Yoga: 5 posturas que potencian tu placer sexual
Además de sus infinitos beneficios para la salud integral, el yoga también puede ser un disparador sexual. Te contamos cómo aprovecharlo.
7 de febrero de 2023
Qué posturas de yoga potencian tu placer sexual. - Créditos: Canva
El yoga es un grupo de prácticas físicas, mentales y espirituales que tiene muchísimos beneficios para la salud física y mental de quien lo practica (acá te dejamos algunos ejercicios para hacer en casa). Sus seguidores defienden que, a través de esta disciplina, logran conectarse con su cuerpo, alcanzando un punto de relajación muy placentero que logra alejarlos del estrés diario.
Pero, además de esos beneficios, el yoga también es capaz de lograr el placer en la intimidad. ¿Qué significa esto? Que a través de cinco de sus posturas, podemos experimentar un mayor placer sexual durante el sexo. Te contamos cuáles son.
Las cinco posturas del yoga que potencian el placer
La paloma y otras cuatro posturas del yoga que aumentan el placer durante el sexo. - Créditos: Getty.
1
La paloma: para hacer esta pose tenés que primero, ponerte encima de tu pareja. Una vez así, flexioná una pierna y colocala delante del cuerpo, estirando la otra hacia atrás. Ahí, vas a formar un ángulo, y empezar a estirar los brazos hacia arriba. Plus: mírense a los ojos, la conexión es total.
2
El perro boca abajo: esta postura te asegura una penetración profunda, garantizando el orgasmo para ambos. Lo que tenés que hacer es lograr un ángulo recto con el suelo, sosteniéndote con tus manos y pies, como si se tratase del ejercicio plancha.
3
El puente: además de potenciar al 100% el orgasmo, ejercitás el suelo pélvico (que ya sabemos que es un aliado sexual). Para hacer esta postura tenés que ponerte boca arriba, levantar la cola lo máximo que puedas, y dejar los brazos rectos y pegados al piso.
4
El gato: esta pose, que también se suele llamar la vaca, se logra soportándote con ambas manos y rodillas en el piso, y estirando bien la espalda. Al igual que en el perro, tu pareja tiene que ubicarse detrás para que la angulación sea más directa y la penetración, más profunda.
5
El bebé feliz: no te asustes ¡no tiene nada que ver con embarazo! Su nombre se basa en que la pose es muy similar al clásico misionero, pero con el detalle de que las piernas tienen que estar lo más pegadas posibles al cuerpo de tu pareja, como si lo atrapases. Acá ambos tiene mucho poder sobre el otro, y si le sumamos contacto visual, nos lo vas a agradecer.