Citronela: ¿por qué ahuyenta los mosquitos?

 

Una advertencia particular si tenés mascotas: resulta una planta tóxica tanto para perros como para gatos, y en algunos casos solo el roce puede causar dermatitis y otros problemas en la piel. A su vez, si se ingiere podría causar vómitos, pérdida de coordinación y debilidad muscular. Si esto sucediera por supuesto que se indica la consulta al veterinario y una mudanza para la citronela.

 

Además de repeler a los mosquitos en el entorno cercano a donde se encuentra ubicada la planta de citronela, también podés aprovechar su presencia para multiplicar su aroma en otros ambientes donde también se encuetran mosquitos. ¿Cómo? Al triturar sus hojas y ponerlas en un recipiente en el exterior o interior de tu casa, se desprenderá un olor muy fuerte de sus hojas frescas recién que resulta muy efectivo.

Si bien es relativamente tolerante a la sequía, necesita agua tres veces a la semana en verano y al menos una vez por semana en invierno. También podés guiarte por la tierra al tocarla, si la sentís totalmente seca en la parte superior está avisando que necesita un poco de agua. Y es clave que tenga buen drenaje para que sus raíces no se pudran.

Necesita recibir mucha luz solar para crecer y desarrollarse de manera saludable, por eso se recomienda ubicarla en exteriores y de cara al sol (sus hojas no corren riesgo de quemarse porque son muy resistentes).

Si la ubicás a la sombra también logrará crecer, pero casi seguro que no consiga alcanzar el carácter de arbusto que es propio de esta especie, el cual puede superar el metro de altura.

Antes de que termine el verano se aconseja una poda ya que favorecer su crecimiento y la revitaliza. En cuanto al abono, no suele requerir fertilizante porque es muy resistente, pero se probar con alguna mezcla orgánica para potenciar su poder natural.