Ludopatía digital: ¿por qué cada vez más chicos no pueden parar de apostar?
La ludopatía digital es cada vez más preocupante. Crece el número de chicos que no pueden parar de apostar. ¿Cómo abordar esta problemática que crece?
6 de noviembre de 2024
Ludopatía digital: cada vez más chicos caen en esta tendencia adictiva. - Créditos: Getty
Desde hace unos meses, la ludopatía (adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar) está en la agenda pública. Familias y escuelas observan cómo se expande el uso de apps de apuestas en niños y adolescentes, provocando trastornos de salud mental y adicción. Esto requiere un abordaje integral entre gobiernos, colegios, ONG, clubes y familias.
Para atacar este problema, se comenzaron a implementar diversas regulaciones, se están discutiendo varios proyectos de ley y algunos bancos empezaron a limitar el acceso de las cuentas de menores a estos sitios. Además, el Gobierno porteño intimó a influencers y famosos que promocionan este tipo de plataformas, usualmente deportivas.
Todo hace pensar que llegó el momento de proteger a los más chicos y ponerle un freno a esta adicción silenciosa. ¿Cómo estamos y qué podemos hacer para revertirlo?
Ludopatía, un desafío urgente para nuestra sociedad
Ludopatía digital: cada vez más chicos caen en esta tendencia adictiva. - Créditos: @universosminimos
Por Marcela Czarny, especialista en medios digitales y derechos de infancia y adolescencia y directora de Chicos.net (@Chicos_net).
Las apuestas online de adolescentes son hoy un tema de agenda que preocupa a familias y educadores. Pero ¿por qué este fenómeno ha crecido tanto en los últimos tiempos? Estamos viviendo una “tormenta perfecta”: el acceso continuo a los celulares, las billeteras virtuales que permiten transacciones a cualquier edad, la crisis social que impulsa la búsqueda de dinero rápido y las promesas de éxito fácil promovidas por influencers y referentes juveniles. A esto se suma un Estado que no regula de manera efectiva las plataformas, y empresas que priorizan sus ganancias sobre el bienestar de niños, niñas y adolescentes.
Para enfrentarlo, es crucial que nadie mire para otro lado, todos los que convivimos en el ecosistema digital debemos involucrarnos:
Las familias deben comprender que los chicos no son los culpables. El estímulo constante de las aplicaciones y la publicidad en el deporte, con un contexto donde el éxito parece medirse solo por el dinero, crean un terreno fértil para que ellos se involucren en este tipo de transacciones.
Las plataformas de juegos online, tanto las ilegales como las legales, deben asumir su responsabilidad. Y esto implica urgente y necesariamente erradicar las publicidades de los espacios que habitan nuestros chicos.
El Estado tiene la responsabilidad de regular este tipo de actividades. Si ya no permitimos propaganda de cigarrillos, ¿por qué seguimos dejando que algo tan perjudicial como las apuestas se propague sin restricciones?
Las escuelas no deben limitarse a prohibir el uso del celular o quejarse de la distracción como consecuencia de las pantallas. Necesitamos educación crítica de los medios.
Los adolescentes también tienen su responsabilidad. Tener un celular es como cuando les damos las llaves de un auto: deben contar con las herramientas y habilidades necesarias para utilizarlo de manera saludable, saber que pueden ser manipulados para el beneficio y el interés de otros. Escucharlos y hacerlos partícipes es clave para cualquier estrategia de intervención y crianza digital saludable.
LUDOPATÍA EN NUMEROS
Crece la ludopatía digital en los jóvenes. - Créditos: Getty
12,5%
de jóvenes argentinos de entre 15 y 24 años apostó alguna vez.
9,7%
de las apuestas online se da
en el ámbito del AMBA.
10,1%
de los apostadores juega todos los días
y el 11,3%, cuatro veces por semana.
41,2%
de los apostadores elige el fútbol como su opción principal, seguido por los bingos (37%) y el boxeo (16,8%).
28%
de los equipos de Primera División en Argentina llevan en sus camisetas publicidad de casas de apuestas.
Fuente: informe presentado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Ludopatía en el mundo: ¿qué está pasando en otros países?
Por Lucía Fainboim. Especialista en crianza digital, directora de la consultora Bienestar Digital. (@bienestardigitalok y @lu_fainboim).
Latinoamérica dispar
¿Por qué a un chico de 16 años no le basta con ver a su selección jugar la final de la Copa América y para sentir satisfacción necesita convertir ese momento en una chance para ganar dinero? A nivel regional –Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay, México, Colombia–, el problema existe pero aún no entró en la agenda pública. Y hay que tener en cuenta que es muy distinta la legislación. Brasil, por ejemplo, tiene leyes bastante estrictas.
Casos ejemplares en Europa
Tenemos países que son un precedente y un ejemplo muy fuerte a seguir, como el caso de Inglaterra y España, país con el que tenemos muchas semejanzas culturales, con el mundo del fútbol y su impacto en la cultura popular. España tiene hoy una ley muy estricta que, entre otras cosas, les prohíbe a los clubes de la liga española que tengan como sponsors sitios de apuestas online y limitó a los influencers la posibilidad de promocionar los sitios (por ejemplo, tienen muy poquitos momentos en el día para hacerlo, deben aclarar que se trata de una publicidad, tienen que usar el condicional, como para no dar un mensaje de éxito asegurado).
Alerta en Estados Unidos
Por el contrario, tenemos países como Estados Unidos, donde es muy preocupante lo que ocurre, ya que en un partido de la NBA directamente la transmisión es a pantalla dividida: de un lado está el vivo del partido y en el otro aparece lo que está valiendo cada jugada. Hasta muchos televisores inteligentes vienen con la posibilidad de apostar desde una aplicación. Entonces, vemos que, aunque se trata de un fenómeno global, cada país, de acuerdo a su idiosincrasia, lo aborda de manera distinta.
La situación argentina
Argentina se está distinguiendo dentro de la región no solo por la problemática, sino por cómo acaparó la agenda pública. Esto es algo bueno porque no siempre pasa que un tema que preocupa pueda entrar en agenda. Por eso en este momento tenemos tantas leyes en discusión y medidas que se empiezan a tomar, más allá de que todavía nos falta un montón.