Barrio Chino de Buenos Aires: dónde queda y los mejores lugares para comer rico
El Barrio Chino de Buenos Aires queda en el barrio de Belgrano y se transformó en el nuevo polo comercial y gastronómico, lleno de planes y opciones para comer rico. Acá, una miniguía para recorrerlo.
26 de junio de 2024
Barrio Chino de Buenos Aires: dónde queda y los mejores lugares para comer rico. - Créditos: Xavier Martin
El Barrio Chino de Buenos Aires es uno de los puntos turísticos imprescindibles si querés conocer Buenos Aires. Este pequeño polo gastronómico y cultural, donde se da cita la movida oriental de los inmigrantes de China, Japón y Taiwán, está en el barrio de Belgrano, justo enfrente de la estación de tren de Belgrano C y desde hace algunos meses está 100% renovado.
Un buen lugar para arrancar el circuito en el imponente arco de 11 metros que está en la esquina de Juramento y Arribeños, y que fue traído especialmente de China en el año 2009. ¿Qué podés hacer recorriendo sus calles? Los mejores planes son comer comida callejera en sus puestitos al paso -sí a los helados Melona de fruta y al street food con pescados, como los langostinos fritos o las albóndigas de pulpo-, comprar souvenirs baratos, dar algunas vueltas por sus supermercados en busca de delicatessen orientales como blends de té, pescado fresco y frutas exóticas y si querés disfrutar de la mejor movida gastronómica emergente, recorré el renovado Pasaje Echeverría, una calle peatonal -entre Echevería y Olazábal- que estalla de onda, donde podés comer uno de los mejores ramen de la ciudad, sentarte en un típico cat café, comer unas buenas empanadas con vinos argentinos boutique y probar lo mejor de la gastronomía asiática.
Recorrimos lo mejor de este nuevo polo gastronómico y te traemos estas coordenadas.
Dónde comer en el Barrio Chino de Buenos Aires
1. Para tomar un buen café: CAFÉ REGISTRADO
img_5089.jpg - Créditos: Xavier Martín
Si te gusta mucho el café, seguro escuchaste hablar de Café Registrado, ya que tiene varios locales y se destacan por importar y tostar sus propios granos, lo que hace que siempre tengan variedad de orígenes. Su llegada al Barrio Chino se dio con la apertura de un pequeño local al lado de la estación, sobre Virrey Vertiz, y ahora se expandieron con otro más grande ubicado en la esquina de Mendoza. El cartel escrito en chino, las luces naranjas y su estética industrial lo convierten en uno de los spots más instagrameables.
Aquí trabajan solo baristas certificados, garantía de que el café sale siempre bien. También tienen propuesta de almuerzos –con una buena opción de ensaladas, ricas y abundantes– y combos para desayuno y meriendas bien power que traen pancakes y huevos revueltos. Si querés algo dulce, pedí la Biancake (mousse de chocolate, dulce de leche y crema en base de brownie con avellanas), un camino de ida.
El dato: venden café filtrado en diferentes métodos; si nunca lo probaste, hacelo, vas a descubrir una bebida más delicada.
Horarios: todos los días, de 8 a 20.
Dirección: Mendoza 1750.
Instagram: @caferegistrado.
La Biancake, un must de Café Registrado - Créditos: Xavier Martín
2. Para vivir una experiencia del mundo cómic: CAFÉ 2D
img_4844.jpg - Créditos: Xavier Martín
Si visitás el paseo, seguro esta cafetería va a llamar tu atención. La idea es que quienes vayan se sientan dentro de un cómic, por eso está diseñada en 2D, con el blanco y el negro como únicos colores del lugar. Se trata de un concepto que vio la luz en 2017, con la apertura de Greem Café, en Seúl, Corea, y desde entonces se duplicó en diferentes partes del mundo. El dueño de la versión argentina también es coreano y lo que hizo fue juntar lo mejor de diversas tradiciones.
