Ejercicios Kegel: ¿cuándo deberías practicarlos y por qué?

Existen dos grandes grupos de incontinencia.

• Incontinencia de esfuerzo: “Es causada por la debilidad de los tejidos del piso de la pelvis, que pierdan la posición normal la vejiga y la uretra; ante esfuerzos, la orina no tiene la misma posibilidad de mantenerse en la vejiga. Tienen mayor predisposición las mujeres obesas, quienes han tenido muchos hijos y por carga genética”.
• Deficiencia del esfínter: “Es causada es cuando la persona tiene una deficiencia en el esfínter externo que –por diferentes motivos como cirugías o envejecimiento- está más débil, entonces se producen escapes de orina con el esfuerzo”

En el segundo grupo, “la incontinencia de urgencia, se denomina también como hiperactividad de la vejiga. Acá aparecen contracciones involuntarias durante el llenado de la vejiga y produce una sensación de urgencia o apremio, no se puede controlar esta urgencia y se le escapa la orina en el trayecto al baño. Esto se ve también en personas de edad avanzada o que atraviesan cambios postmenopáusicos.   

¿La buena noticia sobre la incontinencia urinaria? Hay tratamientos diferentes para corregirla de acuerdo a cada caso.

“Se comienza con tratamientos no invasivos, conductuales, de fortalecimiento de los músculos, como la kinesiología o rehabilitación del piso pelviano. Los ejercicios Kegel tienden a fortalecer la musculatura que rodea a la uretra y están diseñados para las pacientes que tienen incontinencia urinaria de esfuerzo”.

El especialista aclara que lo ideal es que los ejercicios sean enseñados y supervisados por un especialista en Kinesiología, con especialidad en piso pelviano, ya que en una sesión puede explicarle bien para que la paciente pueda reproducirlos en la casa.

“Consisten en una contracción y relajación del esfínter anal -que también activa o contrae el esfínter uretral-. Ese ejercicio de contracción y relajación se hace de manera progresiva, donde la paciente puede estar sentada, parada o acostada, en cualquier momento del día. La clave es tener constancia para conseguir un resultado favorable”.  

En el caso de que no haya respuesta satisfactoria del tratamiento no invasivo, se pasa a la valoración de tratamiento quirúrgico para corregir la incontinencia.  

“La incontinencia de orina de esfuerzo tiene un tratamiento quirúrgico para corregirlo. En el caso de la incontinencia de urgencia puntualmente, hay manera de tratarla mediante una rehabilitación del piso pelviano, con tratamiento de biofeedback o estimulación del nervio tibial posterior, y también existe un tratamiento farmacológico que ayudan a disminuir esa hiperactividad de la vejiga”.

Si fallaran estos tratamientos, el especialista aclara que existen otra línea de tratamientos como la inyección de botox en la vejiga y la neuromodulación sacra, como último escalón de tratamiento para la incontinencia de urgencia.

Experto consultado: Dr. Andrés Medrano, Médico del Centro Argentino de Urología, IG: @centroargentinodeurologia.