Cómo cuidarnos la piel según el ciclo menstrual: así podés protegerte en cada fase
La microbióloga María Cecilia Belgoff se pregunta: Menstruación y bronceado: ¿son compatibles? Nos recomienda prestar especial atención en verano, ya que el ciclo hormonal de una mujer es súper complejo y juega un papel importantísimo en nuestra piel.
7 de diciembre de 2023
Cómo cuidarnos la piel según el momento del ciclo menstrual en que estemos. - Créditos: Getty
En esta época del año dejamos nuestra piel más visible y solemos lucir nuestro bronceado. Pero, ¿te preguntaste qué pasa con la piel durante el ciclo menstrual? ¿Se puede tomar sol cuando estamos en fase menstrual? ¿Debemos tener algún cuidado especial durante la exposición solar? ¿Sabías que las manchas faciales que suelen aparecer por el sol pueden tener su origen hormonal? Menstruación y bronceado: ¿son compatibles?
Debemos prestar especial atención en verano, ya que el ciclo hormonal de una mujer es súper complejo y juega un papel importantísimo en nuestra salud y, por supuesto, en nuestra piel. Las mujeres asistimos de forma constante a un baile hormonal: las subidas y bajadas de estrógenos y progesterona que se producen en nuestro cuerpo van a determinar qué tipo de cuidado nos tenemos que aplicar en la piel, ya que esta sufre ligeros cambios según la fase del ciclo en la que nos encontramos. Publicaciones científicas estiman que entre el 20% y el 40% de las mujeres tienen síntomas en su piel durante la fase lútea, y entre el 5% y el 8% más marcado durante el Síndrome Premenstrual (SPM).
Tu piel cambia en respuesta a las variaciones hormonales que se producen a lo largo de tu ciclo. Podés notar diferencias en brotes de acné, hidratación, elasticidad y capacidad de cicatrización de la piel en distintos momentos de tu ciclo. Cada fase del ciclo menstrual exige cuidados determinados y te cuento cuáles son.
Fases del ciclo menstrual y qué cuidados necesita
Fase folicular: es la fase estrella del ciclo para nuestra piel. En esta fase existen niveles muy altos de estrógenos, que son los responsables de que la piel esté más hidratada y luminosa. Los estrógenos actúan sobre la piel, suavizando su apariencia, favorecen la producción de colágeno y elastina (las proteínas que aportan resistencia y elasticidad a la piel) y facilitan su proceso de regeneración y su capacidad de hidratación natural.
Son los responsables de que veamos nuestra piel más “jugosa”. Pero, cuidado: las subidas de estrógenos provocan problemas de hiperpigmentación, lo que explica, por ejemplo, que, cuando tomamos anticonceptivos orales o cuando estamos embarazadas, nos salgan manchas en la piel. Por eso en esta fase, aunque nuestra piel se vea más bonita, es fundamental la aplicación de protección solar para proteger nuestra piel de manchas y pigmentaciones no deseadas causadas por la exposición solar.
Ovulación: durante la fase ovulatoria, los niveles de estrógeno alcanzan su punto máximo. Esto puede resultar en una piel más luminosa, de apariencia saludable y con mayor vascularización. Sin embargo, algunas mujeres también pueden experimentar un aumento en la producción de sebo, lo que puede causar poros dilatados y brotes de acné.
En la ovulación y la menstruación nos vemos más deshidratadas. Por eso, en esta fase es esencial utilizar cremas de día y noche que nos hidraten y nos nutran. Quizá lo más recomendable en estos casos sea recurrir a un sérum con ácido hialurónico, por ejemplo, que pueda hidratarnos en profundidad. Pero si durante esta fase además vamos a estar expuestas a factores externos de deshidratación como el sol, arena y mar es fundamental insistir en la aplicación de protección solar para evitar una extra deshidratación.
Fase lútea: los estrógenos se producen a niveles más bajos y entra en acción la progesterona, lo que hace aumentar la actividad de las glándulas sebáceas y esta produce un aumento de la producción de sebo. Los niveles de progesterona se encuentran en su punto más alto. Esto puede provocar retención de líquidos y aumento de la sensibilidad de la piel. Es posible que notes mayor irritabilidad, enrojecimiento e incluso la aparición de manchas oscuras conocidas como melasma. Para contrarrestar estos efectos, es recomendable utilizar productos calmantes, hidratantes y con ingredientes como la vitamina C o el ácido azelaico, que pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y mejorar la apariencia de las manchas.
Cuando los estrógenos bajan, se atrofia el colágeno, disminuye el espesor de la piel y esta se muestra sin vida. Notás la piel con más grasa de lo habitual y comienzan a aparecer esos granitos molestos como síntomas del Síndrome Premenstrual (SPM). Durante este período utilizá protectores solares libre de aceites, Oil-Free, y prestá atención a tu rutina de limpieza y exfoliación cutánea, no sólo para profundizar la limpieza de la piel, sino también eliminar signos de fatiga y retener la humedad de la piel.
Menstruación: durante estos días el nivel de estrógenos y progesterona disminuye considerablemente, lo que da paso a una mayor sensibilidad e irritabilidad en la piel. Entonces, es importante tratar de equilibrar el pH de la piel, con productos que favorezcan la microbiota natural. En esta fase evitaremos probar productos nuevos, porque nuestro rostro puede reaccionar peor a ellos. Huiremos de los tratamientos con láser y de las altas exposiciones solares. Al estar la piel más sensible es importante protegerla adecuadamente del sol utilizando un protector solar de amplio espectro.
Como siempre les digo, podemos usar las hormonas a nuestro favor. La información es poder. La sugerencia es que nos conozcamos, sepamos de nosotras, de nuestras hormonas y sobre cómo estas impactan en nuestro día a día. Conocer nuestro cuerpo y las necesidades que cada fase del ciclo tiene.
Mi consejo es que en tu diario de ciclo menstrual lleves un registro del aspecto de tu piel. Un seguimiento de los cambios en tu piel te permitirán darte cuenta de cualquier patrón y así podrás ir adaptando los productos adecuados a los momentos clave de tu ciclo menstrual.
En esta época del año, además de sumar protectores solares e hidratantes tópicos, es fundamental que no nos olvidemos de beber suficiente agua. Si no te gusta o apetece tanto el agua hay mil infusiones maravillosas que nos pueden hacer más amena la tarea de hidratarnos como kombucha, tés, kefir, jugos, infusiones de yuyos y hierbas.
Por María Cecilia Belgoff, microbióloga, gentileza para OHLALÁ! En IG: @cecibelgoff