Cosmiatría holística: las claves para entender qué es un skincare integral

Una de las diferencias importantes en relación a otro tipo de cosmiatría, es que se trabaja interdisciplinariamente. Por ejemplo en casos de personas con afecciones como acné o rosácea, la cosmiatría holística trabajará en conjunto con profesionales de la salud como médicos dermatólogos, endocrinólogos, nutricionistas y si fuera necesario también un psicólogo para dar una respuesta integral a esa afección.

Este tipo de mirada integrativa se acompaña de un consumo consciente. Por un lado, perseguimos un minimalismo cosmético: utilizar la menor cantidad posible de productos en una rutina, priorizando fórmulas cosméticas con ingredientes que hagan sinergia entre sí. Otro punto diferencial, es que prioriza productos respetuosos con el medio ambiente, no testeados en animales, veganos, de origen natural. La mirada holística entiende e incorpora el hecho de que somos parte de un sistema mucho más grande que nosotros mismos. 

Nuestra experta consultada, Julieta Benedetti, destaca que como profesionales de la salud, los cosmiatras deben asegurarse de recomendar productos aprobados por ANMAT ya que esto nos garantiza estándares de seguridad para el paciente.

Yo creo que la cosmiatría holística es el futuro, porque propone una visión avanzada en la forma de abordar el cuidado de la piel. Los beneficios son justamente la búsqueda de un bienestar que abarca cuerpo, mente y espíritu.  Muchas veces la piel es la punta de un iceberg: en ocasiones, algo más complejo está sucediendo a nivel sistémico en nuestro organismo.

Mi gran satisfacción como cosmiatra es poder ayudar y guiar a pacientes que tienen patologías de piel a que vayan más allá y busquen la causa de porqué esa piel manifiesta esa afección. Es muy gratificante ver cómo a través de la piel podemos ayudar a tener una mejor calidad de vida a las personas.

Julieta, quien en este momento se encuentra en España, capacitándose en España en una técnica de masaje facial japonés, el kobido, recomienda este abordaje en todos los pacientes, pero sobre todo en personas con afecciones cutáneas, entendiendo que la piel solo es un reflejo de otros posibles desequilibrios que se manifiestan a través de ella. Muchos pacientes, nos cuenta, descubrieron por un síntoma en la piel, que eran intolerantes a ciertos alimentos o que tenían desequilibrios hormonales. 

Para las curiosas que quieran seguir investigando sobre el tema, recomendamos estos dos libros: