Transitar las fiestas de fin de año a la espera de un embarazo que no llega: cómo cuidarse
Las reuniones por las fiestas de fin de año se viven con ansiedad por aquellas personas que están buscando un embarazo que no llega. Este es el gran tema de consulta por estos días, por eso lo traigo para apuntar algunas sugerencias.
17 de diciembre de 2024
Las fiestas de fin de año, con sus celebraciones familiares, generan ansiedad en quienes esperan un embarazo que no llega. - Créditos: Getty
Las fechas de Fin de Año y las propuestas de compartir festividades en familia o grupos de amigos pueden ser escenas vividas con ambivalencia y ansiedad para aquellas personas y/o parejas que se encuentran en proceso de la búsqueda de un embarazo que no llega.
Pueden resultar momentos que se vivan con alta exposición y que activen defensas ante posibles preguntas incómodas o explicaciones que pueden volverse abrumadoras.
A veces, estas fechas también coinciden con instancias de Tratamientos de Reproducción Asistida, y conviven con fechas claves o esperas de resultados. En algunos otros casos, pueden ser las primeras fiestas luego de un diagnóstico o de alguna noticia en relación a la fertilidad que se está procesando. Si hubo una interrupción gestacional cercana o intentos que no prosperaron estos días en los que circulan imágenes de reuniones “felices” y de infancias rodeando mesas familiares pueden ser especialmente movilizadoras y dolorosas.
Por eso es muy importante recordar que todos nos encontramos transitando nuestros propios procesos, duelos, incertidumbres y/o malestares y que estas fechas pueden amplificar emociones, por tanto es muy importante tener presentes algunas estrategias de límites cuidadosos para propiciar contextos amables.
Algunas sugerencias:
1. Permitirse sentir: las emociones pueden ser agobiantes, y está bien sentirse triste, enojado/a, frustrado/a. Dar espacio a estas emociones sin juzgarse y aceptando que esta autovalidación es un paso muy importante hacia el bienestar emocional.
2. Comunicación abierta: si estás en pareja, la comunicación abierta es clave. Hablen sobre cómo se sienten y estén disponibles el uno para el otro. Compartir sus emociones puede fortalecer su vínculo y ayudarles a apoyarse mutuamente durante estos días si se vuelven desafiantes.
3. Respuestas ante preguntas complejas: delinear previamente algunas respuestas ante comentarios y preguntas incómodas y/o dolorosas para desactivar posibles tensiones. Esto traerá alivio y ayudará a regular las ansiedades.
3. Construir límites: no tener miedo de establecer límites saludables. Si ciertos eventos o reuniones se presentan como demasiado difíciles, es completamente posible decir no, para priorizar el bienestar emocional y físico.
Hay que recordar que solo son una fecha más y que en esta oportunidad puede ser una buena idea hacer un plan distinto y liberarse de exigencias y mandatos, apuntalándose en espacios y personas seguras.
A veces estos momentos se tornan más livianos en círculos más pequeños donde se comparte amorosamente sin necesidad de “ponerse al día” o hacer balances.
Las festividades pueden ser difíciles, pero con estos registros y el apoyo de personas queridas se pueden encontrar maneras de atravesarlas con tranquilidad, ternura y autocuidado.
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