6 obras de teatro bien diferentes para ver este fin de semana en Buenos Aires

Lo que se pierde se tiene para siempre es una obra que luce muy simple y bella: gracias a la muy acertada escenografía e iluminación que nos lleva a entrar en un juego de cajas y cajones precioso. También a la dirección de Anahí Berneri, con su mirada tan cinematográfica.

Es muy fresca: gracias a la gran actuación de Sofía Gala Castiglione, tan bien acompañada en ese tono por Camila Marino Alfonsín –una joven actriz que viene haciendo carrera con Los Pipis-.

Y es entrañable: gracias a la maravillosa –y sorprendente- interpretación de una Marita Ballesteros que hasta envejece sobre el escenario durante el transcurso de la obra, y su partenaire Enrique Amido.

Es una temática que podría no ser nada simple, ni bella, ni fresca, ni entrañable. Habla de la vejez, de la pareja, de ser hija, de ser padres, del duelo, el dolor y la distancia que puede existir en 8 cuadras que separan dos medias casas.

El texto –un minucioso trabajo de dramaturgia realizado por Javier Berdichesky y Andrés Gallina- es un tejido de cuentos ensamblados de una de las autoras contemporáneas más inquietantes: Alejandra Kamiya.

Es una trama nueva confeccionada con pedacitos de historias que fueron piezas en sí mismas en los libros Los árboles caídos también son el bosque y El sol mueve la sombra de las cosas quietas (Eterna Cadencia). 

Sobre Separados, con Fragmentos de una conversación, con el drama de Los nombres y de Tan breves como un trébol en una convivencia inesperada… ahí se monta Lo que se pierde se tiene para siempre, una obra que es un cuento contado por su protagonista y que, ya desde la forma de su título, es "bien Kamiya". 

Qué: Lo que se pierde se tiene para siempre.
Cuándo: los viernes de agosto y septiembre a las 20.
Dónde: Dumont 4040, Santos Dumont 4040, CABA.
Cuánto: $16.000 en agosto y $18.000 en septiembre.

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En Superfundo la canción es la misma. Suena una y otra vez; y siempre cambia. Arranca en un hilo de voz, como desde otra dimensión. Viene de un ataúd que es la muerte, pero también la vida. Que puede ser el final o el principio. 

Un cajón que será arrastrado con una soga, como un barco, izado y escalado como una montaña, domado como una bestia.

En este experimento performático se escucha un monólogo con tres voces, que son luz, sonido y cuerpo. Tres artistas que allá lejos y hace tiempo corrieron el límite juntos en El Descueve –Carlos Casella, Diego Vainer y Gonzalo Córdova-, hoy siguen arriesgando.

Nada está donde habitualmente. El escenario de Arthaus Central no se ubica al frente, sino que es una pasarela en el centro. Las luces no vienen del techo, sino que surcan la escena desde las paredes. La música es una ingeniería extraña. El baile es más que coreografía. El vestuario no es solo vestimenta (también compañero de baile, además defensa). El canto es una súplica, un llanto, un grito, una nube.

En esta mezcla de superficial y profundo, Superfundo, el resultado no admite convencionalismos ni narrativa lineal.

Quien busque un espectáculo simple y literal, desista de este plan. Quien quiera dejarse conmover "sin molde", adelante.

Qué: Superfundo.
Cuándo: viernes 23 de agosto y sábado 24 de agosto a las 20.30.
Dónde: Arthaus Central, Bartolomé Mitre 434, CABA.
Cuánto: $14.000.

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Lo primero que hay que decir es que ir a ver Viento blanco es disfrutar de una gran actuación. Mariano Saborido es sin dudas una de las estrellas más rutilantes de la escena contemporánea.

Para quienes ya lo vieron trabajar en Lo que el río hace y para quienes conocieron en Paraguay su desopilante y travestida interpretación, no va a ser una sorpresa descubrir el histrionismo de este artista que, además de actor, es un cantante extraordinario. Como sea, para cualquier público será la grata confirmación del talento.

