Método PAL: 3 pasos para poner esos límites necesarios
En qué consiste el método que recomienda el piscólogo español Tomás Navarro, que tiene solo 3 pasos y te ayuda a poner límites para cuidar tu salud mental.
6 de septiembre de 2023
PAL: cómo aprender a poner límites en 3 pasos - Créditos: Getty
El límite es ese borde (físico o simbólico) entre vos y el exterior: tu piel, tus deseos, tus necesidades primarias. Cuando fuimos niñas fueron nuestras familias (como pudieron), la que contuvieron y marcaron las líneas por donde debíamos caminar de manera segura. Habiendo acertado o no, hoy, como adultas, nos toca revisar aquellos límites aprendidos y evaluar cómo nos va con ellos en nuestro mundo adulto.
Revisemos: ¿logramos autolimitarnos ante escenarios tóxicos y peligrosos?; ¿nos damos prioridad y escuchamos lo que necesitamos más allá de las demandas externas?, ¿cómo lidiamos con esta cultura que nos dice –de manera explícita o no– que, si no somos obedientes y “buenas”, no tenemos chance para alcanzar el éxito (el amor, la familia y el trabajo ideal)?
De estas imposiciones sociales hablamos en varias oportunidades, como en esta nota. ¿Por qué? Ya que es clave para comprender por qué nos cuesta tanto poner límites, tomar en cuenta el contexto sociocultural donde nos enseñaron (especialmente a las mujeres) a ceder ante la demanda externa y a traspasar nuestros propios límites de autocuidado.
El psicólogo español Tomás Navarro dice que los límites, lejos de responder a un acto egoísta, son la clave para crear y sostener vínculos saludables. El método PAL que él nos propone para proteger la salud mental y el bienestar asegura que, a través de 3 simples pasos, podés aprender una nueva manera de poner límites. Como dice en sus redes: “Si no tienes claras tus prioridades, vivirás en las de los otros”. ¿Lo probamos?
Método PAL: tres pasos para lograr poner límites
Priorizarse: conocer la jerarquía de prioridades es necesario en todo, en la familia, en el trabajo, en la pareja, en el ocio, entre otras áreas de la vida. Es urgente reflexionar sobre las tuyas, escribirlas (con papel y lápiz) y asimilarlas. Según indica el especialista, algunas de ellas deberían ser inflexibles y las etiqueta como las 'prioridades A'. Luego vendrán las ´prioridades B´, que son importantes, pero un poco más flexibles.
Avisar: si tus prioridades están claras, las personas que te rodean deberían estar al tanto para evitar futuros roces y demandas. Muchas veces, las personas traspasan las llamadas “líneas rojas” sin querer, porque no saben de tus límites. Obviamente habrá otras que lo hagan. Para Navarro es clave que se avise, pero solo una vez para no perder credibilidad.
Límites: se trata del último paso, cuando el aviso no funcionó. Navarro nos advierte que, quienes ya se acostumbraron a abusar de vos (de tu tiempo, deseos, decisiones, etc), lo más probable es que se resistan e intenten sobrepasarlos o tiendan a atacarnos o a desprestigiarnos, a excluirnos, a fastidiarnos, a hacerse las víctimas o, por último, a desaparecer. Esto es lo que realmente te demostraría por qué esa persona estaba a tu lado.
Suele suceder que los límites no son bien recibidos y muchos vínculos se diluyen. Pero está bien, porque aquellos vínculos que queden serán respetuosos y saludables. Y, por supuesto, a partir de este método, se espera que, la manera en abrir y crear nuevas relaciones ya no será la misma que te estuvo condicionando –sin saberlo- durante tantos años.
Por último, aprovechamos para contar que días atrás Navarro publicó su último libro, llamado Tus líneas rojas, donde brinda herramientas para que nadie más cruce tus líneas rojas, entendidas como aquellos límites de defensa emocional que nadie debería volver a traspasar.
Claro que no es fácil al comienzo y, por supuesto, que se van a romper vínculos. Pero, la pregunta que toca hacerse ahora es: ¿para qué sostener aquello que nos intoxica? Creemos que, lo que no suma, resta.
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