Es ecologista, creció rodeado de naturaleza y hoy revoluciona la moda con su marca de anteojos sustentables

1. Hablemos de tu infancia, ¿cómo influyó esa conexión temprana con la naturaleza en tu visión de liderazgo sustentable?

Yo tuve una infancia muy linda porque tengo una madre que es fotógrafa especializada en naturaleza, y me tocó desde muy pequeño viajar a la Patagonia, a Tierra del Fuego, a lugares vírgenes y maravillosos, buscando caballos salvajes, pumas durmiendo bajo las estrellas. Creo que, como a mí, a cualquier persona que haya estado en esos lugares, te toca una conexión muy profunda, y más todavía con el contraste que se genera entre estar en esos lugares y luego ir de vuelta a la ciudad. Porque cuando volvés a la ciudad estás viendo la manera de desconectarte de ella y volverte a conectar con el entorno natural. Esos contrastes tan fuertes me hicieron reflexionar muchísimo, y creo que formaron gran parte de la fe en la que yo hoy me apoyo para seguir construyendo el camino.

2. ¿Qué te llevó a pasar de ser un amante de la naturaleza a convertirse en el CEO de Karün Eyewear y fundar una marca con un enfoque radicalmente sustentable?

Yo estudié un año de Economía hasta que entendí, o me hice consciente, de lo que significaba el funcionamiento de nuestro modelo económico, que busca que las empresas alcancen la rentabilidad económica por sobre todas las cosas, dejando de lado todo lo que pueden llegar a ser. Se enfocan en la rentabilidad económica, y eso genera mucha externalidad negativa: contaminando los océanos, destruyendo los bosques, dejando muchas personas en la pobreza, y simplemente, es parte de la ecuación. Es parte de lo que está aceptado y esa frustración es muy grande. Esa toma de conciencia, combinada con esa conexión muy profunda con la naturaleza, me inspiraron a decir quiero construir un modelo que se materialice en algo concreto, y que demuestre que podemos hacerlo de una forma totalmente distinta.

La razón de por qué elegí anteojos es porque el anteojo es parte de la industria de la moda y eso es maravilloso, porque la moda es muy importante en nuestra sociedad. Es una forma de expresión, de dar a conocer nuestra personalidad y nuestra identidad, pero al mismo tiempo, la moda es una de las industrias más contaminantes del mundo. Entonces, hay una dicotomía muy profunda donde hay oportunidad de decir: ¿cómo podemos usarla como un canal de comunicación? Como una herramienta de ver el mundo desde otro punto de vista, en el cual los humanos no somos algo distinto o separado de la naturaleza, sino que somos parte de ella. Y eso es lo que mantuvo y sigue manteniendo mi compromiso desde el primer día. 

Además de que el anteojo es una herramienta de comunicación para nosotros, lo importante no es solo que usamos material reciclado, sino que con Karün cambiamos la manera en la que nos relacionamos, la forma en que construimos nuestra empresa, el foco que le hemos dado a las relaciones humanas, a las relaciones con los líderes de impacto, que son quienes recolectan las materias primas junto a nosotros, el relacionamiento del equipo, el enfoque que le dimos a la calidad y al diseño. Todas estas cosas unidas son las que construyen una propuesta de valor que busca crear los productos de la más alta calidad, pero que al mismo tiempo están ayudando a restaurar economías locales y ecosistemas naturales, y están contribuyendo a ofrecerles a las personas un producto de muy alta calidad de esa forma totalmente diferente.

3. El nombre "Karün" significa "ser naturaleza": ¿cómo se refleja esta filosofía en el propósito y los valores de su empresa?

Karün es una empresa B. Las empresas con categoría B son las que no solamente buscan ser las mejores empresas del mundo, sino que también buscan ser las mejores empresas para el mundo. Esta certificación B se otorga cuando la empresa cumple con un conjunto de estándares muy altos en los que se evalúan varias cuestiones: como la diferencia de sueldo entre el que más gana y el que menos gana, los estándares ambientales en términos de energía, de materiales, de fabricación, de equidad de género, entre otros. Karün fue una de las primeras empresas B en Latinoamérica.

