Mañana tengo casorio. Casorio grande y a todo trapo, muy elegante. La circunstancia me dejó pensando: ¿harías o hubieras hecho vos un despliegue semejante para casarte? Bueno, sí, todo depende del presupuesto que cada uno maneje, del presupuesto y del valor -subjetivo- del evento, o de las expectativas que proyectes.
Igual, pienso luego (muy fríamente): "¿será la inversión en la fiesta directamente proporcional a la calidad y cantidad de regalos? ¿habrá un mínimo de especulación en esto? ¿suena muy descabellado?"
Al grano: ¿qué onda que la gente se siga casando? Mi pregunta salió adolescente, perdonen, pero tengo una palma que ni les cuento, esta semana fue un Samba... ¡¿Qué significa para vos el casamiento?!
Yo me casé por civil para darle un marco legal y social a mis hijas, bah, a mi familia. Y ya, no sé muy bien por qué más. Me gustó, me gusta decir "marido" y no novio o marinovio, me gusta tener anillo. Pero si nunca me hubiera casado, ¿habría cambiado mucho todo? ¡¿sería muy distinto?!
"Para mí no es necesario", me decía el otro día mi cuñada (ya casada, divorciada y lista para una segunda vuelta). "¡¿Para qué meter al Estado en el vínculo entre dos individuos?!", preguntaba un viejo amigo, "el amor pasa por otro lado". ¿Basta el amor para embarcarnos en un proyecto de familia a largo plazo? ¿Cuánto de profundo, cuánto de frívolo, cuánto de real, cuánto de simbólico, cuánto de ilusorio hay en el acto de casarnos?
¡En fin! Tengo que depilarme, hacerme las manos (vamos a ver cómo se las ingenia la manicura porque tengo 3 uñas en condiciones deprimentes), decidirme por el vestido y comprarme un rimmel. ¿Queda mal decir que ya estoy pensando en la comida y el rico vino? ¡Ah, sí, y en el amoooor! ¡Que nunca falte ocasión para festejarlo!
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