Así impacta la comida en la salud mental
¿Hay una relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos? ¿Cómo se puede mejorar al salud mental y emocional a través de la necesidad básica de alimentarse? Algunas pistas al respecto en un viaje a un bienestar global.
21 de marzo de 2023
Hay una relación entre la comida y el estado emocional. - Créditos: Getty
Comer es una necesidad básica para la supervivencia humana, pero va más allá de eso, la comida también tiene un impacto en la mente e incluso en las emociones. Hay alimentos que dan un fuerte placer momentáneo y luego dejan una sensación de pesadez y malestar. Otros, en cambio, producen mayor sensación de equilibrio a largo plazo.
El vínculo entre la comida y la salud mental y cómo una alimentación saludable puede mejorar el estado de ánimo y bienestar emocional es un campo de estudio de la ciencia que, si bien aún no ha llegado a conclusiones definitivas, va arrojando algunos indicios.
La comida y la salud mental están estrechamente relacionadas. Una alimentación saludable que incluya una variedad de alimentos frescos y nutrientes podría mejorar el bienestar emocional y prevenir la depresión y la ansiedad. También es importante recordar que la forma en que se come y la experiencia al comer también puede afectar la salud mental.
Pequeños cambios en la dieta y su forma, puede mejorar significativamente el bienestar emocional y mental.
El cerebro es un órgano que requiere nutrientes para funcionar correctamente. Los alimentos influyen en la producción de neurotransmisores, los químicos que afectan el estado de ánimo, el sueño y la energía corporal. Algunos estudios han demostrado que una dieta rica en nutrientes como vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 puede mejorar el bienestar emocional y prevenir la depresión. En cambio, una dieta rica en alimentos procesados, azúcares y grasas saturadas puede tener un efecto negativo en la salud mental.
La dieta mediterránea es un ejemplo de una dieta saludable que puede mejorar la salud mental. Esta se enfoca en alimentos frescos, como frutas, verduras, pescado y aceite de oliva, y limita el consumo de alimentos procesados, carnes rojas y azúcares. Hay indicios que una dieta mediterránea puede reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
¿Por qué, entonces, alguien comería alimentos “malos” en lugar de los “buenos”? Por lo mencionado al principio, el momento en que otorgan sus beneficios cada uno. Los alimentos ultraprocesados, cargados de grasas y azucares agregados, dan una satisfacción instantánea, a costa de un perjuicio a mediano y largo plazo.
Los alimentos más saludables, en primera instancia son superados por el sabor de los anteriores, al menos hasta que se logra “desintoxicar” las papilas gustativas. Hasta que el cuerpo empieza a sentir los beneficios de una alimentación equilibrada y natural.
En alimentación, no solo es el qué, sino el cómo
Además de los nutrientes, la forma en que comemos también afecta el bienestar emocional. El acto de comer puede ser una experiencia placentera y social, y puede mejorar el estado de ánimo y bienestar emocional. Comer en compañía de otros puede favorecer la conexión social y emocional, lo que a su vez reduciría el estrés y la depresión. También es importante tomarse el tiempo para disfrutar de la comida y saborear los sabores y texturas.
Procurar un ambiente distendido, con buena música de fondo, ventilado, evitando las prisas. No siempre es posible, pero sin duda es más saludable. También desconectarse del celular y otros dispositivos es recomendable. En sí, procurar que comer no solo sea ingerir alimentos, sino también nutrirse de un buen momento.
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