Es diseñadora de moda, se mudó a Martínez y armó esta casa a puro color
A Luz Ballestero el diseño la atraviesa: en sus colecciones de ropa y en la deco de su casa en Martínez, todo se ilumina con colores que se salen de la norma.
Fotos y producción de: Gentileza Revista Living / Santiago Ciuffo
Laura Saint-Agne
6 de octubre de 2023
uz Ballestero es diseñadora de indumentaria y dueña -y alma máter- de la marca de ropa que lleva su nombre (@luzballestero).
Luz Ballestero es diseñadora de indumentaria y dueña -y alma máter- de la marca de ropa que lleva su nombre (@luzballestero), y también su huella. No sigue modas, no impone etiquetas y en sus creaciones se anima a combinar prendas, texturas y paletas de colores de un modo diferente. En su casa también usa esa misma impronta: “Siento que mi identidad está muy arraigada a mi ser laboral y por eso, mi casa tiene que ver con eso”.
Antes de la pandemia, Luz vivía con su familia en un departamento de pocos metros en pleno Cañitas. Y si bien ama la ciudad, buscaba aire libre y más espacio, sobre todo para sus dos hijos. Así, llegaron a esta casa en Martínez, abrazada por el verde, que los enamoró. “Además, tenía un plus –cuenta ella–: el exdueño la reformó con mucha onda y la tenía puesta divina”. Como buen anfitrión (¡y buena estrategia de venta!), los esperó una noche de lunes con el fueguito de la chimenea y las luces del jardín encendidas, y ellos no se pudieron resistir. Hoy, son los rincones preferidos de su nueva casa. Bienvenidos al universo colorido de una creadora innata.
En el comedor diario: mesa de madera (El Yeite), sillas de cuero y bibliotecas blancas (todo, Números Primos). alrededor de la cocina, banquetas (kamura) para acompañar el ritual de preparar un buen plato.
Universos compartidos
Una barra propia en casa, el rincón perfecto para unas copas de a dos o con amigos.
Su marido, Manuel, sabe de tragos, y ella, de diseño. El resultado: una barra propia en casa, el rincón perfecto para unas copas de a dos o con amigos, cuando los chicos duermen. “Picada, traguetes y ¡listo!”, lo resume ella, que se inspiró en el diseño gastronómico para decorar este espacio y otros más de la casa.
En el living, hay muchos aciertos: la base del sillón a medida (Kamura) sobresale y arma una mesita de apoyo. Las mesitas bajas son un diseño de Federico Churba.
En este mismo ambiente, están el living y el comedor: uno cálido y de estilo oriental y el otro más frío y contemporáneo: “Me encanta mezclar mundos y diseñar universos, porque eso soy yo. Me di cuenta de que puedo ser todo al mismo tiempo, y mi casa también”. Como objetos destacados, eligió un sillón violeta, mesitas ratonas circulares que llevan la firma de Federico Churba y un juego de comedor con mesa de terrazo y sillas en amarillo, un color inspirador que se repite en su casa y en sus colecciones (en flúo incluido). Así como la barra convida un plan ideal de sábado por la noche, la chimenea encendida regala domingos de calma en familia con fuego, música y el solcito que entra por las ventanas. “Mis siestas son ahí”, cuenta Luz.
la mesa fue hecha a medida en terrazo (pimux). sobre una de las sillas, una campera "Temblor", una de las prendas más icónicas de su colección.
Work in Progress
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Así, "en proceso" dice Luz, está su cuarto. Porque si bien a simple vista parece estar terminado, ella quiere sumar algunos detalles más, como un cuadro bien seleccionado para vestir una de las paredes. Para pintar las paredes de este ambiente, eligió un gris bien oscuro y un rosa viejo, un color que en todas sus versiones le encanta para decorar. “Quisimos darle colores súper power, para hacerlo distinto”, explica Luz.
La atmósfera general es ideal para el descanso con una cama tipo tatami, una chimenea con tronquitos listos para crujir y un ventanal que tiene salida a una terraza divina. “La realidad es que no la uso, porque tenemos jardín. Y aunque me encantan las mañanas tranquilas, confieso que desayunar ahí no sucede en la vida real”, dice. Lo mismo pasa con el baño, que tiene vistas al verde exterior y una bañadera que tienta para un momento de spa en casa, “pero ¡no estaría sucediendo!”, se ríe. Típico de madre emprendedora y sus tiempos.
Dormir, trabajar y jugar
el cuarto de sus hijos Lo armó con camas cucheta (Ukelele) y alfombras de colores (Elementos Argentinos).
Sus hijos, Joaquín e Iñaki, duermen juntos en un cuarto estético y funcional. El toque disruptivo lo logró con una puerta pintada de amarillo y murales botánicos en las paredes, para darle un mood lúdico.
¿Un estudio para hacer homeoffice y flashear playa? Sí, es posible.
Y como cada ambiente tiene su color, eligió un rosa chicle para el espacio de trabajo de su marido. “Queríamos un cuarto playero y lo decoramos con ese estilo”, cuenta. Tiene un escritorio con mesa de melamina en verde agua, lámparas colgantes de fibras naturales (Compañía Nativa) y un dúo de sillas Mar del Plata, que compraron en el Puerto de Frutos de Tigre. “Cuando sale el sol, las cortinas rosas le dan al espacio una luz muy veraniega”, agrega.
Playroom y cuarto: los dos espacios copados por los más chicos de la casa.
El otro ambiente es el playroom, que hicieron de cero. Los protagonistas son la hamaca que compraron en pandemia y la tarima que cumple varias funciones: “Es ideal para hacer pijamadas y, si sacan la colchoneta y los almohadones, se transforma en un escenario perfecto”, dice Luz. Y agrega: “El playroom lo detonan a otro nivel, pero es un espacio pensado para ellos. ¡Hasta juegan partiditos de fútbol en este ambiente!”.
Verde que abraza
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La enamorada del muro que abraza gran parte de la construcción los enamoró: “Es el poder de la casa”, asegura Luz. Tiene 40 años y la cuidan muchísimo, como a la palmera que sigue a lo alto el recorrido de la casa. El sector de la parrilla lo proyectaron ellos con una mesa hecha con maderas recicladas (Maifren) y un living con un banco que hace de mesita ratona, sillas de metal (El Yeite) y un camastro (Net) que vistió con géneros pintados a mano por Mercedes Segura. Es el spot blanco de la casa con un verde que explota a su alrededor y un mood muy veraniego, porque se inspiraron en las casas uruguayas para sentirse un poco de vacaciones. “Nos encanta usar este patio: hacemos asados o nos tiramos un ratito al sol, por las mañanas. Igual, todavía nos cuesta, porque seguimos con el formato de departamento en la cabeza, que siempre busca salir. ¡Pero no tenemos que huir! Estamos aprendiendo a quedarnos en casa”. En invierno, el plan es con mantitas.
LB EDIT: crear moda con otros
L—B / EDIT es la manera que encontró Luz para trabajar de forma colaborativa, con pequeñas cápsulas en lugar de colecciones. Así, convocó a 4 artistas plásticos y diseñadores para investigar y desarrollar nuevas materialidades, colores, morfologías y disciplinas. Los elegidos para este invierno fueron: Tienda Mayor, Bastardo, Kalil Llamazares & Laura Saint Agne y Agus Chalupowicz. Mirá sus creaciones en: luzballestero.com.
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