Caminar juntas: según un estudio, este hábito fortalece vínculos y mejora el bienestar emocional
Salir a caminar juntas, según estudios recientes, no solo mejora la salud física, sino que también potencia el bienestar emocional y fortalece los vínculos sociales. En esta nota, te contamos por qué.
19 de noviembre de 2024 • 14:39
Mujeres que caminan juntas: ¿qué ventajas tiene para la salud? - Créditos: Canva
En un mundo cada vez más acelerado y digital, en el que el aislamiento social y el estrés son problemas comunes, un hábito tan sencillo como salir a caminar con amigas está marcando la diferencia. Recientes estudios demostraron que esta práctica no solo mejora la salud física, sino que también potencia el bienestar emocional y fortalece los vínculos sociales.
Conexión emocional y felicidad compartida
El estudio, que analizó a más de 2000 mujeres, reveló que aquellas que caminaban regularmente con amigas eran 2.5 veces menos propensas a sentirse solas en comparación con quienes realizaban esta actividad de manera individual. Esta simple acción activa la producción de oxitocina, la “hormona de la empatía”, lo que reduce los niveles de estrés y refuerza el sentido de comunidad.
Según Joyce Shulman, autora del libro Why Walk?, las caminatas en compañía favorecen las conversaciones espontáneas y profundas, algo que, en su opinión, es crucial para construir relaciones auténticas. “Cuando caminamos juntas, las conversaciones fluyen con una naturalidad única, fortaleciendo los lazos emocionales y reduciendo la sensación de aislamiento”, explica Shulman.
Más allá de lo físico
Aunque caminar se asocia comúnmente con beneficios físicos como mejorar la circulación y fortalecer el sistema cardiovascular, su impacto en la salud mental es igual de significativo. Las caminatas en grupo permiten a las personas desconectar de las pantallas y preocupaciones diarias, lo que ofrece un espacio para que la mente divague y explore nuevas ideas. Esto fomenta la creatividad y la resolución de problemas, según destacan los expertos.
Además, la simplicidad de esta actividad la hace accesible para todos: no se necesitan habilidades especiales ni equipamiento sofisticado, solo el deseo de moverse y disfrutar de la compañía.
El poder de las experiencias compartidas
Las actividades en grupo no solo enriquecen nuestras vidas, sino que también amplifican nuestra percepción de las experiencias, lo que crea recuerdos más significativos. Caminar juntas se convierte así en un acto de autocuidado colectivo que nutre tanto el cuerpo como la mente.
En un entorno natural o en el propio vecindario, cada paso es una oportunidad para conectar con los demás y con uno mismo.
Un llamado a la acción
En tiempos de vida sedentaria y digital, retomar el hábito de caminar juntas se posiciona como una solución poderosa y al alcance de todos para mejorar la calidad de vida. La próxima vez que busques un plan sencillo pero significativo, considera invitar a una amiga a dar un paseo.
Más que un ejercicio, será un acto de cuidado mutuo y bienestar compartido.
Fuentes: Telva, Uppers, y LA NACION.