Citas: estas son las relaciones que nos rompen el corazón y qué hacer para cuidarnos
Ni amigos, ni amantes, ni novios. Las relaciones con un “casi algo” o “sin etiquetas” son cada vez más comunes, especialmente entre parejas jóvenes que quieren conectar con alguien sin sacrificar su libertad. Pero esto puede convertirse en un torbellino emocional. ¿Cómo protegernos?
7 de septiembre de 2024
Cómo concensuar con nuestras parejas para tener el vínculo que nos haga felices. - Créditos: Getty
¿Por qué esas relaciones con un “casi algo” o “sin etiquetas” nos dejan con el corazón roto? Veamos un poco de qué se trata y cómo cuidarnos de esto.
Ni amigos, ni amantes, ni novios. A veces, queremos que la vida nos sorprenda, dejarnos fluir con una conexión y es entonces cuando optamos por tener una relación sin etiquetas.
Pero ¿qué pasa cuando sí queremos ir al siguiente nivel? ¿Podría una relación sin etiquetas convertirse en una fuente de angustia o un tsunami emocional? De acuerdo con una encuesta de Bumble, casi 9 de cada 10 personas (87%) afirman que el atributo más importante en un posible nuevo compañero/a sentimental es que tenga madurez emocional, lo cual aplica tanto para establecer límites como para definir el futuro de esa relación.
¿Qué hacer cuando, a la hora de buscar una pareja, se pierde el bienestar propio y el autocuidado durante el proceso? La sexóloga Valeria DeBotas, experta en relaciones de Bumble, comparte las claves para evitar caer en el limbo en el que nadan hoy los vínculos con un “casi algo” y lograr vivir experiencias más positivas en el dating.
Esta modalidad en la forma de vincularse, es una especie de juego que al inicio atrae y suele seguir un patrón que puede dividirse en varias fases:
Los vínculos atraviesan distintas fases. - Créditos: Getty
Interés inicial: se muestran signos de afecto tanto en el entorno digital como en el real.
Transparencia: se hablan casi todos los días. La comunicación es frecuente y se comparten aspectos personales que generan una sensación de exclusividad , lo cual hace sentir única y especial a la otra persona.
Ilusión: la percepción de una conexión emocional se intensifica.
Distancia: la frecuencia de la comunicación disminuye, y la otra persona puede volverse más distante, justificando su comportamiento con la idea de "fluir".
Estrés emocional: la incertidumbre y la distancia generan ansiedad y dudas, que pueden llevar a pensamientos negativos y autoevaluaciones críticas lo cual activa las inseguridades y el diálogo interior tóxico. Por ejemplo: “si yo valiera la pena, se esforzaría por estar conmigo”.
Intermitencia: la otra persona reaparece esporádicamente, como si no hubiera sucedido nada, lo que perpetúa un ciclo de confusión repitiéndose varias veces el círculo vicioso.
Valeria DeBotas señala que la responsabilidad emocional y la madurez de ambas partes son claves en estas situaciones. La falta de claridad y la intermitencia pueden generar estrés y distorsiones cognitivas, lo que conlleva a una concentración en los aspectos negativos de la relación.
La doctora sugiere que, en lugar de enfocarse en lo que podría haber sido, es preferible invertir tiempo y energía en uno mismo para determinar lo que realmente se busca en una relación. Esto permite identificar lo que es aceptable y establecer límites claros con una potencial pareja.
Hay diferentes técnicas para manejar el estrés emocional de forma eficaz. Algunas de las más recomendadas por la experta en relaciones de Bumble son:
Respiración consciente: cuando se realiza de manera atenta produce armonía y genera un equilibrio entre el cuerpo y la mente, que te transporta al momento presente.
Escritura terapéutica: es una gran herramienta de autoconocimiento y catarsis, pues permite ver desde otra óptica los problemas. Al escribir a mano, se ponen en funcionamiento los dos hemisferios cerebrales y esto permite el equilibrio emocional.
Actividad física: se ha comprobado que al realizar ejercicio periódicamente se reducen los síntomas de la depresión y la ansiedad. Una de las razones es que se liberan en el cuerpo las hormonas del bienestar y la felicidad.
Autorreflexión: esta técnica te permite poner límites personales, incluso en el pensamiento, que suelen generar estrés y agotamiento mental. Por ejemplo: reconocer las ideas irracionales, aprender a distinguir las creencias limitantes (tu percepción) y los hechos (la realidad).
“Aunque el escenario de una relación intermitente no es el más agradable se puede ver como una oportunidad para identificar aquello que se necesita sanar, así como para analizar el tipo de personas que se eligen y por qué cuesta soltarlas”, explica DeBotas.
Y concluye: “De igual forma, experiencias de este tipo presentan la posibilidad de fortalecer la autoestima, el amor propio y quitarle el poder a las emociones y estados de ánimo del 'casi algo'”.
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