Las claves para conseguir un trabajo remoto y ganar un sueldo en dólares
Si ofrecés un servicio que podría tener clientes fuera de Argentina, Faby, mentora de influencers, nos cuenta qué hacer para trabajar para el exterior. También, lo que debés evitar para no cometer errores que te cuenten caro.
1 de enero de 2024
Dólar tarjeta: qué pasará con los viajes al exterior tras la nueva suba. - Créditos: Getty
Si ofrecés un servicio que podría tener clientes fuera de Argentina, te voy contar qué hacer para lograrlo. Cómo podés cumplir el sueño de facturar en dólares. Y, también, qué debes evitar para echar a perderlo todo (o alguna parte).
El primer paso es definitivamente tener una oferta clara, que vos sepas que es relevante para clientes del exterior y que se puede entregar “online”, o vía zoom.
Para que sepamos de qué hablamos, te traigo un ejemplo de @veroencasa. Verónica tiene una propuesta clara: enseña a que tu perro coma BARF. Ella puede enseñarte por zoom y su trabajo tiene que ver con comunicar con credibilidad. Por supuesto que a su cliente poco le importa si ella está en Argentina o en otro lugar del mundo. Tiene una oferta clara para un cliente claro.
La primera condición, entonces, para exportar tu servicio es tener una oferta clara para un cliente que necesita esa oferta. Desde ya, esa oferta tiene que tener un precio y una forma de contratación y pago que esté visible y disponible en forma simple. A partir de esa oferta clara, lo que hace falta es comunicarla.
En el caso de Verónica, la comunicación es principalmente vía Instagram, en forma orgánica. Esto implica que Verónica tiene que hacer un “gran esfuerzo” en comunicación. Hace vivos, posteos y tiene una bio clara. A su vez, genera credibilidad tanto por mostrar su conocimiento como por haber escrito libros y, a través, de testimonios.
Algunos profesionales buscan lograr el resultado que Verónica logra sin hacer toda la estrategia que ella hace ni el esfuerzo de comunicación constante y continua que implementa.
Otros profesionales, ven todo lo que Verónica hace y, definitivamente, no quieren hacer todo ese esfuerzo. No les gusta armar diseños para redes, menos les gusta filmar videos y, por sobre, como no se sienten parte de la generación nativa digital concluyen que ese camino está cerrado para ellos.
Pero ese no es el único camino posible.
¿Es generar contenido en Instagram la única forma que tiene una persona para dar a conocer sus servicios en el exterior? Rotundamente no.
Pero esa persona va a tener que poder comunicar su oferta con claridad, sí o sí. ¿Cómo?
Mi recomendación es hacer una página web simple, con buenas fotos del protagonista y con una descripción clara de lo que ofrece. Acá va la idea de “menos es más”. Si bien es verdad que posiblemente el profesional puede ofrecer muchísimas cosas, es ideal concentrarse en los servicios que más usualmente le contratan.
Teniendo la web es importante definir un precio para los servicios en el exterior, intentando que sea un precio competitivo. Suelo recomendar en un inicio, poner un precio algo más bajo para ir generando reputación y referidos y luego, con el tiempo, ir subiendo el precio.
Pero quizás te preguntes: ¿para qué quiero una web? La respuesta es por muchos motivos:
Porque hacerla ya te va a empezar a ordenar. Vas a tener que responder: ¿quién soy? ¿qué ofrezco?
Porque la web es como tu oficina en la nube. Te da credibilidad, presencia, transmite un poco quién sos (por eso en realidad recomiendo empezar con un manual de marca que defina tu imagen, porque esa web va a intentar transmitir todo lo que vos sos y tu abordaje).
Porque te va a servir como excusa para recontactar a viejos clientes, saludándolos y mostrándoles tu web.
Porque cuando alguien te quiera recomendar va a poder contarles a los demás no sólo que te conoce, sino además decirles: mirá su web.
La web es un activo excelente para poder generar reputación y mostrar tu profesionalismo y oferta profesional.
Por otro lado, cuando ya tengas la web, podés contratar pauta para tu web, y así las personas que busquen tu servicio van a poder encontrarte cuando se sienten a “googlear”.
Es bastante obvio: si cuando alguien googlea no te encuentra, y en IG tampoco estás (ni en LinkedIn), es imposible que te llame a tu casa y te contrate.
Si querés tomar las riendas de tus posibilidades, los demás tienen que saber que existís. No una vez. Miles de veces. Y para contárselos, IG no es la única manera, sobre todo si tenés un recorrido profesional y una red de contactos.
Aclará tu oferta. Invertí en crear una marca y una huella digital profesionalizada (tal como invertirías en un trajecito para una entrevista laboral) y luego comunicá al mundo que estás disponible para que te llamen. Contalo via whatsapp, tomando cafés con los demás, y apalancada en tu web, que podrán ir a visitar y además enviar a tus referidos.
Muchos profesionales ven extraño hacer marketing. Piensan que si uno es bueno, los clientes vienen solos.
Yo veo extraña esa idea. ¿Cómo podría alguien de Madrid, Montevideo o Santiago de Chile saber de mí, si yo no hago esfuerzos claros de comunicación? ¿Por qué alcanzaría con que yo sea buena para que esas personas que me necesitan en esos lugares y me estén buscando?
Hacete protagonista. Sé justo con quienes te necesitan. Comunicá tu oferta de alguna forma que sea visible en el exterior y ahí empieza tu camino para exportar tus servicios.