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Maternidad: qué hacer cuando tu hijo ya tiene mocos y todavía no hace frío

Ni siquiera pasó un mes desde que comenzaron las clases, pero tu hijo ya empezó a tener mocos. Te contamos por qué pasa y qué podés hacer.


Aún no hace frío y ya tiene mocos: ¿es normal?

Aún no hace frío y ya tiene mocos: ¿es normal? - Créditos: Getty



“El sistema inmunológico de los chicos está en desarrollo, por eso es común que con el inicio escolar empiecen los primeros mocos”, explica Rodrigo Matamoros, médico pediatra. En la medida que van creciendo, también van desarrollando inmunidad, por lo que la aparición de enfermedades banales también disminuye.  

A eso se le debe agregar que los más chiquitos no toman medidas de higiene como sí hacemos los adultos: comparten juguetes y se tocan con las manos sucias. Todo esto favorece el contagio. Y si tenemos en cuenta que los chicos en edad preescolar no saben ni sonarse los mocos ni escupir, se puede entender por qué es frecuente qué estén con los mocos a simple vista.

Pero esto no debe alarmar a los adultos, ya que por el solo hecho de tener moco no significa que un chico esté enfermo. “Si esos mocos se acompañan de malestar general, fiebre, estornudos, tos, dolor de cabeza, lagrimeo, ahí podemos estar en presencia de un resfrío común o alguna otra enfermedad”, explica el pediatra, y aconseja que se haga una consulta con el médico de cabecera para que realice el diagnóstico y lo medique, si fuera necesario.

En el caso de que el nene tenga solamente mocos, pero juega, come y duerme normalmente, el consejo es hidratarlo bien (como a cualquier persona). Si es un chico grande, procurar que se suene la nariz o que cuando se bañe respire un poco de vapor de ducha (para aliviar y ayudar a que largue los mocos).

Con los nenes más chicos se pueden usar peritas de goma, pero siempre y cuando lo que le estamos haciendo alivie: “Si lo vamos a molestar más de lo que lo vamos a aliviar, no tiene mucho sentido hacerlo”, aclara Matamoros y recalca (para que no nos queden dudas) que el moco, por el solo hecho de tener moco, no es motivo de dejar de mandarlo al jardín ni mucho menos de concurrir a una guardia.

Experto consultado: Rodrigo Matamoros, médico especialista consultor en pediatría (MP 113949). IG: @rodrigo_matamoros_pediatra

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