Nosotros hemos armado el modelo Karün de regeneración, que busca unir a la empresa con un territorio de forma simbiótica, de tal manera que la empresa sea regenerativa y el territorio sea más sano. En otras palabras, es cómo convertimos a una empresa que, en su esencia, el hecho de que la empresa exista genera más externalidades positivas que negativas. Es decir, el modelo de negocio de Karün genera oportunidades a los que no las tienen, ayuda a limpiar ecosistemas naturales, y al mismo tiempo, le damos una transparencia absoluta al cliente final.

4. ¿Qué podés contarnos sobre el Sistema de Trazabilidad Karün? ¿Cómo permite a los clientes seguir el proceso de producción de sus anteojos y conocer su huella de carbono?

Todos nuestros anteojos son 100% reciclados. En Karün trabajamos en conjunto en la recolección con líderes de impacto, que son personas que viven en lugares rurales que generalmente no tienen acceso a oportunidades, como tienen quienes viven en las ciudades, y donde al mismo tiempo no hay infraestructura para hacerse cargo los residuos y, por lo tanto, trabajamos con estas personas, que llamamos líderes de impacto, para que ellos puedan ir, recolectar residuos, metales, redes de pesca del mar, plásticos de todo tipo. Ellos nos lo venden a nosotros y luego trabajamos con ello. Ese ingreso que ellos recibieron lo convierten en “capital semilla” para empezar sus propios micro emprendimientos, sus propios proyectos y de esa forma se pueden desarrollar, y al mismo tiempo, limpiar el lugar en donde viven.

Esa materia prima se convierte en un material de muy alto valor, a través de distintos procesos, y luego, se transforma en nuestros anteojos. Además, cuando el cliente los usa, una vez que ya están viejos, nos lo devuelve, lo volvemos a reciclar y te damos un descuento en tu nuevo par. Ahí se cierra de nuevo el ciclo.

La parte más importante es la transparencia final. Como cliente, cuando comprás unos anteojos te los damos en una caja que tiene un código QR con el que obtenés acceso a la plataforma de trazabilidad con blockchain que nosotros mismos desarrollamos. A través de ella podés saber quién, cuándo y dónde se recolectó cada parte de la materia prima, con fotos del proceso de recolección, un mapa interactivo con el recorrido que hizo alrededor del mundo para llegar a tus manos, y además de eso, podés saber exactamente cuántos CO2 emitió ese producto para llegar a tus manos. De esta manera, nosotros transparentamos cuánta huella de carbono se emitió por ese producto en particular, para que como consumidor puedas compararlo con otro modelo de nuestra colección o con otros productos de otras marcas. Así, a medida que las marcas vayan transparentando, podés conocer cuánto contaminan por hacer su producto.

 

5. ¿Qué consejo les daría a los jóvenes que desean involucrarse en la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente?

Lo primero que yo les diría es que se hagan las preguntas correctas: ¿por qué querés emprender? ¿cuál es la razón? ¿cuál es el propósito que estás buscando? Yo creo que muchas veces la gente busca emprender por las razones incorrectas. Para ser su propio jefe, para tener libertad, porque se cree que es muy sexy ser emprendedor, porque ven a Steve Jobs y Elon Musk y quieren ser como ellos. Para mí, tenés que tener una razón para emprender que realmente sea una convicción profunda o una pasión muy grande, para que seas capaz de pasar todas las dificultades que vas a tener, porque eso es muy difícil. Preguntarte a vos mismo, y de verdad, ¿qué hay detrás? ¿Por qué querés construir? ¿qué querés construir?

Lo segundo que les diría es: asegúrate de rodearte de gente que te de amor, que te quiera, que te acompañe, que te de energía. No lo hagas solo y no te creas el dueño del mundo porque te va a ir mal. Necesitamos apoyo y eso se hace especialmente necesario cuando los momentos son difíciles, y va a haber muchos.

Lo tercero que les diría es algo que yo no entendí en un principio y me di cuenta después, y que tiene que ver con la responsabilidad financiera: se cuidadoso en un principio, pero al mismo tiempo toma mucho riesgo, pero riesgos calculados. Se consciente de los riesgos que estás tomando.

Por último, cuidado con tu ego. Normalmente tendemos a creer que nos las sabemos todas, que somos los números uno, y eso finalmente te come la cabeza, y te da una mala jugada así que, cuidá tu ego.