Trabajan con café de especialidad y cuentan con baristas en servicio para garantizar tazas perfectas. El latte y el mocaccino lideran los pedidos; en cuanto a dulces, las favoritas son la carrot cake y la mont blanc –torta de chocolate negro con dulce de leche–. Tienen alfajores veganos, el que cosecha más fans está relleno de mousse de porotos aduki y cacao. También hay dulces sin TACC.
El dato: el lugar pide fotos; para sacar buenas pics, anda temprano, ya que cuando hay mucha gente, el efecto se pierde un poco.
Horarios: lunes a viernes, de 8 a 20; sábados, domingos y feriados, de 8 a 21.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @cafe2d.belgrano.
En Café 2D, trabajan con café de especialidad y cuentan con baristas en servicio para garantizar tazas perfectas. - Créditos: Xavier Martín
3. Para probar dumplings: DUMPLING PONG
img_4798.jpg - Créditos: Xavier Martín
Si se trata de explorar la oferta gastronómica del Barrio Chino, la comida asiática debería ser parte de la ecuación, por eso Dumpling Pong marca un infaltable de este recorrido. Aquí se centran en dos productos: los dumplings, claro, y los baos, esos famosos pancitos cocidos al vapor que admiten diferentes rellenos. También cuentan con dos opciones antifrío, la pong soup –un caldo a base de pescado con dumplings– y la sopa Misoshiru, con miso rojo, tofu y algas. El dumpling de cerdo encabeza el ranking de más pedidos y, en materia de baos, el de carne braseada lleva la delantera. Ambas preparaciones tienen su versión vegetariana, en esos casos el relleno es de tofu. Para beber, te sugerimos una birra especial: Kira es artesanal y de estilo nipón. O gaseosas para quienes evitan el alcohol.
El dato: Santiago Chittaro es el cocinero y uno de los socios del lugar, visita todos los días a sus vecinos del mercado en los diferentes locales del Barrio Chino para comprar los productos más frescos, por eso los rellenos de pescados y mariscos rotan.
Horarios: domingo a miércoles, de 12.30 a 22.30; jueves, viernes y sábados, de 12 a 24.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @dumpling.pong.
4. Si buscás un plan veggie: ARCHI
img_4851.jpg - Créditos: Xavier Martín
Comer vegetariano o vegano en esta cuadra puede resultar un desafío, pero por suerte hay una oferta que vale por mil porque todo lo que hacen es riquísimo: Archi. Los cocineros preparan todo en el momento y tienen espacio e ingredientes suficientes para adaptar los platos en caso de que los comensales necesiten algún pequeño cambio.
El más vendido es el sándwich de milanesa de gírgola en pan brioche. Usan gírgolas frescas que les trae un productor desde Mercedes, provincia de Buenos Aires, los empanan en panko y lo terminan con pickles y mayo ahumada. Las sopas son otro must; la de hongos trae un touch de salsa de ajo y togarashi homemade –lo hacen menos picante–, súper sabrosa. Para beber, limonada de la casa con base de té, cítricos, jengibre y azúcar mascabo.
El dato: muchos platos vegetarianos pueden pedirse en su versión vegana; antes de pedir, consultá con el equipo, que es súper amable.
Horarios: lunes y martes, de 12 a 12; miércoles a domingo, de 12 a 24.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @archi.veggie.
5. Para pasear por un bazar cool: 5 ONZAS
img_5133.jpg - Créditos: Xavier Martín
Comer es una parte del paseo, la otra es comprar, es entonces cuando aparece el bazar 5 Onzas, donde vas a encontrar desde objetos deco y ollas de fundición hasta sprinkles importados para decorar tortas. Si bien en las calles aledañas hay varios bazares, acá ganás tiempo porque Javier y Gabriela Tasat, dueños del lugar, realizan una cuidada curaduría de cada objeto que venden.
Su lema es “el buen gusto en la cocina”, lo que destaca la atención que ponen en la búsqueda de lindos diseños. Por supuesto, buscan que eso no atente contra la calidad, y trabajan con un porfolio súper amplio de marcas importadas muy reconocidas, como las ollas de hierro fundido Staub, los cubiertos Sakura, las luncheras y botellitas de Lékué y utensilios de cocina Oxo.
