Pisos para el patio: 10 propuestas bien diferentes que son tendencia en deco

El minimalismo manda en la decisión de la arquitecta Clara Cambrea, integrante fundamental del Compañía Nativa y su pareja, el diseñador industrial Rafa Puente: hicieron los pisos de la casa de hormigón.

Cuando levantaron las cerámicas que había en el patio descubrieron que no había carpeta, encontraron tierra. Volvieron a hacer lo mismo, pero le conservaron una textura rugosa que brinda visualmente una impronta orgánica en perfecta sintonía con el estilo de la casa.

Aplicaron el hormigón con un procedimiento especial (helicóptero, se llama) de tal manera que da una terminación alisada y pulida. Y la terminación es con una laca poliuretánica que hace que el piso no sea un poco más resbaladizo, pero protege el material

Para el patio de su casa en Banfield, Nicolás García quería un piso de calcáreos con color, diseño original y aire clásico.

Se encargó de cada detalle de la obra, contactando a un experto en el oficio y visitando el taller para ver el proceso de fabricación.

Los diseños hexagonales en blanco, negro y dos tonos de gris se colocaron estratégicamente, con los más oscuros cerca del hogar, la parrilla y el garage, los sectores más sufridos.

Él mismo armó un patrón para la colocación, pero decidió hacerlo por partes y al azar para evitar que se notara desde arriba.

Las arquitectas Sofía Calvaresi y Agustina Servide, del Estudio Florida, vieron en un patio olvidado todo el potencial para revitalizar un antiguo PH.

Optaron por baldosones de mosaico granítico de 40x40 cm, similares en tamaño, textura y color a los pisos interiores, logrando así un lenguaje claro y acentuando la integración entre el estar y el espacio al aire libre.

Desde el living se accede al patio posterior de esta casa chorizo, reformada por completo por las arquitectas Joy Zimmerman y Camila Castillo, del estudio Ideï Arquitectura.

Eligieron un piso de mosaicos cementicios artesanales hexagonales que marcan sutilmente el paso entre los ambientes. Estos mosaicos son una reversión de los antiguos.

Cerca de los fuegos, una carpeta de cemento sirve como apoyo estable a la mesa y los bancos de madera, un recurso simple de realizar que está en sintonía con el estilo de este sector de descanso informal y de impronta industrial.

Al remodelar su PH en Palermo, el diseñador de interiores Rob Ortiz vio la posibilidad de generar un patio en planta alta y lo imaginó con un piso de damero.

Sin embargo, se dio cuenta de que la carpeta no tenía la profundidad suficiente y debería levantar los pisos del interior para que quedaran al mismo nivel. Afortunadamente, encontró una solución superadora en cerámicos en blanco y negro de 33x33 cm, que son súper resistentes y no necesitan cuidados especiales.

En la casa de la cantante y artista plástica Jazmín Prodan y su familia, la arquitecta Ana Boneo, del estudio Boneo Fossati, trabajó con dos materiales.

En el patio de acceso, querían lograr el efecto de una calle con relieves, como si fueran adoquines, pero más delicados y de color claro.

Eligieron bloques de platillo de mármol blanco, una piedra lisa de bordes pulidos que se pega fácilmente y tiene un valor accesible, aunque requiere una cuidada colocación artesanal.

Después de haber reciclado decenas de casas y vivido en varias de ellas, los arquitectos Horacio Menéndez y Javier Figueroa se mudaron a un PH de Palermo que habían reciclado hace 18 años para la mamá de Javier.

Una de las características que más los atrajo fue el patio silencioso, fresco e íntimo, y decidieron mantener su piso de ladrillos.

Aunque reconocen que el musgo puede ser un problema y que los bloques pueden desgastarse, le dan tanta onda al espacio que seguirán ahí.

El arquitecto Alejandro Yáñez Ayala pensó en el material que, según la época de construcción, hubiera elegido para el piso del patio el dueño del PH que reformó para vivir con su pareja, Marcelo Vitale, en Parque Chas.

Inmediatamente, vino a su mente el terrazo, un material que le encanta y que lo remonta a los que había en la casa de las abuelas.

Cuando levantaron el porcelanato, encontraron un terrazo negro y dorado, injustamente picado y olvidado, que ahora volvió a su esplendor original.

El patio recrea perfectamente el clima de época con un piso de mosaicos hechos ad hoc artesanalmente.

Pasado y presente se encuentran armoniosamente en esta casa de 1920 ubicada en el barrio de Barracas y reformada por el arquitecto Ignacio Montaldo, del Estudio Moarqs.

Al quitar el pasillo lateral que llevaba a las habitaciones del fondo, se ganó amplitud.