¿Por qué hay personas que son infieles y otras no?: lo responde la psicología
Nos preguntamos: ¿por qué hay personas que son infieles y otras no? El doctor en psicología Flavio Calvo habla de las múltiples razones que puede llevar a alguien a ser infiel y a repetir esta conducta. ¿Ayuda la terapua a revertir este tipo de comportamiento?
28 de noviembre de 2024
Hay personas que son infieles y otras no: ¿a qué se debe? - Créditos: Getty
¿Por qué hay personas que son infieles y otras no? Consultamos al doctor en psicología Flavio Calvo para que responda ante este tipo de conductas repetitivas.
Lo primero que dice es que son varias las razones que hacen que algunas personas sean más proclives a ser infieles. "Suele suceder en personas con características más narcisistas o quienes tienen menor satisfacción y conciencia. Como también, la insatisfacción con sus relaciones, el bajo nivel de compromiso que lleguen a tener, el tener la creencia que el sexo es algo diferente al amor o al compromiso".
Aclara que, más que de infidelidad, es necesario hablar de infidelidades, ya que los motivos, situaciones, causas y consecuencias pueden provenir de orígenes muy diferentes e ir hacia finales muy distintos.
Infidelidad: ciertas claves a tener en cuenta
- Hay ciertos aprendizajes que pueden ser de incidencia en la personalidad de un sujeto infiel.
Tal como señala Calvo, numerosas investigaciones dan cuenta de que personas que tuvieron algún trauma infantil como abandono emocional, apego evitativo o algún tipo maltrato físico o psicológico pueden ser más proclives a la infidelidad. Estas conductas, además, se vuelven naturales cuando han sido observadas en el propio contexto familiar, a pesar de haber sufrido por ellas y de saber que otras personas pueden llegar a sufrir a causa de eso.
La persona infiel, ya sea que lo haga una vez o que decida emprender con la tercera persona un triángulo amoroso, probablemente se encuentre en una búsqueda compulsiva de amor motivada por el autoengaño, creyendo que así es posible evitar el sentimiento de soledad, el dolor, el sentimiento de fracaso, la inestabilidad emocional, problemas de comunicación, además de problemas psicológicos o traumas de la infancia que no fueron cerrados.
- ¿Existe alguna patología que dé origen a la infidelidad?
Según nuestro experto consultado, podría pensarse en narcisismo, pero, más allá de que hay un montón de aprendizajes de fondo, y situaciones que en mayor o menor grado se encuentran en relación con los mandatos familiares incorporados por cada persona, destaca que la infidelidad es una decisión. "Hablar de una patología que haga que una persona sea infiel sería justificar la infidelidad, ponerle un marco de enfermedad que escude las acciones de quien traiciona la confianza de otra persona. Una patología es algo externo que toma al sujeto y sobre lo cual no tiene poder de decisión, la infidelidad es un acto consciente y decidido", apunta el psicólogo.
- ¿Insatisfacción, necesidad seducir, baja autoestimar?
El experto sostiene que, muchas veces, la persona infiel se siente en inferioridad de condiciones respecto a su pareja, algo del orden físico, o con menos capacidades. En estos casos la infidelidad es utilizada como una herramienta que se aprovecha para sentir que aún tiene que ofrecer a otras personas, que se puede llegar a ser alguien deseable. Cuando una persona se siente insegura en una relación, menos satisfecha o menos comprometida suele buscar lo que entiende como apoyo o consuelo “en otros lugares”.
Por otro lado, agrega que muchas veces, hay una cuestión química en el cuerpo que produce cierto placer al cual la persona infiel desea volver. Hay un momento de enamoramiento, donde el cuerpo libera dopamina, una hormona que produce placer, esto hace que parezca una experiencia emocionante, olvidando muchas veces el contexto y si está o no produciendo sufrimiento a otras personas.
Infidelidad: ¿a qué se debe? - Créditos: Getty.
- ¿El infiel busca ser descubierto?
Según Calvo, hay cierto grupo de personas que posee adicción a la adrenalina. Son personas que buscan ese efecto de euforia y de peligro en situaciones límites, por lo que hacen cosas que son prohibidas, o que serían “condenadas”; muchas son infieles debido a esta necesidad de adrenalina.
Otros responden a mandatos familiares, que son como “chips” puestos en la cabeza durante la niñez. Esos mandatos son olvidados y vividos en la adultez de manera inconsciente, como un libreto que dicta lo que se debe actuar, por medio del cual, muchas veces hay permisos limitados. No hay permiso de disfrutar, de tener éxito, de amar o de demostrar emociones. Debido a estos mandatos muchas personas se autoboicotean en áreas o aspectos de su vida que son importantes, para no tener ese éxito, placer o amor prohibidos inconscientemente.
- ¿Ayuda una terapia psicológica a revertir este tipo de comportamiento?
El psicólogo responde que la respuesta a esta pregunta es muy relativa, ya que el hecho de que una persona infiel cambie va a depender de su propio interés de hacer un cambio. Muchas personas van a terapia obligadas, o porque fueron descubiertas, sin un sincero interés de cambiar, y son pocas las posibilidades de éxito en esos casos. Otras personas tienen un verdadero interés de cambio y, cuando ven en sí mismo conducta que interpretan como negativas o poco convenientes, buscan ayuda: estas personas realmente tienen grandes posibilidades de cambiar.
"Muchas veces, la terapia es de gran ayuda a quien sufrió la infidelidad, acompañando a hacer el duelo de lo que no fue, de modo de avanzar", señala el experto. "Muchas veces, las víctimas sufren dolor, sienten culpa ellas mismas por lo que el otro hizo, no pueden pasar a nuevas etapas, o se sienten atadas emocionalmente a la persona infiel perdonando una y otra vez situaciones denigrantes; es en estos casos que la terapia es de gran ayuda y contención para esas personas", finaliza.
Experto consultado: Dr. Flavio Calvo (MN: 66869). Dr. en psicología, docente, tallerista y autor. Ig: @calvoflavio