Fertilización asistida: los diferentes duelos que se atraviesan en el proceso

 

Otro de los duelos frecuentes en la consulta psicológica está relacionado con los tiempos: "Yo quería para esta Navidad dar la noticia a mi familia", expresan algunas personas, lo que suele vincularse con presiones familiares y sociales. En otras situaciones, acudir a los tratamientos de reproducción humana asistida genera un alivio al recibir una respuesta médica y un diagnóstico pertinente. Sin embargo, también puede implicar un duelo respecto a los modos de concepción.

Resulta pertinente hablar de duelo genético en el contexto de un tratamiento con donación de gametos. Este proceso es complejo, con importantes implicancias psíquicas que requieren tiempos subjetivos para ser elaborado.

Las técnicas de reproducción asistida con donación de gametos están mostrando elevados porcentajes de éxito en términos médicos, pero también implican una renuncia subjetiva significativa para quienes las atraviesan. Para los futuros padres, aceptar que el bebé no llevará la carga genética de ambos o de uno de ellos representa un desafío que inicia un proceso de duelo.

Este "duelo genético" es una respuesta emocional vinculada a sentimientos de pérdida por la imposibilidad de procrear un heredero con el ADN familiar. En otras palabras, se pone en juego la proyección narcisista del hijo fantaseado y del hijo como imagen de sí mismo. Esto implica aceptar que el hijo o hija será parecido a otra persona y que poseerá sus antecedentes hereditarios, lo que puede cuestionar la identidad parental y adjudicar inconscientemente ese rol a quien aporta el material biológico.

 

Desde la psicología, se abren nuevas miradas sobre lo que significa ser padre o madre, estableciendo que este rol se define mucho más por la función, el deseo y el amor que por el aporte genético. Hoy en día, el modelo de familia está cambiando gracias a los movimientos sociales, culturales y a los avances científicos. En este contexto, mujeres y hombres solos pueden ser padres, así como también personas que no lograban concebir por dificultades biológicas. La filiación y la identidad no dependen de un ADN en común, sino de un vínculo que se fantasea, se desea, se construye y se deconstruye permanentemente, y que a su vez promueve múltiples identificaciones a lo largo de toda la vida de las personas.

El tratamiento y acompañamiento psicológico a personas que serán asistidas mediante técnicas de donación de gametos o embriones es indispensable. Un espacio terapéutico les permitirá reflexionar sobre la decisión a tomar, poner en palabras emociones o sentimientos, recibir información de calidad de profesionales especializados en psicología de la reproducción, descubrir ideales y fantasías sobre el futuro hijo, dilucidar su posición ante la maternidad y la paternidad, cuestionar mandatos sociales percibidos y generar recursos internos para afrontar el proceso de aceptación de la donación como una oportunidad y no como una pérdida.

Será fundamental evaluar cada caso de forma individual, considerando las subjetividades y el impacto emocional, evitando estandarizar los malestares.