El boom del café frío: cómo prepararlo y dónde probar en Buenos Aires

1. Cold brew: el más suave y menos ácido

El cold brew es un café infusionado en frío por varias horas, lo que da como resultado una bebida suave, con notas dulces naturales y baja acidez.

Qué necesitás:

• 100 g de café molido grueso (tipo prensa francesa)
• 1 litro de agua filtrada
• Un frasco de vidrio o botella con tapa
• Un filtro de café o tela

✔ Cómo se hace:

1. En un frasco grande, mezclá el café con el agua.
2. Tapá y dejalo en la heladera entre 12 y 18 horas.
3. Filtrá el café con un filtro de tela o papel.
4. Servilo con hielo y, si querés, un toque de leche o algún endulzante.

2. Iced coffee: rápido y refrescante

A diferencia del cold brew, el iced coffee se hace con café caliente que se enfría rápidamente. Es ideal si querés una opción express.

✔ Qué necesitás:

• 1 taza de café filtrado o espresso
• Hielo
• Leche o endulzante a gusto

✔ Cómo se hae:

1. Prepará un café fuerte.
2. Vertelo en un vaso lleno de hielo (esto ayuda a enfriarlo sin aguarlo demasiado).
3. Agregá leche, crema o algún jarabe saborizado si querés darle un toque especial.

 

3. Affogato: la fusión perfecta entre café y postre

Para los que buscan algo más goloso, el affogato es la respuesta. Consiste en una bocha de helado (tradicionalmente de vainilla) "ahogada" con un espresso caliente.

✔ Cómo se hace:

1. Serví una bocha de helado en una taza o copa.
2. Verté encima un espresso recién hecho.
3. Disfrutalo de inmediato, dejando que el helado se derrita y se mezcle con el café.

4. Tragos con café: una combinación de sabores

Si te gusta probar distintos sabores, esta es la receta perfecta para innovar. La dulzura del almíbar, combinada con el café genera una sensación ultra refrescante y original.

✔ Qué necesitás:

• 1 capsula de café
• 50 ml. de jugo de durazno
• 50 ml. de espumante
• 12,5 de almíbar de azúcar
• 1 hoja de menta 
• 3 cubos de hielo

✔ Cómo se hace:

1.  En una coctelera, extraé el café en tamaño Ristretto (25 ml.), agregá el almíbar y el hielo, y batí enérgicamente durante 20 segundos para que el café se endulce y enfríe.
2. Incorporá a la coctelera el espumante demi-sec y el jugo de durazno.
3. Volvé a batir para unificar los ingredientes.
4. Con la ayuda de un colador, serví el contenido del trago en una copa flauta.
5. Decorá con una hoja de menta. ¡A disfrutar!

Si preferís dejar la preparación en manos de expertos, Buenos Aires ofrece una variedad de cafeterías de especialidad donde podés disfrutar de excelentes opciones de café frío. Aquí te recomendamos algunos lugares destacados:

Barragán es un rincón en Buenos Aires que combina la cultura mexicana con el café de especialidad. Inspirado en la obra del arquitecto Luis Barragán, su espacio colorido invita a probar una propuesta gastronómica innovadora donde el café frío es protagonista.

Dentro de sus opciones más destacadas, el espresso tonic se ofrece con almíbar de mandarina o de jamaica, aportando un equilibrio perfecto entre lo cítrico y lo amargo, un café refrescante con un twist inesperado. Para los más audaces, el cold brew picosito es una experiencia de sabor que fusiona café macerado en frío durante 16 horas con almíbar de jalapeño y moras, combinando lo dulce, lo ácido y un leve picante.

También cuentan con una versión más clásica de cold brew, con una maceración de 20 horas que resalta los matices más suaves y naturales del café, sin perder intensidad. Finalmente, si buscás un toque goloso sin perder la esencia de lo artesanal, el affogato vegano reemplaza el helado tradicional por una versión a base de plantas, combinando espresso con almíbar especiado y coronado con praliné de maní.

Dónde: José A. Cabrera 3697 (Palermo), Nicasio Oroño 1195 (Caballito) 

Cuervo Café es de esos lugares donde el café es el centro de todo. No hay distracciones, no hay adornos innecesarios: solo granos bien elegidos, preparaciones precisas y un respeto absoluto por el producto. Con locales en Belgrano, Chacarita y Palermo, es una referencia obligada en el circuito cafetero porteño, especialmente para quienes buscan una opción fría sin sacrificar calidad.

Su cold brew es intenso pero equilibrado, con esa suavidad natural que solo se logra con horas de maceración en frío. Para quienes prefieren algo más fresco, el lemon cold brew le suma un toque cítrico que lo vuelve aún más tomable. En el equipo de los clásicos, el iced latte y el iced flat white son opciones infalibles, pero la verdadera estrella es el iced magic, un doble ristretto con leche en taza pequeña que deja bien en claro que acá el café no es un detalle, sino el protagonista.

En Cuervo, el café se toma en serio, incluso cuando se sirve frío.

Dónde: Juramento 1284 (Nuñez), Jorge Newbery 3898 (Chacarita), Costa Rica 5801 (Palermo), El Salvador 4580 (Palermo)

La idea de Vedra fue, desde siempre, innovar en café. Más allá de lo clásico, porque siempre tiene que estar, este lugar que cuenta con dos locales en el barrio de Belgrano se la jugó e intentó crear un producto distinto que diera de qué hablar y quedara en la memoria de quien lo consume. Así, poco a poco, nacieron los cafés fríos que hoy en día son insignia del lugar: sin dudas, la estrella es el iced latte luna, un latte helado con sabor a sus medialunas que remite en un sorbo al desayuno porteño. 

Sin embargo, hay opciones para todos los gustos. Si buscás algo un poco más tranqui para cortar el día, no dejes de probar el iced flat white. Y si estás en un mood intrépido, es para vos el americano fresh, un americano shakeado con limón y hierbabuena que rompe con cualquier preconcepto sobre cómo debería tomarse un café.

Dónde: Vuelta de Obligado 2613, Vidal 2360 (Belgrano)