Con una gestualidad grotesca sin excesos y una intensidad emocional que apabulla, Saborido –dirigido por Valeria Lois y Juan Serausch- le dedica a la platea un relato en el que inyecta humor y ternura a una historia de desamparo con un dejo siniestro. Es posible evocar alguna reminiscencia de Psicosis de Alfred Hitchcock en este argumento delineado por Santiago Loza que transcurre en un hostal aislado donde el viento golpea, enceguece, empuja, arrulla, despabila y retuerce destinos.

Obediencia, fantasía y religión en una sucesión familiar –monoparental- que desborda en un amor de libertad tan inesperado como necesitado y ansiado.

Es una nueva producción de la Compañía Teatro Futuro y atenti que el vestuario de Viento blanco -en apariencia tan sencillo y en detalle no- es una creación nada más ni nada menos que del diseñador Pablo Ramírez.

Qué: Viento blanco.
Cuándo: hasta el 8 de septiembre, los domingos a las 20,30.
Cuánto: $15.000.
Dónde: Dumont 4040, Santos Dumont 4040.

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8cho es un show de tango aéreo.

El tango está en la música (una orquesta de siete músicos, con bandoneón, violín, guitarra, piano, vibráfono, bajo, contrabajo y percusión), en la voz del arrabalero cantante –Alejandro Guyot- y en la danza (ocho bailarines eximios).

Lo aéreo es el baile que arranca desde el techo, hace pie en el suelo y trepa el aire, sube por las paredes, vuela.

El espectáculo no es nuevo, ya tuvo 24 funciones en Nueva York y va a seguir viaje, pero antes hace escala porteña. Es una forma diferente de apreciar el encanto de las milongas.

Quienes ya vieron otros espectáculos de danza aérea quizás reconocerán aquí que el 2x4 no es un ritmo que maride con la acrobacia directamente. Se fuerza un poco el espíritu y se trasforma en algo nuevo desde los arneses.

Es un espectáculo ideal para compartir con turistas y mostrarles un poco de lo nuestro, pero aggiornado.

Además, el paseo viene con yapa: es que la compañía de danza aérea de Brenda Angiel cumple 30 años y lo celebra con una muestra fotográfica en Aérea Teatro que refleja los espectáculos de estas últimas tres décadas.

Qué: 8cho.
Cuándo: hasta el 15 de septiembre, domingos a las 20.
Dónde: Aérea Teatro, Bartolomé Mitre 4272, CABA.
Cuánto: $14.000 entrada general y $10.000 para estudiantes, jubilados y afiliados a sindicatos.

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Si la intención es reír y pasar un momento distendido, la propuesta de El bien es una buena elección. Verónica Pelaccini interpreta con mucha gracia y desenvoltura a una “mami” desbordada que es conducida por su crisis a situaciones insospechadas.

Con texto y dirección de Lautaro Vilo, la obra viene del circuito independiente y, antes de iniciar una gira, se presenta en el Centro Cultural Borges con entrada libre y gratuita. Eso sí: ¡queda solo una función!

Qué: El bien.
Cuándo: hasta el 23 de agosto, los viernes a las 19.
Dónde: Centro Cultural Borges, Viamonte 525, CABA.
Cuánto: Las entradas son gratuitas y se retiran (dos por persona) desde 1 hora antes de la función.

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Esta obra es para reflexionar y tomar consciencia. Escrita la australiana Suzie Miller, Prima Facie tuvo muchísimo éxito en teatros de Londres, Madrid, Nueva York, Sidney, Barcelona, Berlín, Río de Janeiro y Santiago.

Con este historial llegó su versión porteña a la Avenida Corrientes a demostrar que los dilemas y desafíos que impone la violencia sexual en la sociedad contemporánea son globales.

En Multiteatro, Julieta Zylberberg dirigida por Andrea Garrote, encarna a una abogada que pasa de defender –desde la ley- a abusadores, a padecer –en la práctica- el desgarro del abuso.

A través de la profundidad del conflicto (tanto interno como externo), el debate transita la complejidad de un debate pendiente: cómo entender, pensar y ejercer la judicialización de la violencia sexual hacia las mujeres.

Cualquier parecido con la realidad que sufre una de cada tres mujeres no es pura casualidad.

Qué: Prima facie.
Cuándo: lunes y martes a las 20.15.
Cuánto: $25.000.
Dónde: Multiteatro, Av. Corrientes 1283 Buenos Aires, CABA.

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