Constelaciones familiares: cómo nos pueden ayudar para nuestro éxito profesional

 

El padre nos reconoce como individualidad, nos genera confianza en el mundo y en el exterior. Es un permiso para ir más allá de los límites de la madre.

La madre nos pone en la vida y el padre nos saca a la vida.

El padre nos aporta la fuerza necesaria para que salgamos al mundo a desarrollar nuestra propia autonomía (estudios, trabajo, pareja, nuestra propia familia…). En brazos de la madre uno está sostenido, nutrido, pero cuando la persona crece necesita ir más allá de ese espacio seguro pero limitado que ofrece la madre. Necesita ser uno mismo, desarrollarse y estar en contacto con la realidad, con los retos y dificultades que en esta se presentan, y poderse mantener en ella.

 

Necesitamos a nuestro padre para poder decir sí cuando queremos decir sí, y no cuando queremos decir no, para establecer nuestros propios límites y hacer que otras personas los respeten, y así no vernos metidos en situaciones de inferioridad o abuso.

El padre es nuestra primera figura de autoridad y nos aporta estructura, organización y normas. Nos ayuda a marcarnos nuestros objetivos y a mantenernos en ellos, y a lograr finalizar con éxito aquello que nos proponemos.

Tomar y honrar al padre nos hace ir hacia nuestras metas y objetivos con mayor fuerza, confianza y seguridad.

Hay diversas experiencias y vivencias. Algunas han perdido a sus padres de pequeñas, otras han tenidos padres ausentes (física o emocionalmente), padres enfermos, etc. Lo que la mirada de las constelaciones familiares invita es a tomar la vida que vino del padre tal como vino, honrando el destino de papá y sus límites. Hizo lo mejor que pudo.

Hoy como adultas, podemos ocuparnos de sanar las heridas de nuestra niña interior y permitir que en nuestro interior fluya la energía de la comprensión: ‘así como fue estuvo bien, ya que la ley de la experiencia es siempre perfecta’, la energía del amor y la gratitud, más allá de cuáles hayan sido las condiciones que nos tocaron, estuvo bien, la vida se hizo un lugar y vos estás aquí leyendo este artículo.

Si estás cambiando de trabajo en trabajo, no podés emprender o quizás hayas emprendido, pero no terminás de crecer en lo que hacés, si te encontrás sin rumbo en lo laboral, en lo profesional y/o económico quizás sea momento de revisar lo que está sucediendo en tu interior para luego poder producir los cambios que querés en tu interior.