Es pediatra, su cuenta en Instagram se viralizó y hoy es una de las influencers más importantes del país
Con casi un millón de seguidores, Jimena Le Bellot constuyó una comunidad de crianza con una mirada respetuosa que no para de crecer.
20 de octubre de 2023 • 09:54
Foto gentileza de: Jimena Le Bellot
Conocer, interiorizarse y avanzar. Ese es el hilo conductor que guía a Jimena Le Bellot en sus acciones. En el secundario, estaba entre estudiar Física o Medicina, pero cuando empezó a ver la salida laboral, se decidió por la segunda. Lo mismo pasó al elegir especialidad. “Me gustaba la psiquiatría forense, pero cuando roté por pediatría, me encantó y seguí por ahí”, cuenta Jimena.
El mismo patrón se repitió al enterarse de que estaba embarazada. “En la residencia decíamos: colecho no, teta no, upa todo el tiempo no. Estaba en los libros. Cuando quedé embarazada, empecé a ver más cosas de crianza, y cuando nació mi hija no quería dejarla llorar para que se acostumbre. Me salió ir por ese lado, comunicarlo y hacer en consultorio esta medicina también”, explica la pediatra, que hoy tiene una comunidad de más de seiscientos mil seguidores, que buscan información médica y de crianza, desde una mirada respetuosa.
Toda un vida y más
Jimena conoció a su marido a los doce años, cuando entraron juntos a la misma división en el Colegio Nacional de Buenos Aires. En tercer año, empezaron a salir y diecinueve años después siguen juntos. “Llevamos toda una vida y más. Los dos teníamos la idea de tener hijos, pero primero queríamos sacarnos las ganas de noviar. Aprovechamos para viajar por todo el mundo”, nos cuenta. Fue previo a uno de esos viajes, que Jimena estaba en una guardia de noche, agotada y harta de trabajar más de 24 horas como “una esclava del sistema de salud”, que decidió abrir una cuenta de Instagram.
“En ese momento no teníamos ni planes de tener una hija, nos habíamos casado y teníamos pasajes a China. Pero abrí la cuenta para el día que quisiera ser mamá. El primer post que subí es del positivo de Elena en julio de 2018?, recuerda. Al principio, ni siquiera estaba su nombre. Sus posteos acompañaban el devenir de su embarazo: los síntomas del primer trimestre, los cuidados durante la gestación.
Pero cuando nació su hija, no solo cambió su vida, sino también lo que quería transmitir. “Publicaba sobre puerperio y crianza respetuosa. Fue muy movilizante. Recién cuando tuve mil seguidores, di mi nombre y me presenté como médica”. Comunicaba contenido de pediatría, atravesado por su experiencia como mamá: las dificultades con los inicios de la lactancia, los cólicos y los primeros mocos. Y eso atrajo a la audiencia.
Foto gentileza Jimena Le Bellot
Desaprender
En casa, su marido acompañaba este estilo de crianza de forma natural. “Él fue más de instinto y yo tuve que cambiar lo que había leído”, explica. Jimena también tuvo que confrontar a colegas en consultas a las que llevaba a su hija. “Un montón siguen con el libro. Agradezco que mi hija me haya hecho ir por ese camino. Ahora me actualizo todo el tiempo”, agrega. En sus posteos volcaba esas cosas que le hacían ruido como madre y la tribu fue creciendo.
En un momento, se dio cuenta que muchas consultas y temas se repetían. Así, decidió hacer cursos para padres: prenatal, de alimentación, de educación sexual integral, de primeros auxilio. Siempre con información actualizada y de la mano de colegas especializados en cada tema. Pero Jimena no se toma su rol a la ligera. Sabe que tiene una gran responsabilidad con sus palabras. “Hay personas que no tienen salitas cerca y acceden a esta información. Cuando van al pediatra, que les dice que a los tres meses le den jugo de ciruela, ya saben que no. Eso empodera”, asegura.
Ser mamá y pediatra
Jimena no responde consultas médicas por las redes. “Hay mucha gente sin recursos, o que no tienen médico cerca. Entonces, trato de informar genéricamente, pero esto no reemplaza la consulta médica. Si algo te preocupa de tu hijo, no te quedes con las redes”, nos dice.
Gracias a su crecimiento como influencer, Jimena pudo dejar el hospital, las guardias y la prepaga para la que trabajaba. Durante algún tiempo, atendió solo consultas privadas y hoy, a poco tiempo de parir a su segunda hija, se dedica a la cuenta y los talleres. “Mi psicóloga me dice que tengo que empezar a ser más consciente cuando me dicen que les salvé la lactancia, o que las ayudo todos los días. Me escriben cosas muy fuertes, acompaño a un montón de madres de todo el mundo…No dimensiono todavía”, confiesa.
Nota originalmente publicada en mayo de 2022.
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