Alargamiento peneano: ¿qué sabe la ciencia acerca de la extensión del pene?
Cada vez está más claro que el tamaño del pene no garantiza el placer sexual, sin embargo, para muchos varones aún es un tema que, en algunos casos, angustia. ¿Existen tratamientos probados científicamente?
4 de abril de 2023
Alargamiento peneano: ¿qué dice la ciencia? - Créditos: Getty
Cada vez más, la mirada de la sexología hace hincapié en que el tamaño del pene no es lo más importante para tener una relación sexual placentera. Lo realmente relevante es cómo se utilice antes y durante la penetración, si existe conexión con la pareja, la intimidad, etc. Incluso, también se empiezan a valorar muchas otras prácticas sexuales que pueden prescindir de la penetración y lograr un encuentro sexual placentero.
Sin embargo, para muchos varones el tamaño importa. No logran dejar de asociar (erróneamente) el tamaño del pene con la potencia sexual y la virilidad. El médico sexólogo clínico Federico Ricci nos acerca un estudio de la sociedad de urología británica de 2007 –publicado por publicado por The Guardian- en el que se medían 11.500 penes y se les preguntaba si les gustaría que este fuera más grande. Un 45% contestó que estaba insatisfecho con el tamaño de su pene. Cuando les preguntaron a sus parejas, el 85% dijo estar satisfecha con ese tamaño y el 90% aportó que el grosor era más importante que la longitud.
Y apunta un trabajo más para reflexionar. Recientemente se revisaron en Corea 75 estudios sobre los tamaños del pene de 56.000 hombres de distintas partes del mundo a lo largo de 9 décadas. El mismo arrojó dos conclusiones: la primera es que el tamaño varía por localización: con el continente africano y Oceanía en un extremo, el continente asiático en el otro y América y Europa en el medio; la segunda conclusión es que en los últimos 29 años el pene ha crecido un promedio de 24%.
Ricci trae estos datos y revela que recibe consultas de hombres muy angustiados que buscan un alargamiento peneano. “No hay que ignorar cuando un paciente se queja del tamaño de su pene”, señala. “Ayuda normalizar la situación y brindarle la información más precisa posible”.
Según observa, la mayoría de los hombres carece de información o recibieron datos poco realistas acerca de las posibilidades del alargamiento peneano y cuando se conversa sobre el tema empiezan a encontrarse las soluciones. “Frecuentemente, abordajes terapéuticos basados en educación y auto-conocimiento y psicoterapias de corta duración son exitosos”, dice. “Alternativamente, en algunas personas la remoción de la grasa suprapúbica que oculta el pene permite una percepción de mayor tamaño sin comprometer la funcionalidad”.
Alargamiento peneano: historia y presente
Respecto del alargamiento peneano, el sexólogo aclara que, si bien hay varias opciones, ninguna está avalada por la ciencia como eficaz y segura.
El médico repasa la historia de la humanidad para dar cuenta de que el tema no es nuevo. Menciona, por ejemplo, evidencias de métodos de alargamiento peneano de más de 2 mil años descubiertas en las ruinas de la ciudad romana de Pompeya: realizaban prácticas tan extremas como colgarse pesas. En India, se creía que si una serpiente te picaba podía crecer el pene. Estas eran algunas de las estrategias utilizadas por entonces para intentar alcanzar el tamaño deseado.
“En la actualidad existen múltiples extensores peneanos y ejercicios disponibles en el mercado con pobre evidencia para recomendar su uso”, dice Ricci. Y recomienda: “Aléjense rápidamente de cualquier crema o tratamiento en comprimidos que prometa aumentar su tamaño. Evite también maniobras como el Jelking (tirar repetidamente del pene con el objetivo de que crezca). Merece una mención especial el sistema de bombas de vacío que, si bien no aumenta el tamaño en forma persistente, es el único sistema que sugiere lograr una mejora ‘psicológica’ al problema”.
Algunas aclaraciones médicas
El médico explica que, lo primero que hay que entender, es que el tejido eréctil del pene no es extensible. El cuerpo cavernoso, que es el que, tanto en flaccidez como en erección da longitud al pene, no es elongable. No se puede agrandar el pene como no se puede agrandar un dedo de la mano. Este es el consenso médico mayoritario.
“Desde 1994, la Asociación Americana de Urología no considera que el alargamiento ni el engrosamiento hayan probado ser suficientemente seguros o eficaces como para recomendar su uso, y ratifica su decisión año a año”, informa Ricci. “Su práctica puede acarrear complicaciones como reducción de tamaño, curvatura y disfunción eréctil”. Esto, sin embargo, no significa que nadie la practique.
Técnicas más difundidas
El sexólogo informa que la técnica de alargamiento peneano más extendida en la actualidad fue iniciada en China por el Dr. Long Dao Chao, en 1990. Consiste en realizar un corte mínimo debajo del ombligo buscando el ligamento suspensorio y fundiformes del pene y soltarlos. Como este ligamento une la sinfisis pubiana a la base del pene su sección tiende a “liberarlo” un poco más dando la sensación de que se agranda. En la red abundan las fotos de antes y después de la cirugía de penes en flaccidez. La prolongación lograda suele ubicarse en los 2,5 cm en promedio, pero esta extensión no se traslada al pene en erección.
“El inconveniente es que este ligamento cortado tiene función como sostén del pene erecto (de ahí el nombre ligamento suspensorio). Cuando estos penes se erecten, no lo harán hacia arriba como solían hacerlo, sino con el glande apuntando hacia abajo, porque al estar abolido, el ligamento suspensorio no se acorta y no genera el ángulo que solemos asociar con un pene erecto”, aclara. “No es que no crezca como antes, sino que ahora apunta hacia el piso”.
Otra intervención es la que suele hacerse para aumentar el grosor del pene: se denomina engrosamiento por lipotransferencia.
En este otro procedimiento se retira grasa del abdomen y se la inyecta por debajo de la piel del pene, lo que da la sensación de que está ligeramente más largo, pero especialmente más grueso.
“La desventaja es que la grasa que se coloca progresivamente empieza a desaparecer. Frecuentemente se disipa en forma irregular, por lo que el pene adquiere una superficie irregular y sinuosa, alerta el especialista.
Alternativamente se están utilizando distintos polímeros siliconados como el Penuma®, PMMA (poli-metil-metacrilato) y otros rellenos cosméticos. Si bien algunos están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), su efectividad y recomendación no es clara.
Precios de alargamiento peneano
Según cifras estimadas por Ricci, los valores de la cirugía peneana oscilan entre los 3000 y 7000 dólares, suele durar entre 30 y 60 minutos y requiere algún grado de hospitalización. Luego de la intervención, el ejercicio físico intenso debe evitarse por 30 días y la actividad sexual, por 60.
Fuentes consultadas: Federico Ricci, sexólogo clínico, especialista en disfunción sexual masculina (@apolosexologia); La ciencia del sexo, de Pere Estupinyá (2013); Penile Girth Enlargement Strategies, whats the evidence?; PMMA en agrandamiento peneano; Estudio de 70 años de tamaños.