Congelados gourmet: conocé la historia del emprendimiento argentino que cambió la industria de los alimentos
La industria se consolidó durante la cuarentena obligatoria y hoy ya tienen un lugar en la mesa de los argentinos.
22 de diciembre de 2021 • 07:55
Foto gentileza de Simpleat - Créditos: Ignacio Sottano/MOLE
Pollo al puerro con arroz yamaní, hamburguesas de quinoa andina con papines horneados o risotto de zapallo cabutia. Estos son algunos de los platos que se pueden cocinar en menos de quince minutoo, ¿cómo? Gracias a las empresas de foodtech locales, que crecieron en los últimos dos años.
Las startups de alimentación son la vanguardia del sector agroalimentario. Algunas de incluso cotizan en bolsa. El Global Food Tech Market Analysis & Forecast 2016-2022 de Researchs and Markets indica que el sector valdrá más de 250.000 millones de dólares en 2022, gracias a la popularización del comercio electrónico y el crecimiento de Internet. Y Argentina no se queda atrás. Conocida como “el granero del mundo”, hoy es cuna de numerosos emprendimientos de foodtech, que emplean Big Data para la creación de alimentos.
Foto gentileza de Simpleat
“Las personas son cada vez más conscientes de los alimentos que consumen y de dónde provienen, al mismo tiempo que valoran a las empresas que generan un impacto positivo en la sociedad. Se trata de ser cada vez más sustentables y, a su vez, ofrecer mayor conveniencia al cliente”, explica Tomás Iakub (27), co-fundador de Simpleat, una de los emprendimientos más relevantes del sector de comidas congeladas. “En este último tiempo, se aceleró la adopción de comidas sanas y fáciles de elaborar, al igual que las compras online, por eso una propuesta de valor como la de Simpleat, de tener en el freezer una solución rica, saludable y rápida cobró mayor relevancia”, agrega Iakub. La empresa creció un 400% en 2020 y este año proyecta vender medio millón de platos en toda la región.
Cocinar en pandemia
Entre el teletrabajo, los chicos 24x7 en casa, y la limpieza extrema del hogar, la cuarentena aceleró el motor del negocio de alimentos congelados. Desde vegetales pelados y cortados, pasando por pastas y platos gourmet, la “nueva normalidad” aumentó el consumo de congelados. “Las personas durante la pandemia empezaron a buscar con más frecuencia soluciones para sus necesidades del día a día, ya que la situación incrementó las cargas en las tareas hogareñas. Por eso se valoraron alternativas en distintos ámbitos. Muchos eligieron Simpleat, porque les permitía tener platos ricos nutricionalmente, saludables con comida casera, con sabor y rica”, señala Iakub.
Foto gentileza de Simpleat - Créditos: Ignacio Sottano/MOLE
En Simpleat ofrecen más de 50 variedades de platos, que varían y están segmentados por diferentes categorías como fitness, veganos, gourmet, vegetarianos, entre otras opciones. Aunque venga dentro de una bolsa, lo que la destaca es que es comida real, hecha en cocinas. Desde la web se pueden comprar comidas caseras, saludables, listas en 15 minutos, y a un precio menor que un delivery.
La tecnología como aliada
Por un lado, la tecnología está presente en las interfaces para comprar por la web, orientadas a satisfacer la experiencia de usuario, teniendo en cuenta sus preferencias, hábitos y objetivos nutricionales. Pero gracias a la tecnología también, el sistema de envasado al vacío y ultracongelado reemplaza el de las típicas “viandas” congeladas, y hace que tengan más sabor, más nutrientes y sean más saludables. Es el caso de Simpleat, donde las comidas quedan como recién preparadas y no contienen conservantes ni aditivos.
Foto gentileza de Simpleat
Pero no es la única. La pandemia representó un boom de empresas de comidas congeladas. Hace menos de un año nació en Rosario Frizata, que vende desde vegetales cortados hasta platos elaborados, y hacen entregas también en Buenos Aires y Córdoba. Su objetivo es que comer rico y práctico sea también saludable y priorizan opciones plant-based. En Tandil, por otro lado, surgió Cómodos, que opera en Ciudad y Gran Buenos Aires, así como también en La Plata.
“Las foodtech en Argentina crecieron en los últimos años, frente a una demanda que cambió en prioridades y en el tipo de productos que busca. Las propuestas que se adecuan a la tendencia de consumo saludable y que ofrecen conveniencia son las que prosperan. Todavía hay mucho por hacer y una gran oportunidad de expandirse hacia el interior del país”, confiesa Iakub.
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