Puerperio: ¿qué es el desgaste postnatal? 8 señales para detectarlo y actuar

 

Este análisis holístico del período posterior al nacimiento permite pensar en un abordaje completo de este tiempo desde lo hormonal, lo adaptativo, fisiológico y psicológico, sin subestimar las implicancias de los macro y micronutrientes que se emplean en la gestación y el parto, así como en la lactancia, la importancia del sueño y la matrescencia.

Me detengo en el concepto de matrescencia, que hace referencia a la transición de la identidad de una mujer al convertirse en madre. Durante mucho tiempo, este proceso ha sido invisibilizado y no fue estudiado por la comunidad médica (ya que no es una enfermedad) y la mayoría de los estudios hasta el momento se han centrado en el bebé y en los acontecimientos fisiológicos ligados al embarazo, parto y puerperio. Se trata de una transición que no se produce de un día para otro y en el que la mujer reestructura su identidad, su mundo, su tiempo, sus prioridades.

 

Serrallach concluye en su libro La cura contra el desgaste postnatal (Urano), luego de estudiar diferentes culturas ancestrales, que el mundo occidental moderno ha olvidado la necesidad de mantener tradiciones, rituales, ceremonias y un sinfín de prácticas tendientes a gestionar el cuidado posparto.

Muchas de las tradiciones de las culturas milenarias incluyen el apoyo social, que acompañan a la madre en el proceso de transición al nuevo rol, donde se comparten estilos de crianza y se enseñan las tradiciones de alimentar, cambiar y bañar al bebé.

Los estudios, y también la experiencia con pacientes de este médico, traen información muy valiosa sobre síntomas físicos y emocionales así como también el rastreo de los mismos en los 6 años posteriores a una gestación/parto/lactancia.

 

En las culturas occidentales actuales, la mirada está mayoritariamente centrada en el embarazo y parto, cuando los amigos y familiares suelen estar muy pendientes de la mujer embarazada, hay clases y cursos prenatales, controles y ecografías regulares. Sin embargo, una vez acontecido el nacimiento del bebé esto cambia. Se espera que la mujer se recupere físicamente en poco tiempo, que se ocupe de cuidar al bebé, pero también de volver a sus niveles de actividades anteriores.

Es importante registrar indicadores que se sostienen en el tiempo, se instalan y generan malestar para poder realizar consultas profesionales oportunas y no normalizarlos.

@psiagustinacapurro