¿Cómo preparar leche de fórmula para tu bebé?
Sabemos que la mejor alimentación es la leche materna, pero cuando no se puede (o se decide no) amamantar, la leche de fórmula es la mejor opción. ¿Cómo prepararla de forma segura para tu bebé?
19 de agosto de 2024
¿Cómo preparar leche de formula de forma segura para tu bebé?
Ya sabemos que la lactancia materna es el mejor alimento para nuestros hijos e hijas. Pero hay muchos casos donde la lactancia no se da: sea porque la mamá no puede amamantar por cuestiones de salud, porque elige no hacerlo, o porque la configuración de esa familia no incluye una persona que amamanta. Y, muchas veces, aunque demos la teta, hay casos en los que nuestro hijo o hija necesita, por indicación del pediatra, un suplemento y se comienza una lactancia mixta. Entonces, ¿qué se hace en esos casos?
La Guía de práctica clínica sobre alimentación complementaria para los niños y las niñas en menores de 2 años (GAPI), elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación, indica que en los bebés que no reciben leche humana, la alimentación es mediante fórmula de inicio (hasta los 6 meses) y fórmula de seguimiento (entre los 6 y 12 meses). Se considera que la fórmula tiene beneficios nutricionales y bromatológicos (preparación y conservación) por sobre la leche de vaca diluida o entera.
Pero ¡atenti! armar una mamadera no es tan fácil como suena. Requiere una preparación muy minuciosa para evitar causar enfermedades en el o la bebé. Estas son algunas de las pautas a tener en cuenta para preparar leche de fórmula.
¿Leche en polvo o líquida?
Según un estudio de Trendsity, la lactancia ocupa el primer lugar en el ranking de cuestionamientos: 7 de cada 10 madres con bebés menores de 9 meses afirmaron haberse sentido juzgadas en torno a la alimentación elegida para su bebé. Pero la realidad es que, en muchas ocasiones, ya sea por elección personal, vuelta al trabajo, enfermedades u otras razones, utilizamos la leche de fórmula (que es leche de vaca modificada de tal manera que el organismo de los y las bebés menores de un año la puedan tolerar) como complemento de la alimentación infantil.
"En su composición nutricional, la leche de fórmula líquida y en polvo son iguales, si esta última está bien reconstituida. La única diferencia es que no podemos asegurar que la lata de leche en polvo no se contamine con bacterias patógenas. Durante la fabricación, la leche de fórmula en polvo puede contaminarse con bacterias nocivas como Enterobacter sakazakii y Salmonella entérica", explican en la Guía Salud y alimentación en la primera infancia, del Ministerio de Desarrollo Social.
Entonces, para prepararlas de forma segura, las leches de fórmula en polvo deben ser preparadas como indica el envase. No rebajarlas, no agregarle bebidas vegetales, leche de vaca ni otras infusiones. "Esto causaría un desequilibrio de los electrolitos (sodio, potasio, entre otros) que podría generar daños en los y las bebés (aumento del sodio, diarrea, deshidratación, convulsiones)", indican en esta guía.
Otro tema muy importante, es que la leche debe prepararse con agua potable. Para evitar riesgos al reconstituir leche de fórmula se sugiere hervir agua, luego dejarla enfriar unos 30 segundos y en ese momento echar el polvo como indique la caja. "El agua no se hierve por su potabilidad, sino para matar a las bacterias del polvo por la acción del calor, dado que el agua caliente (a más de 70°C) inactiva las bacterias que se mencionaron anteriormente. Luego se deja enfriar hasta la temperatura que suele preferir el o la bebé (se puede poner la mamadera cerrada bajo el chorro de agua fría de la canilla)", señalan.
Lo ideal es prepararla en el momento que se va a utilizar, aunque se puede guardar y transportar fórmula reconstituida previamente. Una vez abierta, la leche en lata dura lo que figura en el envase. ¡Ojo! La lata tiene que estar bien tapada y guardarse en un lugar fresco y seco.
Preparar leche de fórmula de manera segura
Preparación de la mamadera
Otro tema que tenés que tener en cuenta, además del agua y el modo de preparación de la leche, es los utensilios que vas a usar. Hasta los 3 meses es fundamental esterilizar tetinas, mamaderas y chupetes. Es importante que todos los elementos se laven diariamente ya que pueden crecer bacterias y hongos en los mismos. Toda la manipulación de mamaderas debe ser realizada con las manos muy limpias evitando tocar las tetinas una vez que están listas para ofrecerla.
¿Y la mamadera? "No hay mamaderas mejores o peores, depende de la aceptación de cada bebé. Es importante que el plástico sea libre de BPA (un disruptor del sistema endócrino) y no se sugieren tetinas de látex, para evitar la sensibilización y alergia a este material", explican en la Guía Salud y alimentación en la primera infancia. Y si bien nuestra imagen mental de leche de fórmula es un bebé que toma mamadera, tenemos que saber que también hay otras formas de darla: podemos probar ofrecer la leche en vaso abierto o en cucharita.
Pero lo más fundamental a la hora de dar la mamadera, es tomar en brazos a la o el bebé y mirarlo a los ojos, dado que la alimentación va más allá de la comida en sí. Ya que no importa si es teta o mamadera, lo importante es el apego entre el o la bebé y sus cuidadores principales. Los y las bebés necesitan contacto para regularse y coordinar su alimentación. "No se recomienda dejar a la o el bebé solo con la mamadera ni usar un dispositivo para sostenerla. Es importante prestar atención a las señales de hambre y saciedad de la o el bebé, mirar su rostro, mirar a los ojos. Es menos importante el hecho de que se tomen toda la leche (a veces tendrán más hambre y a veces menos) que el hecho de que sientan contención y respeto", agregan.
Tanto para ofrecer mamadera como en vaso se recomienda no colocar a la o el bebé acostado, sino en una posición más erguida contra el cuerpo de la persona adulta, de esta manera el o la bebé tiene mayor capacidad de regular el flujo y la cantidad de leche. Y siempre, siempre (sea leche en polvo o líquida) tenés que descartar la leche que sobre, para evitar la proliferación de bacterias dañinas. La leche no se puede volver a calentar o reutilizar.
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