
Las alertas del “síndrome de Voldemort” en las relaciones: cómo nos puede afectar
El "síndrome de Voldemort" refiere a un patrón de comportamiento que algunas personas adoptan tras una ruptura amorosa. Se intenta eliminar por completo cualquier rastro de su expareja como si nunca hubiera existido. ¿Es eso posible?
7 de marzo de 2025

Las alertas del “síndrome de Voldemort” en las relaciones: cómo nos puede afectar - Créditos: Getty
El "síndrome de Voldemort" refiere a un patrón de comportamiento que algunas personas adoptan tras una ruptura amorosa. Describe una respuesta emocional intensa tras una ruptura amorosa, a partir de la cual la persona busca eliminar por completo cualquier rastro de su expareja como si nunca hubiera existido.
Imagina a alguien que, después de terminar una relación, borra todas las fotos en la que están juntos, de sus redes sociales, bloquea a su ex de todas las plataformas, evita los lugares que solían frecuentar juntos e incluso pide a amigos en común que no mencionen a esa persona en su presencia. Siente una mezcla de dolor, rabia y miedo a la vulnerabilidad entonces intenta protegerse del sufrimiento y cerrar ese capítulo de su vida.
El nombre proviene del villano de la saga de Harry Potter, Lord Voldemort, conocido como "el que no debe ser nombrado". Este personaje es temido y odiado, y su nombre se considera tabú. De manera similar, quienes tiene este síndrome buscan que la expareja se vuelva "innombrable", borrando su presencia de su vida.
Como terapeuta emocional entiendo que el impulso de borrar por completo a una expareja tras una ruptura es una respuesta compleja, arraigada en mecanismos de defensa y necesidades emocionales profundas. Te voy a contar las necesidades que traccionan esta decisión.
Ruptura amorosa: cómo transitarla
La ruptura amorosa es una experiencia dolorosa, y la persona busca protegerse de la angustia que le genera revivir recuerdos o emociones negativas. Eliminar cualquier rastro de la expareja se convierte en una forma de intentar evitar el sufrimiento. Cada foto, mensaje o recuerdo puede actuar como un recordatorio constante del dolor, impidiendo que la persona avance, despegue y sane.
Borrar a la expareja, pasarlo a “estado de innombrable” puede ser una forma de intentar cerrar un capítulo doloroso, una forma de marcar un final definitivo y simbólico, ya que la persona busca recuperar el control sobre su vida y sus emociones, y eliminar la presencia de la expareja, es una forma de lograrlo. También intenta demostrarse a sí misma que puede seguir adelante sin la expareja y que es capaz de construir una nueva vida.
Si bien es natural buscar formas de sobrellevar el dolor, es importante recordar que evitar las emociones no siempre es la mejor solución. Es fundamental procesar las emociones, aprender de la experiencia y permitirse sanar. En casos extremos, este comportamiento puede convertirse en una obsesión que impide el proceso de duelo y la capacidad de construir nuevas relaciones.
Síndrome de Voldemort: ¿qué siente la persona?
Quienes experimentan este síndrome suelen sentir una mezcla de emociones intensas. La ruptura puede generar un profundo sufrimiento emocional cargado de dolor y angustia. También pueden sentir rabia o resentimiento generados por una sensación de traición o de sentir que los hirieron.
La vulnerabilidad se asoma con fuerza cuando se expone a recuerdos y revive momentos que alguna vez fueron de dos. Querer borrar todo rastro de la ex pareja les “brinda” una sensación de protección y control sobre las emociones y situaciones.
¿Se puede “borrar” a una expareja?
¿Se puede “borrar” a una expareja? No, realmente no se puede borrar a una expareja de la memoria o de la experiencia vital. Las personas y las vivencias que compartimos dejan una huella imborrable en nuestro ser. Intentar borrar a alguien por completo es como intentar borrar una parte de nuestra propia historia.
Sin embargo, lo que sí se puede lograr es transformar la manera en que nos relacionamos con esos recuerdos y emociones. Se trata de pasar de un estado de apego y sufrimiento a uno de aceptación y liberación.
Este proceso implica reconocer que la relación ha terminado, permitirnos sentir el dolor y la tristeza, y aprender de la experiencia. No se trata de olvidar, sino de integrar esos recuerdos en nuestra historia personal de una manera que no nos cause sufrimiento constante. Se trata de aprender a vivir con esos recuerdos sin que nos definan o nos impidan avanzar. Se trata de construir una nueva relación con el pasado, una relación que nos permita vivir el presente con bienestar y construir un futuro pleno.
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