El restaurante oculto en una iglesia de San Telmo: se lo cataloga como el mejor tenedor libre de Buenos Aires
Sobre la calle Azopardo al 1428, en el barrio de San Telmo, existe un templo evangélico luterano de 1945; además de ser una histórica reliquia de Buenos Aires, invita a vivir una auténtica “experiencia smörgåsbord” en un comedor secreto.
21 de enero de 2025
Un templo que esconde un restaurante en San Telmo. - Créditos: Archivo LN
Sobre la calle Azopardo al 1428, en el barrio de San Telmo, una enigmática puerta de madera labrada indica Svenska Kyrkan (iglesia sueca).
Este templo evangélico luterano de 1945, además de ser una histórica reliquia de Buenos Aires, invita a vivir una auténtica “experiencia smörgåsbord” en un comedor secreto conocido como "el mejor tenedor libre de la ciudad".
Al cruzar el acceso de la encantadora capilla, una angosta entrada convoca a El Club Sueco Restaurant. Allí, el salón cuidadosamente decorado al mejor estilo lagom: “ni demasiado poco ni en exceso: en su justa medida”, es el refrán sueco que resume, en pocas palabras, lo que plantea esta filosofía. Esto da a un jardín que enamora por su entorno arquitectónico, donde el verde y las flores crean un ambiente ideal para disfrutar en primavera y verano.
¿Qué es la experiencia smörgåsbord?
Un templo que esconde un restaurante en San Telmo. - Créditos: Gentileza
¿Qué es la experiencia smörgåsbord? Es un buffet elaborado con diferentes ingredientes. La palabra sueca compuesta está formada por smörgås (sandwich) y bord (mesa).
Esta celebración culinaria consiste en una mesa grande donde se presentan platos típicos de la cocina del país escandinavo y cada uno se sirve libremente tantas veces como quiera. La “experiencia smörgåsbord” ofrece, a través de su cocina, un apacible momento entre amigos o en familia: relajarse, desconectarse de las responsabilidades diarias, apreciar el presente, socializar y fomentar la gratitud por los instantes simples.
Qué se puede comer
El buffet rescata recetas típicas de las abuelas suecas. - Créditos: Gentileza
Conviven especialidades como gravad lax, arenque, ensaladas, quesos y fiambres. Asimismo, están los habituales platos calientes como kottbullar (albóndigas suecas), janssons frestelse (papas a la crema con cebollas y anchoas) y lax pudding, entre otros.
Vale aclarar que es una costumbre muy arraigada acompañar la comida con Akvavit (aguardiente levemente anisada), cerveza y el infaltable Glogg (vino caliente especiado).
“El servicio se caracteriza por su variedad y suntuosidad de productos, destacándose los de mar por sobre los demás”, aclaran Martín Varela Moyano y Nancy Sittmann, chefs del lugar. El jefe de cocina es Roberto Duchausoff.
Martín Varela Moyano y Nancy Sittmann, chefs del lugar. - Créditos: Gentileza
Un imperdible
El buffet rescata recetas típicas de las abuelas suecas. - Créditos: Gentileza
Una de las grandes estrellas que ofrece la carta del Smörgåsbord es el Svampsallad, o ensalada de hongos, receta clásica conocida por su sabor delicado y fresco. Tradicionalmente, se sirve frío, acompañado de pescado ahumado, arenques en escabeche o pan de centeno. Su versatilidad también lo convierte en un delicioso relleno para sándwiches, coinciden los expertos sobre esta inigualable vivencia gastronómica de aromas y espíritu nórdico.
Datos útiles: Club Sueco Restaurant - WhatsApp 11 3016-0895 (reservas) - Abierto miércoles a domingos -
Azopardo 1428, Buenos Aires.