El dato: tienen una sección de artículos de repostería gobernada por la marca Wilton, desde las famosas sprinkles hasta azúcar gruesa de colores. También hay saborizantes, esencias y otros productos para hacer tortas y cupackes.
Horarios: lunes a domingo, de 11 a 20.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @5onzas.
6. Para comer cocina de mar: PESCADITO
img_4662.jpg - Créditos: Xavier Martín
El nombre lo dice todo, este es el lugar indicado para comer pescados y sus compañeros de mar: mariscos. Y aunque la clave de esta sección del Barrio Chino es comer al paso, Pescadito es tan lindo que dan ganas de quedarse a pasar un rato. El mobiliario, la paleta de colores que usan, la iluminación, todo transmite vibras playeras que invitan al relax. La carta, creada por el chef Fernando Romano, toma referencias de diferentes partes del mundo y las pasa por un tamiz argentino.
Muy recomendado el Po’ boy, un sándwich típico de Nueva Orleans, que acá sale con langostinos y acompañado de papas fritas. Fish and chips, otro clásico mundial, infaltable en los pubs ingleses, aquí canta presente con merluza en tempura de miel y cerveza. Si huís de los fritos, andá por el ceviche o el arroz con ragout de calamares.
El dato: el hot dog se reversiona como hot fish; mandan a embutir una receta con pesca blanca, calamares y langostinos en forma de salchicha.
Horarios: todos los días, de 12 a 24.
Dirección: Mendoza 1730.
Instagram: @pescaditocdm.
7. Para comer el mejor ramen de la ciudad: OREI
Roy Asato es, sin dudas, un referente joven de la cocina japonesa en Buenos Aires y además, es uno de los chefs que decidieron apostar de lleno a este nuevo polo. Por eso Orei es una ventana que rinde tributo al ramen y donde, sin importar la temperatura que haga, la gente hace fila para probar este plato complejo elaborado con caldos únicos, fideos y toppings. Desde hace rato el ramen pide pista en Buenos Aires. El de Asato y su equipo –todas mujeres– se prepara en su versión vegana, con caldo claro de pollo (Chintan Tokyo) o con caldo de cerdo blanco (Paitan Hakata).
El dato: Orei significa “agradecimiento” y con este local Asato busca darles las gracias a los alimentos y a todas las personas que intervienen.
Horario: miércoles a sábado, de 12 a 16 y de 19 a 22.30. Domingos, de 12 a 16.
Dirección: Echeverría 1677, local 8.
Instagram: @orei.jp.
Orei, en el Pasaje Echeverría, uno de los mejores ramen de la ciudad. - Créditos: Gustavo Sancricca
8. Para empanadas y vino en la calle: VINA
Vina: empanadas y vinos boutique para comer en la calle. - Créditos: Gustavo Sancricca
El fotógrafo Gustavo Sancricca, la diseñadora Luci Guerrero, Nicolás Guerrero y Sebastián Lahera se unieron para crear Vina: un bar de vinos que se destaca por el concepto detrás de cada selección de etiquetas, donde podés encontrar desde vinos orgánicos, sin sulfitos y de baja intervención hasta naranjos o de cepas no tan tradicionales. Para comer, la propuesta va en la misma línea conceptual: el origen y cuidado de la materia prima es la clave. Ofrecen empanadas 100% caseras elaboradas con productos orgánicos o agroecológicos: la empanada vegana de maíz orgánico molido es nuestra favorita. Además del menú fijo, suelen ofrecer propuestas fuera de carta. Lo mejor es que su selección permite conocer a los winemakers que están cambiando el panorama de la industria y apuestan a elaborar vinos con la sustentabilidad como principal motor y de alta calidad.
El dato: también funciona como vinoteca (encontrás vinos buenísimos para llevar a tu casa y el mismo Gustavo te asesora sobre etiquetas).
Cuándo: miércoles a sábado, de 19 a 23. Sábados y domingos, de 12 a 16.
Dirección: Echeverría 1677, local 14.
Instagram: @vina.buchette.
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