En la pareja: cómo aprender a manejar la relación con tu familia política
Crear acuerdos, llevar una comunicación fluida y construir un vínculo respetuoso, son algunas de las pautas que pueden ayudar a que la pareja se preserve.
4 de enero de 2023
Cómo manejar la relación con tu familia política. - Créditos: Getty
"De los parientes y el sol, cuando más lejos... mejor", dice un curioso y antiguo dicho en alusión a la familia del cónyuge o de la pareja. ¿Cuán vigente creés que está hoy? De 1 a 5, ¿cuánto influye la familia de tu pareja en tu relación? Obvio que cada pareja es un mundo; pero es más que real que cada persona tiene una familia de origen detrás. Las historias sobre cuánto afectan o influyen los suegros y hermanos sobre una pareja, siguen tan vivos desde que la humanidad existe.
"La relación con la familia, en múltiples ocasiones, se presenta como un problema que afecta al vínculo que se establece dentro de la pareja, siendo más frecuente de lo que uno supone en la clínica. Por eso es necesario reflexionar para comprender que el tipo y el estilo de familia de la cual uno proviene no necesariamente debe coincidir con el de la familia de nuestra pareja. En muchas oportunidades la no comprensión de esta diferencia aparentemente tan trivial y corriente genera múltiples malentendidos que devienen en fuertes discusiones que afectan a la pareja", nos cuenta Federico Ezequiel Gómez, licenciado en Psicología.
Para el especialista, es necesario tener presente que, para preservar el espacio de la pareja, todos van a tener que ceder en alguna medida, comprendiendo que nuestra pareja no es un enemigo y su familia tampoco lo tiene que ser. "No se trata de ganar batallas, sino de crear acuerdos basados en la escucha y la palabra", señala.
Cómo construir una buena relación con tus suegros
Cuando empezás una relación y ya llegaste al punto donde van a conocer mutuamente sus familias de origen, hay dos claves indispensables que ayudan a que la construcción del vínculo sea fluido y gentil para todos:
1. Ejercitar la comunicación fluida
2. Poner límites en lo que se refiere a la diferenciación entre modelos familiares, es decir, una cosa es nuestra familia de origen y muy distinto el tipo de vínculo que establezco con mi pareja.
"Es frecuente identificar dentro de la pareja discusiones en torno a las distintas pautas de crianza, ideas religiosas o políticas, normas de convivencia y estilos de vida, solo para nombrar algunos temas. Es esencial comprender que las expectativas de nuestras familias nada tienen que ver con los deseado dentro de la pareja. La diferenciación entre expectativas (de nuestras familias) versus nuestros deseos (construidos y consensuados dentro de la pareja) se torna esencial a la hora de establecer prioridades y evitar exponerse a situaciones indeseadas".
La llegada del primer nieto
Cuando nace un nieto, ya sea el primero de ambos lados o de un solo lado, la pareja se verá ante un nuevo desafío: moderar a la familia de origen. La ansiedad de los abuelos puede producir situaciones imprudentes, querer ayudar de más (o de menos), opinar y aconsejar, y esto genera fricción en el pareja.
"Es necesario hacer un trabajo de reflexión y tomar distancia afectiva de la situación porque si nunca se han puesto limites, es frecuente que sea un trabajo arduo de llevar a cabo y cuando se realiza, puede generar mucha culpa. Ser paciente y asertivo a la hora de comunicar nuestros deseos como pareja es fundamental".
El especialista señala que, poner límites jerarquizando aquello que nos molesta e iniciar por aquellas situaciones más superficiales, puede ser un buen ejercicio para aquellas personas que no están acostumbras a la explicitación y puesta de límites.
"Es importante para eso comprender que una cosa es aceptar consejos, dejarse acompañar, estar abiertos a la familia, y otra muy distinta es tolerar comentarios, reclamos o situaciones que afecten la intimidad de la pareja y sus pautas de crianza".
Preservar la pareja ante todo
Si la relación con la familia de tu pareja nunca fue buena desde el primer momento, existen estrategias que se pueden poner en práctica para que no afecten tu vínculo de pareja.
"Por un lado, la sola toma de conciencia de las diferencias existentes entre nuestra familia y la de nuestra pareja, es muy relevante y constructiva. No solo para evitar una posible fuente de conflictos, sino además porque nos posibilita hacernos dentro de nuestra pareja la siguiente pregunta: ¿Cómo afecta mi modelo de familia en la construcción del modelo que quiero crear junto a mi pareja? Interrogante que nos brinda la posibilidad de la emergencia de nuevas posibilidades quizá impensadas hasta el momento".
Por el otro, es interesante plantear algunas estrategias que suelen ser de mucha utilidad con el fin de preservar la pareja como un nuevo espacio vinculante.
Comprender que no existen modelos ideales de familias.
Mantener una comunicación constante con nuestra pareja. Es necesario explicitar cómo nos afectan determinadas palabras, actos o circunstancias.
Evitar la crítica, sino hacer énfasis en la explicitación de cómo nos hacen sentir determinadas situaciones para generar cambios positivos.
Como pareja, es fundamental la generación de acuerdos satisfactorios para ambos. Por ejemplo, pautar comidas familiares, espacios de encuentro y tiempos junto a las respectivas familias.
Establecer acuerdos con nuestra pareja acerca los límites. El consenso es muy importante, así como la necesidad de explicitar los límites a la familia para que puedan comprenderlos.
Pensar a esos momentos de posible tensión o conflicto, como espacios para la reflexión en pareja y oportunidades para generar cambios positivos a futuro.
"La situación de cada familia es única. Basándonos en esa idea, es necesario diferenciar entre lo que es aceptable y lo que no, entre lo que es comprensible y lo que no se tolerará", concluye.
Especialista consultado: Lic. Federico Ezequiel Gómez, MN 61650, UBA