Dejó su trabajo de oficina: hoy se dedica a la gastronomía y difunde la cocina de aprovechamiento
Sol Laje era empleada administrativa y decidió dejar su trabajo de oficina para proponer una nueva manera de cocinar
12 de julio de 2022 • 11:34
Sol Laje propone una nueva manera de pensar cómo cocinamos
Sol Laje es la representación del verbo transformar. Se transformó a ella misma y a su proyecto de vida, el cual hoy está arraigado al desarrollo de un término que acuñó y convirtió en manifiesto: la cocina circular.
Seguramente, como le pasó a ella, alguna vez escuchaste hablar de economía circular. Entusiasmada por ver el ciclo de producción y consumo como un flujo continuo donde los residuos pueden ser insumos y por un cambio personal que le hizo tomar conciencia de que el impacto que tiene lo que comemos está íntimamente ligado a nuestra salud y disfrute, Sol comenzó a usar la creatividad al máximo para utilizar cada parte de los alimentos que consume y se volcó hacia la cocina de aprovechamiento.
En la búsqueda constante de impulsar hábitos que podamos incorporar en nuestra vida diaria y que generen un impacto positivo, nos sentamos a charla con ella para que pueda contarnos de qué se trata este nuevo concepto.
En los últimos tiempos me propuse cambiar la mirada: lo que vemos como comida lo tratamos como comida. Y desde ese punto de partida podemos utilizar todo: nada es un desperdicio.
Sol Laje
Cocina Circular. Un nuevo y sustentable abordaje en la cocina. - Créditos: Sol Laje
¿Cómo podés explicar qué es la cocina circular?
Creo que nace cuando empecé a cocinar en vivo por Instagram y a usar el término cocina circular de manera muy intuitiva, haciendo foco en la cocina de aprovechamiento.
Aunque siempre cocinó y se interesó en la alimentación, en los últimos tiempos se propuso cambiar la mirada: aquello que vemos como comida lo tratamos como comida. Y desde ese punto de partida, pensó Sol, podemos utilizar todo: nada es un desperdicio.
Ahí es donde el adjetivo circular, que estaba asociado a la economía, se metió en la cocina: usando partes de las plantas que históricamente se desecharon y transformándolas en algo rico. En su cuenta de instagram también empezó a hablar de las distintas dimensiones de la alimentación: cultura, disfrute, ecología, nutrición y lo que comemos como forma de activismo. Y lo piensa como un concepto que integra todo lo que influye en la acción de comer y que le da sentido a la cocina. Así fue que el año pasado escribió el Manifiesto de Cocina Circular.
En mayo de 2020, en plena pandemia, comenzó -como muchos- a hacer vivos de cocina. Todas las semanas compartía ideas, recetas o investigaba sobre un tema en particular. Hasta que un día se preguntó: “¿Y si me dedico a la cocina al 100%?”. Y lo hizo, renunció a su trabajo administrativo, reordenó sus días y se lanzó: en palabras suyas, lejos de romantizar esta decisión -porque en muchos aspectos fue difícil- fue una de las mejores que tomó en la vida.
Hacía muchos años que venía pensando en la posibilidad de renunciar a la relación de dependencia y contexto de la pandemia que aceleró la decisión. No quiero romantizarlo: no fue de un día para el otro, ni un campo de rosas, pero fue una de las decisiones más importantes y acertadas que tomé en mí vida.
Brownie de porotos negros con frutillas. Pizza de Mijo. - Créditos: Sol Laje
Sol se reinventó, como reinventa la cáscara de banana en un curry, el corazón del tronco de brócoli y todas las hojas (brócoli, rabanito, remolacha) en buñuelos y como reinventó el sentarse a comer en un momento central de su vida diaria. Y eso, sin dudas, genera un efecto contagio.
“Yo creo que la cocina de aprovechamiento es muy instintiva”, nos cuenta. “Lo que pasa es que nos desconectamos de la cocina y entonces perdimos la fluidez, la creatividad y los saberes que se pasaban en la familia. Pero cuando te das cuenta de cómo podés aprovechar las hojas de rabanito y hacer una tortilla que además es riquísima, te entusiasma.”
Hoy se dedica a dar asesorías a la medida de quienes quieren cambiar su forma de alimentarse, a dictar talleres de cocina e incluso si te copás, puede darte clases personalizadas. Además, su propuesta incluye una Alacena Estacional, que es un kit con productos agroecológicos pensados y seleccionados para que tengas una cocina más feliz.
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