Bienestar: 6 pasos para diseñar una vida feliz
Fabiana Mejalelaty es mentora de influencers. En esta columna nos da algunas herramientas para diseñar nuestra vida en función de los deseos y posibilidades.
16 de agosto de 2023 • 15:00
Fabiana Mejalelaty es mentora de influencers: nos cuenta cómo diseñar una vida feliz. - Créditos: Gentileza
Hacer un Diseño de vida tiene mucho que ver con elegir. Pero, a veces, tenemos fantasías sobre elegir que no nos suman demasiado.
Hay una frase que escucho con frecuencia: “Todo es posible”. Esta frase está pensada para empoderarnos y darnos entusiasmo, para hacernos pensar en posibilidades y llenarnos de ganas. Pero, la verdad es que no todo es posible.
Por ejemplo, yo soy alta, de una contextura bastante grande y ya pasé los 40 años. Entonces, ser bailarina clásica del Teatro Colón ya no es posible para mí. Tampoco me es posible ser una mujer sin hijos con total libertad para ir, venir o dormir en cualquier lado.
Bill Burnett y Dave Evans, profesores de la Universidad de Stanford, dan un ejemplo muy gráfico. Cito: "Había una ciclista, que siempre se quejaba de que tenía un problema. El problema era que andar en bicicleta cuesta arriba era mucho más difícil que andar en bicicleta en una superficie plana. Y ellos se reían diciendo que eso en realidad no era un problema, sino que era consecuencia de la gravedad. Y la gravedad no es un factor modificable de la realidad. Por lo cual la dificultad de andar en bicicleta cuesta arriba, no era un problema sino tan sólo una situación que requería aceptación".
Entonces, la primera pregunta que tenemos que hacernos cuando pensamos en elegir es distinguir aquellas cosas sobre las que de verdad podemos elegir y aquellas otras que requieren aceptación. Quizás recuerdes la famosa plegaria de la serenidad: “Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia”.
Ahora bien, hay cosas sobre las que sí puedo elegir. Ante esas cuestiones, la pregunta es con qué abordaje elijo.
Muchos de nosotros, en este mundo tan perfeccionista, liderado por modelos mentales que vienen de las ciencias, la ingeniería y la economía, buscamos 'la' respuesta perfecta, válida, científicamente comprobable y óptima. Desde ya que, si estamos construyendo la viga para una casa, lo ideal es que encontremos ese tipo de respuesta para que no se nos caiga el techo encima.
Sin embargo, si estamos hablando de vida (elegir una pareja, una carrera, dónde vivir, tener un hijo, dejar un trabajo), el abordaje de la certeza, el óptimo, 'la' respuesta no es un abordaje útil ni válido, pues esa respuesta ideal no existe.
La vida y su diseño son un problema complejo, que no tiene una única respuesta. Las respuestas en la vida podemos buscarlas, pero no pretender encontrarlas. Tenemos que 'diseñar' una respuesta (con toda la responsabilidad que ello implica) y probarla. Y, al elegirla, dejar de rumiar sobre lo que podía haber sido si elegíamos otro camino o lo que hubiese pasado si hacíamos algo diferente.
Rumiar no nos sirve. Tenemos que elegir, soltar las alternativas y comprometernos con el camino, con alegría, esperanza y compromiso. Ser felices con nuestras elecciones no se trata de agonizar sino de conocernos, diseñar y probar con aceptación.
¿Cómo elegir para ser feliz?
Entonces, la pregunta de ¿cómo elegir para ser feliz? no tiene una respuesta óptima, acabada, perfecta. Sino que se trata de diseñar pasos para probar ese camino que pensamos que nos gustaría, con aceptación y sabiendo que la alternativa perfecta no existe. Porque está en nosotros el hacer perfecta la alternativa que probemos.
Los pasos para diseñar nuestra vida son estos :
1
Aceptación: distinguir entre aquello que puedo cambiar y aquello que está fuera de mis posibilidades de cambiar, para aceptarlo (ejemplo: el envejecimiento).
2
Autoconocimiento: saber cómo soy, mis preferencias, mis valores, mis prioridades, para Diseñar en coherencia.
3
Elaboración de alternativas: aplicar la mayor creatividad posible para pensar alternativas, sin criticarlas, estilo brainstorming. Las mejores ideas aparecen cuando nos animamos a pensar ideas locas.
4
Selección de una alternativa: usar métodos para elegir y converger después de divergir. Demasiadas alternativas nos confunden.
5
Compromiso, entusiasmo, dejar de rumiar sobre opciones: cuando elijo un camino para probar, por un lado tengo que pasar a la acción con compromiso y entusiasmo y dejar de mirar o evaluar las opciones que no elegí; es decir, comprometerme con mi elección.
6
Acciones para avanzar a probar la alternativa que elegimos, testeo, aprendizaje, ajuste, testeo: lo que elijo será el camino por el que voy a avanzar, en forma flexible, dándome la oportunidad de probar y ver si es por ahí o si necesito recalcular. No hay un único camino posible. Y probando voy a encontrar el que es bueno para mí.
Cómo se hace, ya te lo contaré.
Cuando elegimos una alternativa, la idea es elegirla en modo prueba, modo producto mínimo viable, modo “poner un pie en el agua”, no modo tirarme a la pileta.
En diseño de vida buscamos probar, experimentar. La idea no es romper, sino imaginar cómo podemos probar. Y animarnos a hacerlo. En la próxima te cuento un poco más sobre cómo probar un diseño.