¿Cómo salir de una relación manipuladora?

Manipulación, flaqueza, debilidad... en esta acción de morder el cebo el manipulador se aprovecha que nosotros nos movemos por lo general en diferentes estados. En dichos estados podemos ser salvadores, víctimas, o seguidores. Y, por lo general, cuando tenemos un estado que es nuestra flaqueza o debilidad, el manipulador se va a poner en un estado complementario para hacernos morder ese cebo y ahí cambiar.

En el juego de la manipulación, haga lo que haga no va a alcanzar. El manipulador va a lograr que, a lo largo de la relación, me sienta mal, pero al mismo tiempo sienta que no lo puedo dejar. Como una bola de nieve, la situación va creciendo y se va desbordando.

La persona manipulada se siente “en las nubes”. Pero después empieza a haber pequeñas señales de alarma en las que, a pesar de sentir que uno está ayudando al otro, empieza a notar cosas que no le están gustando pero de las que no puede salir.

El manipulador suele ser muy seductor, pero con el tiempo es mucho más lo que demanda y hay que prestar atención a dichas señales.

La manera de salir de la manipulación es activando tu parte racional y tomando decisiones. Tal vez uno está siendo manipulado y, por más de que se lo digan, no lo va a ver. 

Activar la parte adulta, fijarse qué recursos uno tiene, qué personas nos acompañan es importante para poder salir de la manipulación.Por lo general, las personas manipuladoras tienen distintas formas de presentarse, distintas formas de trabajar, y nos damos cuenta de que estamos siendo manipulados cuando, a lo largo del tiempo, nuestros deseos y anhelos nunca son tenidos en cuenta, por el contrario, uno se siente culpable o egoísta porque está como obligado a pensar en lo del otro.  

Como dijimos, el juego psicológico tiene que ver con presentarse desde un rol y, cuando la otra persona compra ese rol, cambiar. 

Por ejemplo, el manipulador se presenta como necesitado, como alguien que necesita un salvador, como una víctima y, cuando otro viene a salvarlo, cambia de rol y se pone en perseguidor. Por lo general, el manipulador suele jugar con esos roles. 

El manipulador que se presenta como víctima, muchas veces, tiene un victimismo crónico. Si piensa en manipular es muy probable que sea mucho más consiente que inconsciente. Además de presentarse como víctima, puede presentarse como necesitado. 

Otra forma de manipulación es la perfección: esas personas que son tan perfectas, que hacen las cosas tan bien, que nunca uno va a poder llegar a sus estándares, por lo tanto siempre van a estar marcando el error, siempre van a estar marcando el defecto, mostrando que no se está a su nivel. De modo que harán sentir inferior, bajar la autoestima y así mantener controlados a los demás.

El agresivo indirecto es esta persona que, a través de sarcasmos, de chistes con doble sentido, de mensajes de alguna manera subliminales, va a ir diciendo que uno no vale, que no puede, que no es inteligente, o que no se ama tanto como ellos los aman. Así utilizan la agresión indirecta como forma de manipulación. 

Por lo general, la persona que manipula tiene una manera en particular de interactuar con los demás:

- En primer lugar, va a actuar como si nos conociera profundamente, como si supiera mejor cuáles son tus deseos “por tu propio bien”.

- Puede ser que tome una actitud paternalista, de sobreprotección como una forma de mantener todo controlado y lentamente va a aislarte socialmente, cortar amistades y familia.

Estas trampas pueden llevar a ser manipulado, a estar en una relación realmente tóxica. 

Debemos tener en cuenta siempre cómo es nuestra relación y si realmente es sana para el crecimiento personal y el crecimiento en la relación con el otro.

Por el Dr. en Psicología con mención Cognitiva Conductual, Sistémica y en Neurociencias Flavio Calvo, gentileza para OHLALÁ! El autor está especializado en Análisis Transaccional Integrado. Es docente universitario y tallerista. En IG: @calvoflavio