Gabriel Rolón reflexionó sobre la muerte en Antes Que Nadie: “La verdadera muerte es el olvido”
Invitado al programa Antes Que Nadie, Gabriel Rolón reflexionó sobre la muerte compartiendo una emotiva tradición familiar.
14 de diciembre de 2023 • 12:12
Gabriel Rolón reflexionó sobre la muerte en Antes Que Nadie: “La verdadera muerte es el olvido”. - Créditos: Instagram.
Ayer Gabriel Rolón fue el invitado especial del programa Antes Que Nadie, de Luzu Tv, y –como era de esperarse- sus reflexiones no tardaron en hacerse virales. Uno de los temas principales de la charla fue en torno a la muerte, para la cual, el escritor compartió una valiosa y conmovedora tradición en su familia, que hizo emocionar a sus millones de fans en las redes sociales.
Gabriel Rolón compartió su valiosa mirada sobre la muerte
Gabriel Rolón reflexionó sobre la muerte en Antes Que Nadie: “La verdadera muerte es el olvido”. - Créditos: Instagram.
“Nací un 1 de noviembre a las 12 menos veinte del mediodía. Todos los 1 de noviembre a las 12 menos 20 del mediodía mi mamá me llama por teléfono: “Hijo naciste”, “Sí má, bueno, besito”, comenzó diciendo el escritor, que acaba de lanzar su última obra: La felicidad. “El día en que mi vieja se muera, ese hombre, al que todos los primeros de noviembre le suena el teléfono 12 menos veinte, para que alguien le diga que lo ama, no existe más”, continuó, y reflexionó: “Se murió con ella. Y yo ya no lo voy a tener más”.
A partir de esas palabras, el autor del best seller Historias de diván, profundizó en el complejo proceso de duelar: “Lo difícil del duelo no va a ser solo perderla a ella. Va a ser perder eso de mí que ya no va a estar. Nunca más. Y para duelarlo, lo tengo que aceptar y tengo que resolverlo. Mi vieja por suerte está viva, pero mi papá no. ¿Sabes cómo extraño que cada tanto alguien me ponga la mano acá y me diga “¿qué te pasa negro?”.
“Nunca más nadie lo hizo. Hace casi 30 años que murió mi viejo. Nunca más nadie me puso la mano como él y me dijo “¿qué te pasa negro?”, contó Rolón, ante la escucha atenta de los conductores del programa.
“Yo pude hablar y entregarme a eso para contar de verdad sin miedo, sin vergüenza, con alguien en quien confío qué me pasa. Y quién viene y te diga: ´Che, no… déjate de embromar, no estés triste porque no está tu mamá para llamarte o tu papá para ponerte la mano´. Ese no entiende lo que es la vida y no entiende que a lo mejor para vos es inevitable”, reflexionó, sobre la importancia de transmitir, de hablar, de decir lo que uno siente, sufre y atraviesa.
A su vez, también destacó el especial valor que guarda la memoria: “No tenés la suerte de olvidarte de eso porque tenés el privilegio doloroso de recordar lo que amaste, que, muchas veces, ese privilegio duele y duele mucho”.
“Las perdidas te enseñan a ser perdido, porque algún día, yo seré la mano en el hombro que le falte a mis hijos. Yo seré el canto de Manuelita en el oído que la va a faltar a mi nieta. Y si hice fuerza, si hice las cosas bien como yo me acuerdo de esa mano, ella dirá: ´Cuando yo era chiquita mi abuelo me cantaba Manuelita todos los días que me llevaba al jardín´. Y sabés que, en su voz y en su recuerdo algo de mí quedará, porque la verdadera muerte es el olvido”, cerró.