¿Por qué nos gusta tanto Bluey?
A los chicos les fascina la serie animada australiana para preescolares, que está de moda y es un éxito mundial. Pero a los adultos también nos atrapa. ¿Por qupe nos gusta tanto de Bluey? ¿Qué tiene de especial?
6 de junio de 2024
¿Por qué queremos tanto a Bluey? - Créditos: Getty
Criar en tiempos digitales no es fácil. La cantidad de contenidos disponibles puede ser abrumadora. Cada vez, hay más opciones para infancias y elegir qué verán nuestros hijos puede ser difícil. Pero hay algunos programas, que en ese vasto universo, se vuelven un boom, porque conmueven tanto a niños como adultos y se ganan el podio sin discusión. Bluey, el programa infantil australiano para niños y niñas de nivel preescolar, es un éxito. Desde su estreno en 2018 recibió una gran cantidad de distinciones, incluido el premio Logie al Mejor Programa Infantil. La serie se emite en más de sesenta países y es aclamada internacionalmente. Disponible en Disney +, el año pasado fue el segundo programa más visto en los Estados Unidos.
Basada en una familia de perros de dibujos animados, Bluey sigue las aventuras de una adorable e inagotable cachorra Blue Heeler de seis años que vive con su padre, su madre y su hermana de cuatro años, Bingo. Con argumentos entrañables, la serie es elogiada por madres, padres y educadores que destacan su enfoque en el juego: solos o con la familia y amigos, con o sin juguetes, dentro o fuera de casa… Bluey y Bingo siempre están aprendiendo, creciendo y divirtiéndose a través del juego imaginativo. También valoran su capacidad para enseñar habilidades sociales y emocionales a los niños y niñas.
"La ficción puede ser una herramienta increíble para enseñar valores a niños y niñas, mediante la identificación pueden aprender y elaborar lo qué les sucede. La serie brinda ejemplos con los que niñas, niños y mapadres pueden identificarse. Quienes crían pueden utilizar estos temas como punto de partida para conversaciones significativas para fortalecer valores y comprensión ante situaciones específicas. La interacción entre quienes cuidan y las infancias es clave para su desarrollo social y emocional. Puede ayudar desarrollando un ambiente de respeto, comunicación asertiva, valores y amor", explica la psicóloga Manuela Dávalos (@psicomanudavalos).
Bluey ya es un fenómeno mundial
Queremos tanto a Bluey
Bluey está creada por Joe Brumm, que trabajaba en la televisión infantil en el Reino Unido, e identificó un hueco en el mercado de su Australia natal. Quería crear un programa similar a Peppa Pig pero con un sabor australiano innegable: un programa centrado en los beneficios del juego para niños y padres, una caricatura corta con escenarios ingeniosos y con los que la gente se pudiera identificar. Inspirado en sus experiencias personales de crianza como padre de dos niñas, creó una serie que es un éxito internacional en padres e hijos por igual.
Cada capítulo muestra situaciones de la vida cotidiana familiar y explora temas como la imaginación, el juego, la amistad, el amor y las relaciones familiares. Se destaca por su animación colorida, su humor inteligente, su ternura y sus historias conmovedoras. Además, puede ser considerada un ejemplo de crianza moderna: tanto la madre como el padre de Bluey trabajan y desempeñan un papel activo en la educación de sus hijos. Se evitan los clásicos estereotipos de género y hay una innovadora franqueza y honestidad en la dinámica familiar.
"Tanto la mamá como el papá de Bluey trabajan y desempeñan un papel activo en la crianza y educación de ambas. La representación de roles no estereotipados de género en la serie desafía los estereotipos tradicionales, promueven la igualdad y la coparticipación en tareas del cuidado. Esto ayuda a que se puedan ir incorporando los roles y habilidades, independientemente de su género. También, se demuestran afectivos entre ellos lo qué promueve vínculos saludables entre adultos qué sus hijas luego repetirán. Como por ejemplo la escena de la pileta en donde en el final del capítulo se muestran besándose de manera amorosa", señala nuestra experta consultada.
¿Qué nos gusta a los grandes de Bluey?
Una vez que la conociste, te dan ganas de seguir viéndola, aún sin tus hijos. ¿Por qué? Porque representa situaciones cotidianas que vivimos los mapadres todos los días y nos da algunas ideas para transitarlas. Los personajes no son perfectos, se equivocan, piden perdón. Ayuda a bajar la ansiedad y nos hace sentir calma y que algo estamos haciendo bien. Hay lecciones de vida valiosas de sus episodios.
"Bluey es una de las series qué más convocan a quienes crían por su habilidad para abordar temas qué atraviesan a las infancias y su crianza. Tocan problemáticas del día a día y los abordan desde distintos lugares (Mamá, Papá, Bingo y Bluey) tienen algo para decir y son auténticos en la dinámica familiar. Creo que nadie queda fuera de los personajes y por eso atrae tanto, es una serie qué deja mucho para charlar y que invita a que se aborden ciertos temas qué a los mapadres pueden angustiar por lo que está buena de usarla de disparador: ejemplo 'mamá necesita espacio propio' o que un hermanito nace y está en la neo. Es una serie qué invita a la validación de emociones y a la conexión emocional", asegura Dávalos.
Es que la intención de Joe Brumm, el creador de Bluey, era armar un programa que se pudiera ver en familia. Y, por eso, al atractivo de sus personajes se suman referencias a la cultura pop y algunos guiños destinados a los grandes. "Quería algo que pudieras ver como adulto y también como niño de cuatro años, lo cual es un gran paso, y cambia la naturaleza del programa. Pero pensé: ‘Debe haber algo encantador... que realmente compartes en el hecho de que un niño de cuatro años se siente con su padre y ambos disfruten viendo el programa de forma activa’”, comentó Brumm en una entrevista.
Bluey, el programa infantil para preescolares del momento
Contenidos para infancias
Si bien sabemos que las pantallas no son ideales en las infancias, hay programas infantiles que, con el acompañamiento de un adulto, valen la pena. "Hay qué tener en cuenta la edad, el desarrollo cognitivo y emocional. Por ejemplo, mientras más pequeños son no pueden sostener la atención tanto tiempo por lo que es preferible que los capítulos sean cortos. El contenido debe ser adaptado a los intereses propios del niño o niña. Es ideal el uso de programas que fomenten creatividad, pensamiento crítico, resolución de problemas y creatividad", aclara nuestra experta. Y en esto Bluey dio en la tecla. Encontró una fórmula de crear contenido valioso, entretenido, educativo y atractivo para grandes y chicos.
"Se recomienda el 'coviewing' para poder elegir un contenido acorde y sacar provecho de las posibilidades qué nos brinda la experiencia. Por eso, Bluey es un gran ejemplo de ello, es una serie para toda la familia que invita una reflexión posterior y que permite un aprendizaje a largo plazo", agrega Dávalos. Y es que el universo y el éxito de Bluey traspasan la pantalla. Desde muñecos, hasta libros para colorear, Bluey encuentra un lugar en cada hogar.
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