Síndrome Premenstrual y Trastorno Disfórico Premenstrual: ¿cómo identificarlos y en qué se diferencian?
El ciclo menstrual tiene momentos específicos del mes en que suelen presentarse síntomas muy parecidos a la depresión, la ansiedad y la falta total de energía. ¿Cuáles son los esperables y cuáles los que deberíamos atender en una consulta profesional?
7 de abril de 2024
Los síntomas aparecen entre los días 4 y 12 de un ciclo menstrual de 28 días. - Créditos: Getty Images
Somos cíclicas, eso ya lo sabemos, aunque muchas veces nos cuesta reconocer en qué momento del ciclo menstrual nos encontramos. Cada etapa tiene sus particularidades (sí, antes, durante y después de menstruar) con sus potencialidades y también incomodidades. Por eso es clave aprender a reconocer qué estamos vivenciando tanto en el cuerpo físico como en el emocional para aprender a gestionar con mayor calma y aceptación cada nueva vuelta de 28 días.
Para conocernos mejor hay que tener en cuenta al menos dos grandes eventos del ciclo femenino: el Síndrome Premenstrual (SPM) y el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM).
El Síndrome Premenstrual se resume en un grupo de síntomas que aparecen justo antes de que la mujer tenga la regla o periodo menstrual. Muchas mujeres sufren este síndrome, aunque la mayoría de forma leve”, dice la ginecóloga Lola Gómez Roig, directora del Instituto de Obstetricia y Ginecología de Barcelona que lleva su nombre.
En cambio, cuando aparecen síntomas de depresión grave, irritabilidad y tensión antes de la menstruación es importante acudir a un profesional de la salud para que evalúe si todo eso que sentís no es parte de algo mayor, es decir, del Trastorno Disfórico Premenstrual. Este trastorno no es tan frecuente, pero tiene implicancias muy negativas en quien lo siente.
Es común sentir desgano, fatiga y falta de interés a todas esas actividades que días atrás te entusiasmaban. - Créditos: Getty Images
Según Gómez Roig, el TDPM se identifica con una serie de síntomas comunes que aparecen en ambos casos: mayor facilidad de enojo, irritabilidad, bajada del estado de ánimo, depresión. Además de tensión interna lo suficientemente grave como para interferir en la calidad de vida.
En números, explica que “el síndrome premenstrual leve es común y afecta hasta al 75 % de las mujeres con ciclos menstruales regulares y que el trastorno disfórico premenstrual afecta sólo del 3 al 8 % de las mujeres. Esta afectación puede afectar a mujeres de cualquier origen socioeconómico, cultural o étnico.
¿Cuáles son las posibles causas? Hay evidencia científica que relaciona a diversos órganos del cuerpo como “más sensibles” a la variación de los niveles hormonales que cambian a lo largo del ciclo menstrual. Así, el aumento y la disminución de los niveles de los estrógenos y de progesterona (las dos grandes hormonas femeninas) influyen directamente en el cerebro.
Los síntomas más visibles
En el caso del TDPM, los síntomas principales se asemejan a la depresión y la ansiedad, aunque solo se presentan en los días previos al período. Si estos síntomas se instalan de manera crónica, probablemente habrá que revisar el diagnóstico con el profesional más adecuado.
En el SPM, los síntomas comunes varían entre tristeza y sentimiento de menor autoestima, tensión, nerviosismo, estados de ánimo variables con mayor facilidad para llorar, irritabilidad, enfado y conflicto persistentes con familiares, compañeros de trabajo o amigos, disminución del interés en las actividades habituales y falta de energía, entro otros.
Un dato: para el diagnóstico del SPM, hay que tener en cuenta que los síntomas solo aparecen entre una o dos semanas antes del inicio de la menstruación. Nunca durante o inmediatamente después, es decir, que los síntomas no deberían estar presentes entre los días 4 y 12 de un ciclo menstrual de 28 días.
Como dice la ginecóloga española Miriam Al Adib Mendiri es común que, durante este período, queramos “meternos en un agujero” hasta volver a ser nosotras mismas. Paciencia y mucho autocuidado.