Día de la Meditación: estos son algunos de sus beneficios que pueden cambiarte la vida

"Tampoco es lo mismo el pensamiento positivo que la meditación y el objetivo de meditar no es tener una 'experiencia meditativa extrasensorial' o una búsqueda por ser mejores personas”, aclara. Y Cori hace hincapié en que “la meditación no es una actividad que solo personas 'especiales' pueden practicar, sino, por el contrario, con paciencia, constancia, guía y entrenamiento, es un hábito que cualquiera puede incorporar a su vida”. 

1. PARAR y salir del “piloto automático”.

2. OBSERVAR los pensamientos, los estados emocionales, las sensaciones físicas.

3. DARSE CUENTA, es decir, hacernos conscientes de todo nuestro mundo interno.

“Para poder observar con claridad necesitamos desacelerar el ritmo frenético que llevamos en el día a día, es por esto que debemos meditar en quietud", recomienda Cori.  "Si vas conduciendo en la ruta a gran velocidad y decidís disfrutar de un paisaje, lo más probable es que detengas el auto para poder sacar una buena foto o sentarte a apreciar la belleza del lugar. Es realmente necesario parar para poder sentir, saborear y observar con claridad”.

Incorporar un nuevo hábito siempre requiere de esfuerzo y dedicación. Sin embargo, cada vez son más las pruebas sobre cómo y cuánto puede mejorar nuestra calidad de vida con tan solo cinco o diez minutos de meditación al día. Sin lugar a dudas, ya tenemos la certeza de que el mundo sería un lugar mejor si la mayoría de la población del planeta meditara cotidianamente.

 

Por Beatriz Goyoaga. Coordinadora e Instructora Internacional de El Arte de Vivir.

La meditación se consideró durante décadas un lujo, pero hoy, desde la inteligencia emocional, distintos comités olímpicos internacionales y  grandes empresas o universidades buscan que sus miembros mediten. 

Muchos creen que la meditación es poner la mente en blanco, pero no es así. Los pensamientos son impulsos de energía que no se pueden cortar, lo que se consigue es que no molesten. Una mente en el momento presente, sin ansiedad por el futuro y sin bronca por el pasado, es meditación. Una mente en equilibrio es meditación. Meditar es conectarse con el interruptor principal de energía,  ya sea creativa, reparadora, o sanadora, y además sirve para reposar todo lo que nos bombardea la cabeza en el día a día. 

Cuando tomamos conciencia y le dedicamos  20 minutos diarios a hacer lo que nos hace bien, nos damos cuenta de los beneficios y nunca más diremos “no tengo tiempo”. El tiempo está disponible, pero depende de en qué lo queramos invertir. Hay grandes ejecutivos y ministros que encuentran el tiempo, por lo que, con mis más de 26 años de experiencia meditando, te aseguro que se puede encontrar. 

20 minutos de meditación profunda, equivalen a seis horas de sueño, pero este no es el único beneficio. Los beneficios de la combinación respiración y meditación  son innumerables: a nivel fisiológico eleva el sistema inmunológico, elimina el insomnio, maneja todas las enfermedades que vienen del estrés, como la psoriasis, el asma, el colon irritable, entre otros. A nivel mental, más foco, más productividad, más alegría, y a nivel emocional, mejora tus relaciones, más paciencia y menos irritabilidad 

Entonces, ¿Cuáles son las reglas de oro a la hora de meditar?

1. Estómago vacío. No se puede meditar después de comer 

2. Sentarse con la espalda derecha. No debemos estar acostados porque la mente asocia el estado de acostado al estado de dormir entonces te relajas y duermes pero no meditas 

3. Sin ruidos. Como principiante, evita los lugares ruidosos