Lo que nos enseñó Acróstico de Shakira: “Querer no es poder"
Beta dice, contundente: "Querer no es poder. Ni de cerca". Y retoma “Acróstico”, una canción de Shakira para sus hijos en la que nos recuerda que “Las cosas no son siempre como las soñamos. A veces corremos, pero no llegamos”.
17 de mayo de 2023
Shakira lanzó una nueva canción, esta vez, dedicada a sus hijos. - Créditos: Getty
Cuando todavía estaba masticando y discutiendo aquello tan poderoso de que “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, vuelve Shakira, una de las traductoras de emociones más certeras de nuestra generación, y me trae otro modo de decir algo que vengo sosteniendo desde hace años. Y lo hago aunque no resulte muy simpático de afirmar, sobre todo en contextos como el de las redes sociales.
Aquí les va: Querer, colegas, no es poder. Ni de cerca.
Shakira lanzó “Acróstico” , una canción hermosa para sus hijos Milán y Sasha, en donde, con una simpleza maravillosa (lo simple suele ser difícil de conseguir), nos recuerda que “Las cosas no son siempre como las soñamos. A veces corremos, pero no llegamos”.
Que alguien, además, con la voz tan alta, se corra del falso positivismo que asegura likes y ventas, a mí, qué quieren que les diga, me da esperanzas.
Y ahora les cuento por qué.
Frases de mierda
Hace varios años sostuve en Instagram una sección que se llamaba “Frases de Mierda”, porque si las palabras son tan poderosas no podemos menos que cuestionarlas, y de eso se trataba.
En esa sección colgué aquello, repetido hasta el cansancio de que “querer es poder” para, letra por letra, destrozarlo. Y sumé argumentos y reflexiones.
Es que si quisieron y no pudieron (desde bajar medio kilo hasta salvar a alguien amado de algo tremendo), no es que están queriendo mal y que tienen que hacer un workshop para querer mejor. Es que querer no es poder. Les acepto la buena intención, pero es mentira.
Si querer fuera poder, listo, se nos acaban los problemas y las angustias.
Si querer fuera poder, no habría ansiedad ni esfuerzo. Querés, podés. A otra cosa y sin misterio.
Claro que si pudimos fue porque quisimos (felices y poderosas pero también muertas de miedo y dudando, no hay un solo modo de querer), pero cuando no pudimos no significa que no hayamos querido con el corazón, el hígado y el alma.
Los corazones rotos, las confianzas heridas, las metas lejanas, las muertes sufridas, los hijos deseados, los sueños perdidos… nada de eso depende exclusivamente de nosotros y mucho menos de nuestros deseos, no seamos nabos con aspiraciones de superhéroes.
Querer es una decisión vital, importante, poderosa y sana. Claro.
Poder es algo que de vez en cuando ocurre. A veces más, a veces menos.
Si alguien puede y vos no, no es que quiere con más onda. Es la vida. Son los tiempos. No es mejor, es otro con sus circunstancias.
Es que lo groso no es poder. Cualquiera quiere si sabe que puede.
Lo que nos mantiene buenos y humanos, aún en los caminos ásperos, es seguir queriendo aunque no siempre podamos.
Volver a mirar (me)
Vuelvo a las dos líneas de la canción de Shakira.
“Las cosas no son siempre como las soñamos
A veces corremos, pero no llegamos”
Porque, insisto, querer no es poder. Querer es seguir intentando.
Y ahí está el secreto. Lejos de la frustración y cerca de la mirada amorosa que nos debemos.
Gracias, Shaki y, como te decía, ya que estoy en modo buscarroña, si no pudiste llorá tranquila.
Y mientras, hermana, seguí facturando.