¿Es posible cultivar la positividad para mejorar nuestra calidad de vida?: esto dice la psicología

¿Es posible cambiar la personalidad negativa? Alderete señala que sí y enumera algunas acciones a realizar para lograrlo. 

1. Primer paso: prestar atención a las propias conductas y pensamientos. Durante el día es necesario que la persona se tome un tiempo para detenerse de la actividad cotidiana para observar aquellos pensamientos recurrentes que le aparecen, anotarlos y notar a qué comportamientos los conducen. Llevar un diario de pensamientos y emociones es muy útil para esta práctica.
    
2. Segundo paso: cambiar la forma de afrontamiento. Una vez identificados los pensamientos, preguntarse cómo podrían enfrentar las situaciones de una manera positiva, que tenga cambios motivadores para la persona y el resto de los seres queridos que los rodean. Tratar de obtener al final de cada interacción un aprendizaje.
    
3. Tercer paso: tomar acción. Hacer actos cotidianos para que la persona pueda internalizar la experiencia positiva y observar cómo las pequeñas interacciones con este cambio de mentalidad tienen una respuesta distinta con quienes interactúa, lo que la llevará a tener a largo plazo mejoras en sus relaciones sociales y especialmente en su vida. También puede empezar actividades o hobbies postergados para relacionarse con nuevos grupos de personas.  

¿Qué herramientas debe incorporar una persona negativa? Tal como expresa Alderete, los pequeños cambios que puede incorporar una persona negativa son esenciales para ver resultados en el corto y mediano plazo, pero hay herramientas necesarias para ver cambios profundos y duraderos, como puede ser modificar pensamientos y entender el origen del comportamiento negativista. 

• Acudir a un psicólogo especialista en Terapia Cognitivo-Conductual para que pueda cambiar los patrones de pensamientos, lo que llevará a un cambio de comportamiento. 
   
• Empezar una práctica de Mindfulness: tomarse todos los días de 10 a 15 minutos, para observar los propios pensamientos, las quejas que va diciendo durante el día sin juzgarse ni emitir juicios críticos. Esta práctica es el primer paso para tomar acción hacia un cambio de vida.
   
• Poner límites a las quejas constantes. Luego de haber observado los patrones de quejas y lamentos, sigue el hacer lo opuesto de lo que se viene haciendo: si durante mucho tiempo se estuvo reforzando la conducta de que ante una determinada situación se emite un juicio negativo o solo se tiende a ver el lado su lado adverso hay que empezar a hacer lo contrario para romper el patrón de conducta. Puede ser simplemente emitir una sonrisa cuando estemos con otra persona para comenzar una conversación más llevadera.

Estos cambios no son de un día para otro y requieren terapia y tiempo. Además de la voluntad de querere cambiar.