Cuello uterino: del HPV a los pólipos, estas son las 5 enfermedades más comunes
El cérvix cuello del útero es un “guardián del útero” y por eso es fundamental que conozcas cómo cuidarlo y mantenerlo saludable.
12 de abril de 2023
Cuáles son las enfermedades más comunes del cuello uterino. - Créditos: Getty
Tenemos una parte de nuestro cuerpo que no conocemos tan bien y que es clave: el cérvix o cuello del útero, ese pequeño pasaje que conecta el útero y la vagina. ¿Para qué sirve? ¿Cómo lo puede afectar el HPV?
La microbióloga Cecilia Belgoff, una experta que se dedica a difundir información sobre nuestro ciclo menstrual y la importancia de registrarlo, define al cérvix o cuello del útero como “el guardián del útero”.
Sostiene que el cérvix hace mucho por nosotras. Y enumera: produce moco cervical para asegurar la supervivencia de los espermatozoides en su camino; sabe cuándo abrirse y cerrarse para que los espermatozoides entren y la sangre menstrual salga; mantiene las bacterias y los virus no deseados fuera de tu útero; además, cuando estás embarazada, crea su propio tapón de moco para ayudar a mantener al bebé seguro dentro del útero; durante el parto, el cérvix está en el centro de toda la acción, literalmente: las contracciones lo suben hacia el útero, lo que causa su adelgazamiento a medida que se dilata, y así abre paso al bebé.
¿Qué es el cérvix o cuello del útero?
Es la porción fibromuscular inferior del útero, posee una forma cilíndrica o cónica y comunica el útero con la vagina. El tamaño y la forma del cuello uterino varían en función de la edad, el momento del ciclo hormonal y el número de partos. Identificarlo y conocer los cambios en nuestro cérvix nos puede ayudar a entender mejor nuestro cuerpo, conectar con nuestra ciclicidad y fomentar la idea de mantenerlo saludable.
"Usar esta herramienta de autoconocimiento por literacidad corporal como método preventivo de salud es un punto de partida, ya que cuando lo identificás y entendés su lenguaje vas a querer cuidar a tu cérvix como él te cuida a vos", señala la experta.
Conocer el cuello del útero es clave para prevenir HPV. - Créditos: Getty
Cómo es el cérvix o cuello uterino
Cecilia nos explica que el cérvix se divide en dos partes: la parte del cuello uterino más cercana al cuerpo del útero se llama endocérvix y la porción más cercana a la vagina, ectocérvix o exocérvix.
Los dos tipos principales de células que cubren el cuello del útero son las células escamosas (en el exocérvix) y las células glandulares (en el endocérvix). La mayoría de los tumores aparecen en la zona de unión del exocérvix y el endocérvix.
¿Cómo es el cuello uterino? La experta nos pide que imaginemos nuestro sistema reproductivo con nuestro útero como cabeza, nuestra vagina como el cuerpo y nuestro cérvix como el cuello que los conecta. “La abertura del cuello del útero se parece más o menos a una rosca redonda y esponjosa, con una abertura en el medio, de ahí el uso de ‘donut femenino’”, dice.
¿Cómo lo busco? ¿cómo se siente? “El cérvix es de textura redondeada y se siente como si te tocaras la punta de la nariz", describe. "Para localizar tu cérvix, insertá un dedo limpio en tu vagina (usá lubricante, si es necesario) y buscá algo redondo y elevado con un bultito en el medio. Alrededor de la ovulación, el cuello uterino se siente más suave, mientras que otras veces durante el ciclo se sentirá más firme”.
¿Para qué sirve el cuello uterino?
Proteger al útero, trompas de Falopio y ovarios de infecciones, gracias a su producción de moco cervical que impide la entrada de bacterias, virus, hongos y parásitos.
Permitir la entrada del espermatozoide para que ocurra la fecundación.
Permitir la salida del flujo menstrual que proviene del útero.
Permitir la salida del bebé durante el trabajo de parto al ampliarse a su capacidad máxima de elasticidad, a 10 centímetros.
El útero, cuello uterino y las Trompas de Falopio: es clave conocer nuestro cuerpo por nuestro bienestar. - Créditos: Getty
¿Qué enfermedades pueden afectarlo?
En este punto nos detenemos porque el cérvix mantiene sus capas y moco protector que son la primera barrera de defensa contra infecciones. Sin embargo, hay mujeres con defensas débiles que tienen gran riesgo de presentar:
Virus de Papiloma Humano (HPV): es una enfermedad de transmisión sexual y es el primer causante de cáncer de cuello uterino en mujeres en edad reproductiva.
Cáncer de cuello uterino: el cáncer cervical es el tercer tipo de cáncer más común en las mujeres, pero lo cierto es que su proceso es muy lento y con revisiones rutinarias se puede diagnosticar en una etapa temprana y tratarlo. Con un papanicolau se puede ver.
Cervicitis (inflamación del cuello): las causas son diversas y la primera de ellas es la presencia de un germen adherido en esta zona (virus, hongos, bacterias).
Pólipos: son tumoraciones benignas que crecen en el endocérvix.
Cierre o estenosis del orificio del cérvix: puede ocurrir por diversas causas como presencia de tumores, radioterapia pélvica, etc.
Quiste de Naboth: es un tumor benigno, pequeño, con forma de perla y es ocasionado por el cierre de las glándulas del cuello uterino.
¿Cómo cuidar el cuello uterino?
Usando métodos de barrera (como condones y barreras dentales) durante las relaciones sexuales.
Haciéndote citologías vaginales regularmente (papanicolau)
La microbióloga y divulgadora científica recomienda explorarse a una misma, conocer el cuerpo, no sólo para cuidarlo y detectar cuando algo no está bien, sino para descubrir las sensaciones que nos genera. “Parece haber cierto debate acerca de si los nervios en el cérvix pueden ser estimulados hasta alcanzar el orgasmo. Hay personas que consideran que explorar el cuello del útero es una experiencia placentera”, nos cuenta.
Para conocernos mejor, mantenernos saludables y lograr placer es vital la exploración. El cérvix es una zona casi desconocida que espera ser explorada.
Experta consultada: María Cecilia Belgoff, microbióloga, fan del bienestar, tallerista sobre ciclo menstrual. IG: @ cecibelgoff.