Valeria Sol Groisman, la periodista y escritora que sorprendió con Barullo, la novela que habla sobre los trastornos de ansiedad. - Créditos: Gentileza
De los más famosos fueron Tini, Karina La Princesita, Alejandro Sanz y ex integrantes de Gran Hermano los que tuvieron el coraje de revelar que tenían trastornos de ansiedad. En sintonía con esta dolencia de gran parte de la humanidad, Valeria Sol Groisman decidió embarcarse en un proyecto inusual: narrar desde la ficción la historia de Maca, una joven que tiene ataques de pánico.
Valeria es periodista, docente universitaria y gestora cultural, además, desde hace tiempo investiga sobre temas vinculados a la alimentación y es coautora de El ABC de la obesidad, Más que un cuerpo, Somos lo que comemos, El método No Dieta y, también, autora de Desmuteados. Con ese bagaje, le dio voz a Maca, la joven protagonista de Barullo, novela editada por Hojas del Sur.
Es una obra que llega justo en un contexto de incertidumbre, con sobredosis de información, crisis económica que son el germen de una situación complicada para la salud mental.
Maca, la protagonista de Barullo, busca conocer cuál es el detonante de sus ataques de pánico que le impiden salir de su departamento. “Barullo es una historia ficticia con personajes ficticios. Verosímiles, pero inventados. En los libros periodísticos que escribí, uno se agarra de la realidad, de lo que se puede verificar, de los hechos comprobables. Quizás lo peculiar de Barullo, como novela, es que todos los datos sobre la ansiedad y el ataque de pánico que aparecen en el libro son reales. Están chequeados. Podría decirse que la novela es una hibridación entre periodismo y literatura”, revela.
Cuando se la consulta sobre la ansiedad, Valeria es determinante. “Creo que la ansiedad es la enfermedad mental de nuestro tiempo. No lo digo yo. Lo dice la OMS: es la patología de salud mental más prevalente y la que más crece en todo el mundo. Si pensamos cuáles son las características de la ansiedad o qué caracteriza a una persona ansiosa, probablemente muchos podamos sentirnos identificados. Vivimos en un mundo acelerado, consumista, exigente, hiperproductivo”, relata.
La autora considera que, ante la incertidumbre, “las personas nos llenamos de cosas, de ideas, de datos, de contactos en las redes. Nos embarullamos”.
Valeria revela que, para este libro, investigó mucho, entrevistó a especialistas y leyó muchos libros sobre la temática y contó que si bien Barullo es una obra de ficción, hay un detonante autobiográfico porque ella tuvo ataques de pánico. “Vivimos demasiado exigidos, muy pendientes de la mirada del afuera y de lo que los otros tienen o son o hacen o logran. La ansiedad aparece como un llamado de auxilio. Es el grito que no pegamos, que nos guardamos, y en algún punto se vomita”, sostiene.
Valeria se inspiró en una experiencia autobiográfica para escribir Barullo. - Créditos: Gentileza
Respecto al libro, Groisman revela que en Barullo hace una especie de racconto de los artistas que encontraron inspiración en el sufrimiento. Además, el personaje principal tiene un vínculo con la música ya que arma playlists, lee, toma apuntes de frases y conceptos. Pero todo lo hace compulsivamente.
Ante un llamado de atención de alguien cercano, Valeria recomienda desoír los mandatos que miran a la enfermedad mental con desconfianza. “Se atribuyen falsas culpas, hay toda una mirada prejuiciosa, un secreteo espantoso alrededor. Creo que debe haber una campaña de concientización”.
En cuanto a lo laboral, ámbito en el que muchas veces se dan casos de trastornos de ansiedad, entiende que tiene que dar un viraje. “El mundo corporativo, en el que he trabajado, aunque desde afuera, es muy competitivo, y la ansiedad ahí cala fuerte. Pienso en las licencias médicas y se me ocurre que la mirada de una empresa o de un jefe sobre un certificado de fractura de rodilla o de depresión severa no debe ser la misma. Incluso sospecho que más de uno debe ocultar o disimular emociones en el día a día porque el imperativo que seguimos es el de “está todo bien”. Vivimos simulando felicidad y eso puede resultar no solo agotador, sino peligroso”.
El libro, por la repercusión que tuvo, tendrá una adaptación para una obra de teatro. Marcelo Moncarz se ocuparía de la dirección.
Por Andrea Albertano, gentileza para OHLALÁ!