataformas comenzaron a cambiar ese rol de los grandes medios y dieron lugar a que surgieran los creadores: el “yo también puedo compartir y tengo una opinión”. Además, taringa! tiene mucho de comunidad. Fue un sitio donde, primero, se creó una identidad común (algo que no tienen otras plataformas), un lenguaje común; cosas que la comunidad creaba y adoptaba como tal, y eso también se trasladaba a juntadas en persona como las ‘reuniones taringueras’. Estaba esta expresión de que “si querías encontrar algo, lo encontrabas en Taringa!”. Ese es el espíritu al cual queremos volver, por eso es que no nos importan tanto los personalismos ni lo aspiracional. Queremos esa vuelta a la autenticidad.

En este sistema donde no hay likes, ¿cómo se reeduca al usuario y al creador de contenidos?

Hay que empezar a cambiar y enfocarse en el contenido. Lo cual también quita presión. Es un “no tengo que ser brillante cada vez que posteo”. Puedo crear cosas más auténticas, más del día a día y habrá algunas que, de repente, tendrán más interacciones que otras. La calidad la determinan los usuarios compartiendo y comentando. La idea es que los usuarios se conviertan en mecenas de los creadores de contenido.

¿Se puede evitar la toxicidad de las redes sociales?

Es muy buena pregunta y es ahí donde nosotros tenemos que acompañar a los usuarios y ver cómo reaccionan. Por un lado, les damos herramientas para que sean ellos los que tomen la iniciativa, pero nosotros, como plataforma, debemos tratar de cumplir con los diferentes niveles de sensibilidad, y a partir de ahí tratar de modular sin excluir.

¿Qué significa este concepto de 'nación digital' que trae el nuevo taringa!?

Cuando hablamos de nación digital, representa varias cosas. Por un lado, una identidad propia –algo que ya tiene taringa!–; representa una comunidad sin fronteras, una economía y una serie de valores, eso es para nosotros esta visión a futuro que lo combina todo. taringa! tiene su propio idioma, su propia forma de relacionarse, sus propias normas, con una economía detrás que está apoyada sobre tecnologías que te permiten monetización, y sin fronteras, porque estamos centrados en todo el mercado de habla hispana.

¿Ves un futuro a lo Black Mirror donde nos vamos a perder en la tecnología o podemos encontrar un equilibrio en cómo las redes sociales influyen en nuestro día a día?

Estoy de acuerdo con vos en que tiene que haber un equilibrio. Cada uno que elija dónde está su equilibrio, pero también he visto muchos temas de salud mental relacionados con las redes y esta dopamina que se genera constantemente con las notificaciones; cómo enganchan y trucan al cerebro para mantener esta dependencia. Con este nuevo planteamiento, nosotros tratamos de colaborar para romper un poco con eso, con la necesidad de estar ahí constantemente. Por eso la autenticidad, por eso el concentrarse en el contenido y que la persona no tenga que estar pendiente de las exigencias de un algoritmo. Hay que bajar la presión que se pone sobre los creadores y los usuarios. En eso estoy de acuerdo y espero contribuir desde mi lugar.