Luna llena del Gurú: un ritual para el agradecimiento
Sole Simond nos recuerda que hoy se celebra Gurupoornima, la luna llena del Gurú. Nos acerca un ritual para agradecer.
3 de julio de 2023 • 14:57
Esta luna llena viene con un duelo de amistades. - Créditos: Getty
Te contamos que hoy es un día especial, la Súper Luna de Ciervo, que nos va a permitir ver la luna más brillante de julio. Pero hay una celebración más: Gurupoornima. Significa la luna llena del Gurú.
Es un día ideal para agradecer la sabiduría recibida el último año. Para los buscadores espirituales, el año comienza hoy, por eso es una oportunidad para hacer también un balance.
Si te fijás, la maestría se cuela en nuestra vida de diferentes formas: a través de nuestros padres, nuestros amigos, nuestra familia, nuestras experiencias, desafíos, guías espirituales, profesores, maestros, instructores, coaches incluso nuestras propias revelaciones. La luna llena de hoy pone luz a esos aprendizajes que hicimos en el último tiempo a través de diferentes instrumentos.
Para lograr nuestro desarrollo personal necesitamos nutrirnos de aquellos que más saben, los que recorrieron el camino antes que nosotros, los que adquirieron herramientas que nos comparten para estar mejor.
Por eso para la sabiduría vedanta hoy es un día que se celebra tener un Gurú, una tradición muy expandida en India, donde todos tienen su maestro espiritual. Así como tenés quien te enseña matemáticas o lengua, un Gurú es aquel que te enseña inteligencia emocional, cómo aquietar tu mente y acceder a tu propia sabiduría.
Ritual de agradecimiento
Te acerco un ritual de agradecimiento, que podés tener a mano en distintos momentos de tu vida. Hoy es un día especial para realizarlo.
Ponete una música suave. Date un tiempo para cerrar los ojos, inhalá y exhalá, y recorré este último año pensando en los aprendizajes recibidos.
¿Cuál es tu última revelación? Observá a través de quiénes vinieron. Y dejá que tu corazón se llene de amor.
Quizás fue a través de una persona, o una dificultad que tuviste, o un amigo que te acompañó de cerca, o un Maestro. Agradecé en silencio.
Mantené tu atención en el corazón, inhalá y exhalá. Estos acontecimientos te volvieron más fuerte, empática, amorosa, resiliente, paciente. Dale espacio a reconocer las nuevas fortalezas.
Y cuando te sientas lista, agarrá papel y lápiz y escribite una carta a vos misma para recordar tu travesía personal.
¿Qué es lo que no tenés que olvidar? Dejate tu registro personal. Este pequeño registro puede ayudarte dentro de un año para observar que estás en continuo aprendizaje.
Si te dan ganas, y si es que existe, agradecele a la persona que vino a tu mente a través de un mensaje de WhatsApp o un mail, con un mensajito amoroso que reconozca lo que el otro te dejó.