Julieta Zylberberg vuelve al teatro con Prima facie, una obra que interpela sobre la violencia de género

 

En Argentina, solo el 1% de las mujeres denuncian violencia de género, un número alarmante que resuena profundamente en Prima Facie: ¿qué significa para vos este papel?

Me pareció una obra necesaria en este momento, en este país y en esta sociedad. Tiene que ser mostrada y brindada al público como un acto político. Me encanta la obra y también trabajar con Andrea (Garrote, directora). Para actuar es hermoso, porque lo que cuenta es necesario e importante. Es el mundo de la Justicia, un mundo masculino. 

Prima Facie muestra cómo la Justicia, en los casos de agresión sexual, revictimiza a la persona que lo sufrió. Semanas atrás, la sentencia de culpabilidad y condena a Juan Darthés resonó como un triunfo frente a un caso que sirvió para muchas personas, tanto para animarse a hablar como para denunciar.

El texto cuenta un poco ese vacío, ese hueco que queda. La falencia del sistema diseñado y manejado en su mayoría por hombres, por lo cual casos de violencia de género, de agresiones sexuales, violaciones y abusos no encuentran justicia. Muchas veces al victimario, si se dice inocente, puede no declarar y no está en el foco. Falta la sabiduría humanística. Por eso es importante la Justicia que se obtuvo y que le dio la razón a Thelma (Fardin). 

El caso de Thelma es un ejemplo de la importancia de las denuncias, y lo difícil que es atravesarlas…

Y sí. Lo más difícil de probar es el tema del consentimiento. Hoy algunos quieren creer que el feminismo abre una brecha entre hombres y mujeres y no es así. Creo que se benefician todos, más que nada las instituciones que han sido pensadas por hombres. Deberían aplicarse cambios pensados a través de la experiencia de lo femenino. Básicamente, es un grave error que las leyes de agresión sexual no hayan sido planeadas, ni pensadas a la luz de la experiencia de gente que ha sufrido agresiones sexuales.

Podemos pensar que las leyes de agresión sexual carecen de perspectiva de género. ¿Cómo creés que esta obra impacte en la audiencia?

El sistema judicial fue hecho por hombres poderosos en general, que no desean perder privilegios. Es un tema muy interesante, porque no trata de un accidente de tránsito, este es un crimen contra una persona y en cierto punto es invisible. Una de cada tres mujeres es agredida sexualmente. Es un número aterrador, cruel y real que evidentemente atraviesa de forma transversal a toda la sociedad. Por eso este texto fue estrenado en tantos países. 

Acabás de ser mamá por segunda vez. Y tienes un hijo preadolescente. ¿Cómo educás a dos varones en este contexto?

Es importante criar la próxima generación, necesitamos que la próxima generación sea mejor. Los hombres a veces son repetidos porque es una pasión malentendida, es muy profundo. Creo que los diferentes ejes en donde gira una sociedad patriarcal, los permisos y las cosas de los hombres y de las mujeres, en dónde nos colocamos. Hay que criar buenos niños y buenas niñas con nuevos preceptos que abarcan muchísimas cosas, no solo cómo se les habla, cómo uno se para ante la vida, cómo uno es en su familia, adentro y afuera, con la gente más grande, con cómo uno se para ante la vida. Como madre de una nueva generación, es nuestro deber educar a mejor gente, lo intento permanentemente y a veces soy muy pesada. Sobre todo con el mayor (Luis Ernesto, 11 años) le marco “esto no se dice”. También nosotras, las mujeres, fuimos criadas en un sistema patriarcal y machista, hay que formar a las nuevas y es nuestra responsabilidad sacarlas de esa zona y educar a otra generación.

Esta obra está escrita por una mujer. ¿Eso fue lo que te sedujo para interpretarla?

Se nota que lo escribió una mujer, principalmente, por la consistencia del mundo que plantea, sabe de lo que habla, pero también podría haber sido escrito por un hombre que hubiera investigado. Me la dieron al poco tiempo de ser madre por segunda vez. En un momento que es muy difícil fantasear con otra cosa que no sea la maternidad. Tenés la cabeza en otro lado, pero la verdad es que el texto me arrasó por completo. Hacer un unipersonal es un infierno, que después se disfruta un montón. Pero hasta estrenar y hacer funciones, es un padecimiento. Después es encantador lo que sucede, pero muy exigente y mucha soledad arriba del escenario. Al mismo tiempo, es lindo el viaje que emprendés con vos misma.

¿Por qué creés que la gente debería ir a ver esta obra?

Desde que somos niñas, todas las mujeres estamos atravesadas, atemorizadas y alertas, en un mundo violento. Vivimos pensando en eso desde que somos muy chicas y es terrible. Todo el tiempo y permanentemente te enterás de alguna amiga o alguna conocida que fue agredida sexualmente, violentada, violada o que tuvo alguna situación y esto no cambia. Esta obra explica por qué las mujeres no denuncian y justamente porque se encuentran con un sistema muy injusto, lleno de vacíos y obsoleto, en donde no hay lugar para eso, no es visto desde la par. En el segundo acto se muestra cómo es un sistema de una verdad definida por gente que no atravesó esa experiencia, la ley moldeada por hombres por generaciones y generaciones de hombres.

Es innegable el resurgimiento de la gran oferta teatral en Argentina. ¿Creés que esta propuesta llama la atención cultural de la agenda actual?

Con tantas comedias, esta es una propuesta diferente y creo que encaja en un momento del país. Es necesaria y muy atractiva, por supuesto, sin ser una comedia. Espero que al público le pase lo mismo que me pasó a mí cuando la leí y que salgan conmovidos. La cultura es una cápsula dentro de la realidad argentina. Soy el legado de esa clase media ilustrada, hoy venida a menos. No pertenezco a una burbuja rara, pero dentro de la cultura busco cierta riqueza en el campo simbólico, que permita que la cabeza no sea acotada. Me parece que podemos ir un poco más allá y esa es la función de la cultura.

Prima Facie estará en cartel solo por 8 semanas en el Multiteatro Comafi. Las entradas están disponibles a través de Plateanet y en la boletería del teatro. No te pierdas la oportunidad de ser parte de este espectáculo que promete dejar una huella en la escena teatral argentina y en la conciencia de quienes la presencien.