¿Por qué las emociones le ganan a la razón?
La coach ontológica y terapeuta emocional Celina Cocimano define qué son las emociones, por qué son vitales para nuestra vida y cómo podemos modificar el impacto que tienen en nosotros.
26 de abril de 2024 • 14:00
Emociones: ¿por qué siempre le ganan a la razón? - Créditos: Getty
Sabemos que las emociones son reacciones psicofisiológicas que cumplen la función de adaptarnos a nuestro entorno. No son buenas ni malas, solo son señales e información acerca de lo que nos rodea y sobre nosotros mismos.
Se trata de una compleja combinación entre lo que percibimos, cómo reacciona nuestro cuerpo y lo que nos motiva a actuar. Todo lo que nos ocurre a lo largo del día tiene un impacto emocional y racional sobre nosotros, aunque no siempre lo percibimos en forma consciente.
Al conversar con la coach ontológica y terapeuta emocional Celina Cocimano le consultamos: ¿Por qué se suele decir que las emociones son impenetrables a la razón? “Las emociones se gestan más bien como una precondición esencial para la racionalidad”, dice Celina. “Son impactos que, por su rapidez de gestión, no tienen ni tiempo de ser codificadas por la razón”.
Cita como ejemplo: cuando estamos frente a una situación que nos genera miedo, primero lo sentimos, luego lo interpretamos y generamos la acción adaptativa a esa situación. Cuando estamos nerviosos, lo mismo: sentimos movimientos en el estómago, luego hacemos foco en lo que nos genera esos nervios. La emoción surge mucho más rápidamente que la razón. La emoción se siente, la razón piensa e interpreta.
“Las emociones tienen una dimensión propia que no solo condiciona a la razón, sino que son las que la modelan y le dan sentido”, apunta la experta. Y se explaya: no siguen pautas racionales, se desencadenan por las creencias que incorporamos a nuestro sistema, basado en las experiencias, cultura emocional heredada, adquirida, percepciones, etc.
El para qué de las emociones
La emoción es una señal para nosotros mismos.
La emoción nos prepara para la acción.
La emoción vigila el estado de nuestras relaciones.
Las emociones evalúan si las cosas nos van bien.
Las emociones sirven de señales a los demás.
La expresión es importante, pero puede que no siempre corrija lo que está mal.
Decidir cómo actuar frente a la señal es importante.
El pensamiento pone la emoción en perspectiva y hace que tenga sentido.
El para qué de la razón
Reflexiona
Analiza
Estructura
Forma juicios
Da la orden para ejecutar una acción
Cuestiona
Piensa
Selecciona
La experta señala que las emociones y la razón se complementan, son equipo. "A veces, solo hay que ayudar a que estén en equilibrio, esto es, razonar qué está ocurriendo y permitir el fluir de las emociones que emergieron", dice.
Y vuelve a la pregunta del comienzo: “La razón no va a cambiar una emoción. Si queremos modificarla, debemos hacerlo con la emoción misma”.
Dinámica de cambio de emociones
1
Identificar qué es lo que se siente. A veces, los síntomas en el cuerpo ayudan a clarificar la emoción. Si no “etiquetas” lo que te pasa, ejemplo tristeza, ira, miedo, no podrá saber la razón qué mecanismos tenés adquiridos o a adquirir para poder transitar esa emoción. Ejemplo: siento enojo, fuego en el interior de la garganta, tengo los puños cerrados.
2
Identificar qué situación provocó esa emoción. Ejemplo: me enojé porque Clara me contestó mal.
3
Cambiar de personaje: ¿Desde qué mirada lo estás sintiendo, desde que alguien te hizo algo a vos o desde la responsabilidad que pudiste haber tenido vos también en ese hecho?
4
Decidir gestionar las emociones: mientras que en el punto anterior el personaje cambia, libera al exterior la situación y se hace responsable de su sentir, ahora hay que tomar el control de tus respuestas; no buscar culpables, buscar la manera de depurar el enojo. De ese modo, te sentirás más tranquilo y fortalecido.
“No se pueden cambiar las emociones, lo que sí es posible modificar es la actitud de cómo te impacta cada situación”, concluye.
Experta consultada: Celina Cocimano, coach ontológica y terapeuta emocional. IG: @celinacocimano.