Agos Bisio, creadora de Proyecto Sirenas: "Soy una defensora de la fuerza femenina, somos increíbles cuando estamos juntas"

¿Cómo arranca Proyecto Sirenas?, le consultamos en el streaming OHLALAND! 

Arranca en pandemia a partir de la soledad del encierro. Yo creo que primero fue un poquito egoísta, de una necesidad mía para seguir enfocada. Me pregunté: “¿Qué pasa si yo inspiro a otros? Y de repente empezó a pasar algo que fue muy fuerte. Yo jamás me lo esperé. 

¿Por qué le pusiste Proyecto Sirenas?

Siempre lo aclaro, no tiene que ver con la figura de la sirena. Viene de mi historia. Yo toda la vida dije que no me gustaba ir al mar. En realidad siempre me gustó, pero era un lugar donde nunca había podido sentirme cómoda. Entonces, cuando le puse el nombre, tenía que ver con el disfrute de poder estar en un lugar donde nunca pude estar cómoda. Después, claro, las mujeres que participaban empezaron a decir “Yo soy una Sirena” y ahí no lo pude cambiar, ya quedó así. 

Es una figura linda porque también inspira a tirarte a la pileta. Como algo del arrojo, de la valentía. Porque para hacer una transformación se requiere salir de la zona de confort.

Mucho, muchísimo. Y yo creo que no se habla tanto de eso. Cuando queremos salirnos, romper un poquito el molde, somos muy juzgadas. Yo sufrí más críticas cuando hice un cambio que en toda mi vida. Cuando impuse un... “Che, voy a empezar a hacer algo diferente”. Más allá de qué comer. Hablo de... cosas en mi vida que yo ya no quiero más. 

¿Qué cosas, por ejemplo? 

Llega un momento que cambiás, te sentís tan fuerte que podés hacer cosas que no podías hacer. Que de repente... mandás toda la mierda. El amor propio se trata un poquito también de poner límites. Cuando uno le pone luz a la oscuridad, pone límites. Tenés que imponer un poco el "no". Y quizá ahí te juzgan: te juzga una amiga porque quizá llegaste más tarde al café, te juzga tu marido porque de repente dejaste la casa medio hecho un quilombo con tal de ir a caminar. Y un poco yo digo, hay que cagarse en eso. Un poquito para poder lograr esos objetivos. Porque si no, la vida siempre es complicada. Y si no le buscamos la vuelta a esta vida complicada, nada cambia.

¿Y cuándo dijiste “acá tengo que formalizar”? ¿Cómo nació el equipo detrás del Método Sirenas?

En un principio hacía vivos todos los días y me empezó a pasar que las que participaban me decían: “me hace re bien, no me sueltes”. Y ahí decidí darle forma a esto. Me fui dando cuenta que había algo. Me decían, me hablás de igual a igual y eso era lo que gustaba, pero yo también entendía que mis recursos tenían un límite. Así empecé a sumar un equipo de profesionales increíbles. Entonces a la motivación se va sumando información y crece ese efecto dominó. 

Claro, es como una ola expansiva...

Mi idea es inspirar desde el lugar al que yo llegué y diciendo siempre que yo sé lo que vos estás sintiendo, sé la dificultad que tenés porque a mí también me cuesta. Lo bueno de Sirenas es que vos encontrás alguien que está atravesando un proceso igual que vos y que también les es difícil. A veces  yo necesito que alguien me diga “Dale boluda, no abandones, dale, seguí”. Tener esa muleta al costado es algo que es muy especial, es muy lindo que se vive en la comunidad.

¿Sentís que las revelaciones sobre lo que tenemos que incorporar van cambiando o son siempre las mismas?

Yo creo que cada persona tiene que reforzar algo diferente. Hay personas para las que les es mucho más fácil hacer algo y hay otras que no. La primera pregunta que hay que hacerse es esa, yo lo llamo "punto de oscuridad". ¿Dónde tengo que reforzar mi punto de oscuridad? Donde decís “yo acá yo la pifio”, ahí es donde tenés que poner el ojo. A vos capaz, no te jode ir a caminar todos los días, pero otra persona no puede porque trabaja de 12 a 12. Entonces bueno, ¿cómo vamos a hacer para que esa persona en ese punto de oscuridad logre caminar? Que no diga, no camino, listo, ya fue. La idea acá en Sirenas es justamente, no podés caminar, bueno, ¿qué vamos a hacer para que vos puedas salir a caminar? Porque si nada cambia, no cambia. 

En esta época en la que se debate mucho el tema de diversidad corporal: ¿Vos cómo integrás esta idea de aceptar los cuerpos a Sirenas? 

Primero, está bueno acordarnos que yo siempre hablo desde mi experiencia, y desde lo que yo viví. Yo vengo de un lugar que a mí me daba mucha tristeza. Esto no quiere decir que a todo el mundo le pase, quiere decir que es mi historia. Yo le hablo a la persona que está en ese lugar en que muchas veces se siente sola y no sabe cómo hacer. Esto no quiere decir que lo tenga que hacer todo el mundo, por supuesto, esto quiere decir que la persona que se siente identificada con querer salir de un lugar que no le hace bien puede hacerlo. Hoy Sirenas tiene como toda una cosa muy alegre y muy linda y todo, pero nace desde una dificultad, nace desde una oscuridad de mi parte de haber sufrido mucho tiempo. Yo estoy a favor de la aceptación de los cuerpos, de que no se habla del cuerpo ajeno. Me parece que cada uno tiene que decidir lo que quiere hacer y que si quiere cambiar también puede.

¿Y quién sostiene a la que sostiene? ¿Quién te sostiene a vos? 

Mi marido, mucho, y mi mamá.

Y ahora se sumó Eli, tu hija…

Sí, estamos en el acople. Tres meses tiene mi hija.

Agos, ¿y qué mundo le deseás a Eli? Como mujer del futuro, digamos.

Creo que a mí me rompió la estructura, mi hija. Me voló la cabeza tener una hija… me hizo darme cuenta de que tener alguien que te ayude es un montón, entonces me gustaría un mundo justo. Nadie se salva solo y esto me refuerza lo importante que es la sintonía entre las mujeres y la fuerza femenina. Lo que me gustaría que le dejemos a Eli es el saber que si en algún momento necesita levantar la mano, lo puede hacer con otra. Con otra o con otro, por supuesto. Pero yo soy una defensora de la fuerza femenina, de la sinergia femenina. Me parece que somos increíbles cuando estamos juntas. Cuando nos damos apoyo y no nos matamos, cuando nos reconocemos los logros. Si alguien quiere algo, que tenga un lugar donde pueda llevarlo adelante, también está bueno… Que lo que ella quiera siempre encuentre apoyo en otras. Que pueda crear también sus universos, porque eso también me parece que es muy valioso. Como emprendedora me gusta eso, que ella pueda crear y que se sienta libre de ser y hacer lo que quiera.