Gin tonic: la curiosa historia del clásico cóctel que se usó para combatir a la malaria

Considerado por especialistas de las bebidas alcohólicas como una cóctel que se convierte en el mejor representante de la colonización, el gin tonic termina uniendo una bebida 100% europea (la cual tiene su origen en la Edad Media y es en Inglaterra que se vuelve popular) con una agua carbonatada que toma su principal inspiración en una bebida tomada en India en el siglo XIX.

Es el raj británico del siglo XIX el momento en que muchos historiadores señalan como el origen del gin tonic. Con el ejército inglés ocupando las tierras indias y convirtiéndolas en una de las mayores riquezas de la corona debido a la explotación de los recursos naturales, estas guerras coloniales no solo trajeron miles de muertes debido al enfrentamiento bélico, sino también por las enfermedades tropicales transmitidas por mosquitos, entre las cuales la malaria fue una de las más peligrosas.

La medicina encontrada para luchar contra la malaria fue un remedio que se hacía con la corteza del árbol de la quina (proveniente de América tropical) y al cual se le agregaba agua y azúcar ya que era tremendamente amargo (de ahí que el agua tónica se conozca como Indian Tonic Water). Aunque no hay pruebas escritas, en este punto es que los historiadores especialistas en bebidas proponen una teoría muy lógica para explicar el nacimiento del gin tonic: en esa época era muy común que los soldados bebieran grandes cantidades de alcohol. Siendo la ginebra una bebida barata y accesible, no sería extraño que la combinaran el amargo remedio que tenían que tomar contra la malaria. De ahí la supuesta frase de Winston Churchil: "El gin-tonic ha salvado más vidas y cabezas inglesas que todos los médicos del Imperio".

Con Inglaterra siendo una enorme productora de ginebra y los soldados volviendo a sus hogares y pidiendo en los bares esta combinación de bebidas, el gin tonic se transformó en un símbolo de los los héroes de oriente, lo que terminó popularizándola aún más.

Quizá una de las novedades más grandes alrededor del gin tonic en las barras argentinas es que, más allá de la receta clásica con lima o con pepino, algunos bartenders decidieron innovar y traer propuestas nuevas. Así le pedimos a Ramiro Ferreri, Brand Ambassador de Bulldog London Dry Gin, que nos comparta su favorita y nos enseñó el paso a paso para su gin tonic Púrpura:

- 60ml de gin. 

- 15ml de syrup de mora 

- Mucho hielo integrar los ingredientes y completar con agua tónica. 

- Un pincho con una Mora atravesando la copa es el toque final de este tónico sofisticado.

Pero si estás buscando una receta más cítrica, entonces podés pobrar Svilla & tonic que se prepara con el Tanqueray Flor de Sevilla (hecho con una selección de naranjas de dicha ciudad española, junto a otros cuatro botánicos)

Qué lleva:

• 40 ml de Tanqueray Flor de Sevilla
• 120 ml de agua tónica
• Media rodaja de naranja.
• Abundante hielo.

Cómo se prepara: llená un copón hasta el tope con hielo en cubos, serví la medida de gin, agua tónica y decorá con la media rodaja de naranja. 

Buenos Aires tiene excelentes propuestas de barras de autor y hay varias gintonerías de especialidad que te van a copar. Entre las favoritas de todos están:

- Invernadero (Aguero 2502). Ubicado en la Biblioteca Nacional, el ambiente es súper canchero y relax. Lo más interesante es que tienen un menú de tapas que es ideal para ir con amigos y así compartir un after office o un sunset. Ojo, que para ir tenés que hacer reserva previa.

- Chintonería (Echeverría 1677). Destacado por The Worlds 50 Best, fue una de las primeras ventanitas del nuevo barrio chino que ganó popularidad entre quienes recorrían la propuesta gastro de la zona. Ideal para frenar la caminata, tomarte un buen gin tonic y seguir.

- Moretti Gin Bar (Olazábal 1780). Con una propuesta muy al paso, Moretti es uno de los gines argentinos que más relevancia ha logrado en los últimos años. Con varias recetas y propuestas, es ideal para disfrutar de unos cócteles y seguir.