Cómo transformar el dolor en amor: 5 herramientas para gestionar las emociones

5 herramientas para lograr la fortaleza interior

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   La autoconciencia: poder conectarnos con nuestras emociones y aceptar lo que nos está sucediendo es la primera parte del proceso de sanación. Resistirnos, es más bien el camino que nos lleva a situaciones de estrés crónico, ansiedad y depresión.

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   La aceptación: saber que el dolor duele, es la premisa fundamental para enfrentar cualquier situación difícil que se nos presente. No hay otra forma de verlo, y es sin dudas sentirlo lo que nos va permitir atravesarlo. Como seres humanos tenemos la gran capacidad de poder crear valor de cualquier situación que se nos presente. La clave radica en apoyarnos en herramientas que nos permitan en el mientras tanto ir menguando el sufrimiento con la convicción que esto también pronto pasará.

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   Gestionar las emociones a través de la escritura: llevar un cuaderno personal donde registrar los que sentimos diariamente. Sería como un diario íntimo de nuestra vida adulta que va organizando nuestras ideas, pensamientos y sentimientos. El poder de la escritura es maravilloso, ya que nos permite poner en palabras lo que nos atraviesa; y desde el comprender es desde donde podemos actuar para transformar.

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   Hacer meditaciones de apreciación y agradecimiento: está comprobado científicamente que la práctica repetitiva de la meditación puede ayudar a mantener la concentración en el ahora y en consecuencia, bajar la rumiación. Cuando pasamos por momentos difíciles, solemos ser más negativos, autocríticos y cultivar una baja autoestima. Aunque parezca imposible, es ideal poder hacer foco en pensamientos lindos y visualizaciones milagrosas de tal forma de ir llevando la mente hacia cosas positivas para poder al menos en momentos ir alejándonos de esa oscuridad.

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   Vivir en el presente anclados en la respiración: las respiraciones conscientes y profundas tienen la capacidad de traernos en forma inmediata al aquí y ahora. Es una pieza fundamental para bajar la ansiedad y devolvernos al presente. Independientemente de lo que esté sucediendo a tu alrededor, tener esta herramienta te va permitir transitar tu ahora con mucha más calma. Suelo utilizar la respiración diafragmática como la reina de las respiraciones en mi vida personal y con las personas que trabajo.Consiste en inhalar por la nariz inflando el abdomen (en 4 segundos) y exhalar por la boca/nariz metiendo el abdomen (en 6 segundos). Repetirlo entre 8 y 10 veces. De este modo, se logra calmar la mente, bajar la frecuencia cardíaca y las pulsaciones. Hacer las exhalaciones más largas que las inhalaciones, es ideal.